El 86 por ciento de los rosarinos dice que la situación económica está peor que hace un año atrás
El índice de confianza al consumidor del Centro de Estudios Igualdad Argentina advierte una caída del 14,6 por ciento respecto al trimestre anterior.
El índice de confianza al consumidor del Centro de Estudios Igualdad Argentina advierte una caída del 14,6 por ciento respecto al trimestre anterior.
El 85,9 por ciento de los rosarinos considera que la situación económica del país está peor que un año atrás y el 63,4 por ciento advierte que su situación económica personal está peor que hace un año atrás, según el índice de Confianza del Consumidor rosarino (ICC) correspondiente al tercer trimestre del año elaborado por la comisión de Economía del Centro de Estudios Igualdad Argentina.
El ICC arroja un valor de 31,6 evidenciando en términos absolutos una confianza de los consumidores de un nivel muy bajo, representado una caída del 14,6 por ciento con relación al trimestre anterior. Estos guarismos proyectan el desaliento de los rosarinos sobre la situación actual de la economía argentina, advierten desde el centro de estudios en referencia al sondeo realizado entre el 8 y el 10 de octubre. La crisis y el malestar de los ciudadanos se profundizó.
«El leve repunte que se había registrado en el trimestre anterior resultó efímero y todos los indicadores que se incorporan en la construcción del índice de confianza sufrieron una fuerte retracción producto fundamentalmente de la nueva crisis cambiaria y el rebrote inflacionario verificado a partir del mes de agosto que castigó fuertemente el nivel de ingreso de la mayoría de la población con la consiguiente caída del consumo», señalaron desde Centro de Estudios Igualdad Argentina que encabezan los diputados provinciales Silvia Augsburger y Rubén Giustiniani y preside el economista Javier Ganem.
La medición de octubre en el desagregado muestra que el 85,9 por ciento de los rosarinos considera que la situación económica actual es peor que la registrada un año atrás, mientras que solo un 1,8 por ciento la considera mejor, 11,1 por ciento advierte que está igual y 1,2 por ciento no sabe. Respecto a este indicador que refleja el nivel de decepción de la ciudadanía con relación al entorno económico, desde Igualdad Argentina señalaron que «desde diciembre de 2017 los consumidores no perciben mejoras reales en la economía, resultándole al gobierno muy difícil revertir esta percepción».
En cuanto a la evolución de la percepción actual de la economía de los ciudadanos un 63,4 por ciento manifestó que está peor, 27,5 por ciento dijo que está igual, 8,7 por ciento indicó que está mejor y 0,4 por ciento no sabe.
Sobre la disposición al consumo, para este tercer trimestre de 2019 un 73,7 por ciento de los encuestados consideraron que no es un buen momento para realizar compras de muebles, televisores, lavarropas, computadoras, etc.
Pocas compras
«Esta baja disposición a la compra de los consumidores se ve reflejada en la fuerte caída en la venta de electrodomésticos que se registra mensualmente. Como dato cabe destacar la caída del 67,3 por ciento en la cantidad unidades vendidas de ventas de televisores con respecto al año pasado que registra en su último informe el Indec», recordaron en el informe sobre un segmento relevado que se acentúa más aún en los barrios rosarinos.
Con relación a las compras de inmuebles y autos, las respuestas son más negativas, llegando a un 84,6 por ciento de los rosarinos que consideran que no es un buen momento para realizar este tipo de inversiones.
«Todos estos valores dan cuenta que el desmanejo económico del gobierno nacional que desde hace dos años no logra revertir los efectos de la crisis, se ve reflejado en un creciente desaliento y deterioro de la confianza de la ciudadanía en la política económica», indicaron desde Igualdad Argentina sobre el relevamiento que se lleva adelante desde hace cinco años en base a 500 encuestas presenciales realizadas en barrios y el centro de la ciudad.
Las expectativas miden el nivel de confianza del ciudadano respecto a la evolución en los próximos doce meses de su situación económica personal y de la economía del país. Por su parte las condiciones presentes miden la valoración de la situación actual tanto personal como macroeconómica con relación a la situación vivida un año atrás, así como la disposición a la compra de bienes.
Las expectativas se mantienen más altas que la valoración presente, aunque ambos indicadores verificaron bajas con relación al trimestre anterior. El indicador de expectativas arrojó un valor absoluto de 60 puntos con una caída del 8 por ciento con respecto a julio de 2019.
Por su parte, las condiciones presentes siguen siendo muy bajas con un valor absoluto de 17,4 cayendo 23 por ciento en el trimestre y en línea con los bajos valores que se verifican desde el año pasado.
«Esta economía perjudica a la inmensa mayoría, salvo la rentabilidad financiera que representa menos de un 10 por ciento de la población. Por eso los industriales plantean que hay que dar vuelta la página e iniciar un nuevo modelo, ni hablar de los trabajadores, jubilados o los que no tienen trabajo que este modelo los ha perjudicado mes a mes», resumió Giustiniani sobre el escenario previo a las elecciones presidenciales del domingo.
