Axel Kicillof: «Vamos a ser un gobierno de gestión, no de marketing»
"Vamos a apuntar a gestionar. No va a ser un gobierno de agravios ni de persecución como han sido estos años", planteó de entrada el gobernador electo de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof .
29/10/2019 PROVINCIAS«Vamos a apuntar a gestionar. No va a ser un gobierno de agravios ni de persecución como han sido estos años», planteó de entrada el gobernador electo de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof . Tras imponerse en las elecciones, Kicillof ofreció su primera conferencia de prensa, acompañado por su compañera de fórmula del Frente de Todos, la intendenta saliente de La Matanza, Verónica Magario. Allí aseguró que apuntarán a «un gobierno distinto, en el que la prioridad no van a ser el marketing y los afiches». También advirtió que el gobierno de María Eugenia Vidal «deja muchas urgencias y necesidades en la provincia». Y remarcó: «En cuatro años se ha producido una situacion de tierra arrasada. Los indicadores son pésimos».
La primera en hablar en el encuentro con la prensa fue Magario, quien arrancó hablando del resultado electoral en la provincia: «Fue una elección donde sentimos que el pueblo expresó en las urnas sus sueños y preocupaciones». Consideró que «hay que construir una nueva provincia. El compromiso es con nuestra gente». También señaló que «es tiempo de terminar con esta grieta que nos separa a los argentinos».
Luego fue el turno de Kicillof. «Durante mucho tiempo se ha machacado con que la provincia de Buenos Aires era un distrito tan grande, tan vasto y tan relevante y que concentra la mayor cantidad de población, que era inviable económica y políticamente. Estamos en contra de esta mirada, porque vemos muchas riquezas de todo tipo. Lo que vamos a hacer es integrar social y económicamente esas riquezas», anticipó Kicillof acerca de lo que será uno de los objetivos de su gestión. «El día que asumamos vamos a ponernos a trabajar, no a hablar de la pesada herencia que nos dejaron», señaló el dirigente, contrastando los dichos del macrismo durante su mandato.
Kicillof y Magario se impusieron en las elecciones bonaerenses logrando que los acompañara el 52 por ciento de los ciudadanos frente al 38 por ciento que cosechó la gobernadora María Eugenia Vidal. La crisis económica y social que generó el modelo que el macrismo impuso desde la Presidencia y la gobernación fue una de las causas centrales que volcaron al electorado hacia el Frente de Todos. Pero Kicillof destacó, además, el trabajo de su equipo durante la campaña, en la que visitó los 135 distritos de la provincia y buscó un acercamiento real con los productores, tanto industriales como agropecuarios.
«Recorriendo la provincia constatamos que la industria de la provincia de Buenos Aires no se sitúa solamente en el cordón industrial o en el conurbano. En el interior se ha desarrollado mucha industria como la textil, la metalúrgica y la recorrida nos dejó en claro que la industria forma parte del interior provincial», describió el ex ministro de Economía, con su habitual despliegue de datos, y agregó que esa «enorme y diversa riqueza no solo no es inviable, sino que lo que falta es mayor integración. Vamos a integrarla social y económicamente», dijo.
«Prefiguramos hacer un gobierno distinto. Va a ser un gobierno de gestión, no de marketing», explicó Kicillof con una sonriente Magario a su lado y apuntó que no se iba a «a tratar de un gobierno provincial basado en afiches o en las redes a través de los trolls. Vamos a apuntar a gestionar. No va a ser un gobierno de agravios ni de persecución como han sido estos años».
Por otro lado, apuntó a la imagen pública que tiene la Justicia: «Tiene que recuperar la confianza de los ciudadanos, para que nadie piense que la Justicia esta al servicio de la política».
La situación económica en la que dejará Vidal a la provincia de Buenos Aires fue uno de los puntos centrales que abordó Kicillof. «La elevación del endeudamiento es similar al de la Nación. Los vencimientos ocurren mayormente durante los próximos años y se trata de 9 mil millones de dólares. Esta es una situación que se intentó esconder y disimular», destacó y agregó que ya no se trataba de hacer «campaña sino de resolver los problemas. Por eso le pedimos a la gobernadora que en esta transición intente resolver varios de los problemas nuevos que se han generado, como el de la infraestructura escolar».
Precisó que «hay obras de 2015 que no se han finalizado, es deficiente la infraestructura y los insumos hospitalarios son insuficientes. También es real que se les ha trasladado a los intendentes temas del transporte y del SAME que tienen que afrontar con sus recursos y les generan dificultades. Son muchas cosas que vamos a tener que ir cambiando. Queremos gobernar para todos y todas los bonaerenses. Necesitamos que la situación real de la provincia se ponga blanco sobre negro», planteó, tras enumerar la serie de problemas postergados por Vidal.
Kicillof adelantó que se había comunicado con la gobernadora saliente y que acordarán reuniones para encaminar la transición. «Vamos a respetar a todos los intendentes, porque, más allá de quiénes gobiernan, los que eligieron fueron los bonaerenses. Vamos a gobernar sin discriminar por el signo político, como se hizo. Y también vamos a pedirles que compartan el diagnóstico que tienen sobre la provincia para poder establecer una radiografía de los problemas y trabajar sobre ello».
El flamante gobernador electo concluyó que «encontramos hoy menos recursos y más necesidades. Tenemos otras prioridades, hubo una apuesta muy fuerte al individualismo, hubo un ataque a la salud pública, a la educación y a los que están solidariamente organizados. Todos queremos que se recuperen los derechos que se perdieron en estos años».