Cinco lugares mágicos para pasar las fiestas de fin de año de un modo distinto
En familia o con amigos se puede elaborar un plan distinto disfrutar de la Navidad y la llegada del 2020
27/12/2019 TURISMOEn familia o con amigos se puede elaborar un plan distinto disfrutar de la Navidad y la llegada del 2020
Neuquén y Río Negro ofrecen distintas alternativas y lugares paradisíacos para pasar las fiestas de fin de año. En familia o con amigos se puede elaborar un plan particular para disfrutar de la Navidad y de Año Nuevo.
Hay quienes disfrutan de pasar una noche tradicional en casa con los mismos de siempre, cenar el mismo menú de cada año y brindar al lado del pino navideño. Pero algunos deciden armar las valijas, agarrar la carpa y la bolsa de dormir, cargar el auto y salir a buscar una alternativa distinta.
Claro que aquellos que no cuentan con un vehículo también pueden optar por la aventura, a través de los diferentes medios de transporte públicos, aunque también están los que se animan a hacer dedo y pedir un aventón.
En fin, lo que hace falta son ganas, tiempo y sí, no hay que ser ilusos, también hace falta un poco de dinero.
1 Manzano Amargo
Bien arriba y al oeste del mapa neuquino, figura el último enclave antes de la cordillera por la increíble Ruta 54. Para los que aman viajar y pasar las fiestas en lugares realmente especiales, Manzano Amargo es un destino único. En Manzano Amargo hay cuatro despensas, wifi, señal de celular y cabañas. Pero lo más importante: un paisaje irrepetible. Desde Neuquén hay que tomar la Ruta 22 hasta Zapala, de ahí la 40 hasta Chos Malal, seguir por la 43 , pasar por Andacollo, Villa Nahueve y Las Ovejas, donde termina el asfalto. Hasta Manzano son 40 km más sobre ripio consolidado. Antes de llegar a Varvarco, a la izquierda nace la Ruta 54. Unos 5 km después cruzás un puente sobre un arroyo (buen lugar para hacer unas fotos del volcán Domuyo) y desde ahí hay que bordear el río en un camino encajonado entre paredones y rocas. Además de disfrutar de un asado bajo las estrellas, se puede visitar la cascada La Fragua , el bosque Los Llao Llao y la laguna Navarrete (a 37 km) durante el día. Un destino mágico.
2 El Chocon: lejos del bullicio de la ciudad
Cerca de Neuquén capital y sus alrededores, a unos 70 kilómetros, se encuentra Villa el Chocón, conocida por su popular Museo Paleontológico, que abre sus puertas todos los días del año. Desde la Oficina de Turismo, enfatizaron que, aunque aún se encuentra alojamiento en algunos hoteles, la mayoría de los hospedajes ya están llenos. Resaltaron que las personas que eligen pasar navidad y año nuevo en El Chocón buscan pasar unas fiestas tranquilas, fuera del bullicio de la ciudad. Pese a que en la noche no hay muchas alternativas recreativas, en el día se puede disfrutar del lago artificial Exequiel Ramos Mexía o recorrer el museo paleontológico que, tanto el 25 como el primero de enero, abre por la tarde. Además, desde la Oficina de Turismo recomendaron recorrer unos kilómetros más, entrando en lo que sería Chocón Medio y visitar sus hermosas playas. Sugieren que si aún no tienen planificado el itinerario de estas fiestas, Playas Blancas es un lugar estupendo para celebrar la navidad y el año nuevo.
3 Las salinas del Gualicho
Despedir el año en las Salinas del Gualicho, ubicadas a 50 km al oeste de Las Grutas por Ruta 2 y a 72 metros por debajo del nivel del mar, es la propuesta que realiza una agencia de viajes local. Se puede recorrer el inmenso salar y cenar y brindar bajo las estrellas, recibiendo el año a puro baile, ya que la música estará a cargo de un dj que viajará junto a los pasajeros. La idea surgió hace varias temporadas, y cada 31 de diciembre son más los que se suman a celebrar la llegada del nuevo año en un paisaje único, inmersos en la blancura y bajo la inmensidad del cielo estrellado. “Tenemos plazas para 120 personas, pero lo ideal es reservar con tiempo porque se agotan rápido” dijo Fernando Skliarevsky, de Desert Tracks, la firma que ofrece la experiencia. La propuesta es partir a las 18 desde la sede que la firma posee a la altura de la tercera bajada, en una combi o micro acondicionado. Una vez en el salar, se realiza un recorrido para ver en qué consiste cada paso del proceso para la producción de sal. También se recorre parte del lugar, que posee 400 kilómetros cuadrados de extensión total y se ubica entre los salares más grandes de nuestro país. Luego se efectúa un brindis a la hora de la puesta del sol. A partir de ahí comienza la cena. En mesas dispuestas bajo la luna se podrá degustar pollo al disco con guarnición, bebidas y postre. Luego, llegarán las confituras para esperar al Año Nuevo y un brindis con sidra rionegrina para celebrar su arribo. El DJ hará el resto, musicalizando el baile. “Generalmente regresamos a las 2 o 3 de la mañana, pero depende del grupo, porque lo ideal es esperar el amanecer en el salar” apuntó Fernando. La actividad sale $3000 por persona para los adultos, $2000 para chicos de 5 a 12 años y $300 para menores de esa franja. Para reservas, el celular es (2920) 414263 y la página web www.deserttracks.com.ar.
4 Las Ovejas: en busca de luces parpadeantes en el cielo
Para los que no tengan problemas en recorrer un poco más y descubrir otras opciones, el noroeste neuquino ofrece alternativas interesantes. A 491 kilómetros de Neuquén capital, por la Ruta Nacional 22 hacia el oeste y la 40 hacia el norte hasta Chos Malal, hasta tomar la Ruta Provincial 43 , se arriba a Las Ovejas. Las lagunas de Epu Lauquen constituyen un Área Natural Protegida Provincial que protege un bosque de roble pellín. Desde la Oficina de Turismo de la localidad, señalaron que algunos turistas eligen la navidad o el año nuevo para pasar una noche especial, acampando en una de las lagunas, mirando las estrellas. Hay quienes sostienen que pasan cosas interesante el cielo de Las Ovejas. Por eso, los más curiosos y menos escépticos se acercan al mirador Puntilla y prestan atención casi sin parpadear para no perderse el momento, si es que ocurre, en que se observe algún Objeto Volador No Identificado.
5 Lago Huechulafquen: para encontrar la paz y la belleza
Si se avanza hacia el sur de la provincia de Neuquén, los paisajes paradisiacos se multiplican. A 22 kilómetros de Junín de los Andes, por la Ruta Nacional 234 hasta acceder a la Ruta Provincial 61 y siguiendo la recorrida del Río Chimehuín, se arriba al extremo este del lago Huechulafquen y la entrada al Parque Nacional Lanín. Ahí también se halla la boca del río, lugar reconocido internacionalmente por la pesca con mosca. Hay campings, algunos agrestes y otros organizados, ideales para pasar unas fiestas distintas, en completa paz. Para los que prefieren el resguardo de las paredes, hay hosterías y confortables cabañas. Quienes escogen pasar la navidad o el Año Nuevo en la naturaleza, suelen asar en la parrilla, disfrutar de un fogón y esperar el amanecer observando el lago espejado, mientras se erige el volcán Lanín.