Alberto Fernández: «Hoy estamos más acompañados que antes»
En Francia, al término de su gira por Europa, el presidente Alberto Fernández dialogó con PáginaI12 y otros medios sobre la deuda, el FMI, la visión europea sobre CFK, Venezuela y el fracaso macrista, también a los ojos de mandatarios extranjeros.
07/02/2020 El PaísEn Francia, al término de su gira por Europa, el presidente Alberto Fernández dialogó con PáginaI12 y otros medios sobre la deuda, el FMI, la visión europea sobre CFK, Venezuela y el fracaso macrista, también a los ojos de mandatarios extranjeros. Adelanto de las principales definiciones, La versión completa aparecerá en la edición papel del viernes.
Antes de su partida hacia Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández habló extensamente con la prensa escrita argentina sobre lo ocurrido en esta gira e hizo un balance en el cual destacó que el viaje había “superado las expectativas”. Consagrado esencialmente a la gira, el dialogo abordó el tema de la negociación de la deuda, pero no otros nacionales. Con todo, en el seno de la delegación, había cierta impaciencia por los contrafuegos encendidos en torno a la despenalización del aborto y la presunta pelea del presidente con el Papa, tanto más cuanto que, según destacaron fuentes de la delegación, el presidente ha “dicho las cosas que dice siempre”.
Balance de la gira
—¿Cómo resumiría usted el balance de esta gira ?
—A mí me parece que la gira salió como queríamos que saliera. Nosotros, en algún momento, sentimos la necesidad de dos cosas: de plantearle a Europa que para nosotros Europa es importante, y segundo plantearle a Europa lo que nos pasa y pedirles su ayuda. Europa es un continente enorme, del cual muchos de nosotros descendemos, y fundamentalmente son los grandes inversores que Argentina tiene. Estoy muy contento. Desde el inicio de la gira con el Papa, con quien para mi es muy gratificante siempre hablar y el sabe cuanto valoro y cuanto pondero sus juicios, y con quien, además, pudimos hablar sobre los problemas que tiene la Argentina. De algún modo, ese fue el inicio de lo que terminó ayer en el Vaticano con el seminario sobre la situación actual, sobre capitalismo y sobre deuda. Desde ese momento tenía reunión con Conte, que también fue muy valiosa porque Conte tuvo un gesto de mucho apoyo explícito hacia nosotros. Luego estuvo la cena con Merkel, que fue formidable también. Nunca había tenido la oportunidad de estar hablando más de dos horas con Angela Merkel sobre lo que le pasa al mundo, a la Argentina, a Europa. Volver a reencontrarme con Pedro Sánchez, con quien somos amigos y ambos estábamos esperando el momento de ser presidentes para poder volver a trabajar juntos y hacer cosas juntos. Y al fin el encuentro con Macron. Para mí fue también un encuentro importante para la Argentina porque Macron casi me invitó a hablar del futuro diciendo “nosotros vamos a apoyar para que la Argentina salga de este tema”, e incluso antes de empezar a hablar. Valoro mucho ese geste y la actitud que tuvo.
El acuerdo con el FMI
—¿Cree que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional está más cerca luego de esta gira?
—El Fondo debe ver que el mundo advierte lo que nosotros estamos planteando. El Fondo, que tiene con Kristalina Georgieva una Directora Ejecutiva con mucha capacidad de escuchar y de ver, seguramente debe estar viendo lo que está pasando en Europa y cómo Europa quiere atender lo que Argentina ofrece como solución. Creo que siempre hay instancias de diálogo y negociación y me parece que hoy estamos más acompañados que antes. Hace una semana nos sentíamos un poco más solos y ahora nos sentimos muy acompañados por las grandes potencias.
La renegociación de la Provincia
—¿Volviendo a la deuda y a lo que ocurrió en la Provincia de Buenos Aires con el vencimiento de los bonos, se trata de una señal de apertura ?
—Lo que pasó en la provincia de Buenos Aires es una decisión del gobernador que yo comprendo perfectamente. Nosotros estamos trabajando de buena fe en la negociación de la deuda. Ese fue un vencimiento que cayó anticipadamente en dólares y no quisimos que nadie pensara que nosotros queríamos defaultear. Nosotros queremos encontrar una solución real a la deuda sin caer en el default. Pero lo que también sabemos es que la deuda es insostenible. Va a ser imposible cumplir con las obligaciones. Esto lo sabemos desde antes de asumir. Ya empezó con Macri un nivel insostenible de la deuda. Por eso intentó el reperfilamiento, por eso mandó leyes pidiendo autorizaciones para reperfilar porque era imposible cumplir. Con lo cual, yo comprendo perfectamente al gobernador. Nosotros también tenemos disciplina fiscal. No vamos a andar emitiendo dinero a lo loco.
El rol del Papa
—¿Los pronunciamientos del Papa lo tomaron por sorpresa?
—No me sorprendieron porque en la charla privada que tuve con él hablamos de la Argentina. Y la verdad es que tenemos una visión muy parecida sobre lo que le pasa a la Argentina en materia económica y en materia social: la necesidad de resolver el tema de la deuda como condición para poder crecer y la necesidad de que los argentinos dejemos de pelearnos por zonceras y pararnos en lugares enfrentados y nos pongamos, unidos, a enfrentar la crisis. En eso tenemos una mirada muy común con el Santo Padre. A mi no me sorprendió, me alegró que sean públicas.
El tema Venezuela
—¿Los líderes europeos le han solicitado a usted que cumpla con algún rol en relación con Venezuela?
—Ellos sienten que nosotros tenemos como una sensación de privilegio porque estamos institucionalmente muy sólidos, nuestra democracia no está en jaque ni en cuestionamiento de ningún tipo, la Argentina es un país culturalmente de peso en el continente. Entonces, sienten que nosotros podemos hacer algo. Yo siento además que si con otro presidente de América Latina, que tiene un pensamiento cercano al mío, que es Andrés Manuel López Obrador, si juntos nos ponemos a trabajar para ayudar a encontrar una solución con el tema de Venezuela, por ahí podemos favorecer el dialogo que tanto buscamos. En realidad, lo que nosotros queremos no es resolver el problema de los venezolanos, sino que los venezolanos se sienten y ellos resuelvan su futuro.
El “aislamiento” argentino
—En este contexto, esta gira ayudó a disipar las dudas sobre el presunto aislamiento de la Argentina.
—Sí, creo que sí. Ayudo a algunos que, desde Europa, creían que nosotros teníamos una vocación distinta. Esas dudas fueran disipadas. Creo que ayudó mucho. También a quienes, desde adentro, creían que nosotros veníamos a marginarnos del mundo. Deben estar descubriendo cuánto les mintieron.
Cristina Kirchner
—Usted, ante Emmanuel Macron primero y luego en la conferencia que ofreció, evocó la figura de Cristina Kirchner. En un momento se instaló la idea que era mal valorada por los lideres europeos.
—Ningún líder europeo me planteó semejante cosa. Inclusive Merkel la recordó varias veces como alguien muy vehemente en la defensa de sus posiciones y muy inteligente. Si hice una mención a Cristina es porque Macron, en su discurso preliminar, habló de las mujeres argentinas que habían tenido en Eva Perón un liderazgo importante. Yo dije que eso fue cierto, como tenemos en la Argentina hoy el liderazgo de Cristina en importantes sectores de la sociedad. Pero la verdad es que ningún líder europeo me habló negativamente de Cristina, al contrario. Lo que pasa en que en los análisis que a veces se hacen tienden a construir imágenes que no son ciertas. Yo soy yo y hablo como hablo. Para mí, Cristina expresa un liderazgo femenino singular, que no muchas mujeres en la historia argentina han tenido. Negar eso es como tapar el sol con las manos.
El fracaso de la política exterior de Macri
—El éxito de esta gira también fue desarmar el bastión de Macri a propósito de su política exterior exitosa.
—¿ La de Macri ? Te confieso que cuando escuchás hablar a los líderes europeos cómo se sintieron defraudados por Macri te das cuenta de que de exitosa no tiene nada. Mentirle al mundo no es una buena forma de hacer política.
La política exterior actual
—Paradójicamente el que vuelve a traer a la Argentina al mundo es usted.
—Ni una cosa ni la otra. El mundo es hoy una gran aldea y uno tiene que estar vinculado al mundo indefectiblemente. Pero la política internacional no es sacarse fotos. Es asumir compromisos más profundos y a lo largo de esta gira lo hicimos. Lo hicimos con el Papa, lo hicimos con las autoridades italianas, lo hicimos con Pedro Sánchez cuando hablamos de la necesidad unir más a América Latina con Europa, lo hicimos con Merkel hablando no solamente de la Unión Europea sino de alternativas de inversión alemana en la Argentina, y lo hicimos con Macron hablando de Medio Ambiente, de derechos de la mujer y de muchas cosas del futuro.
La relación con Estados Unidos
—Y de cara al futuro queda Estados Unidos.
—¡Queda el mundo! Esto no debe ser una excepción sino como se debe funcionar. Para mí era muy importante empezar como empezamos. Pero llevarnos bien con Europa no quiere decir que tenga que desatender a los Estados Unidos, a México, a Brasil, o a China, o a Rusia, no. Yo creo, como dijo Merkel, en la multilateralidad de las relaciones internacionales. No hay que concentrar sus vínculos con uno. Creo en la multilateralidad y Europa es muy importante.