Advierten que 20 mil pequeños comercios cordobeses corren riesgo de cierre

Un 28 por ciento de los comercios multirrubro del sector minorista de la ciudad de Córdoba entró en una situación de riesgo durante 2018 y se encuentra al borde del cierre en este 2019.

Un 28 por ciento de los comercios multirrubro del sector minorista de la ciudad de Córdoba entró en una situación de riesgo durante 2018 y se encuentra al borde del cierre en este 2019. Se trata de 20.440 almacenes, zapaterías, ferreterías, casas de computación, quioscos, proveedurías y otros negocios, sobre un total registrado en la Capital de 73 mil locales. La mayoría tiene entre 10 y 20 años de actividad. La crisis económica del último año golpeó severamente al sector y muchos dueños se preguntan hoy cómo seguir.

Los datos se desprenden de un estudio realizado por el Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba al que accedió La Voz. El informe se basó en las fichas técnicas que informan los propios negocios a la entidad.

“La Ficha Técnica es una herramienta para analizar la situación del sector y aportar datos calificados para incidir en la realidad. El Departamento de Estadísticas se creó hace 10 años, casualmente porque no teníamos información verídica. Fue creciendo y se transformó en una fuente de referencia local y nacional. Este último dato encendió todas nuestras alarmas”, dijo Vanesa Ruiz, gerenta del Centro de Almaceneros.

Según el estudio, el último calendario marcó el peor año para los pequeños comerciantes. La variación de ventas arrojó un índice negativo respecto de 2017 del 12,8 por ciento, en tanto que el nivel de actividad entre 2008 y 2018 se redujo en nueve puntos porcentuales en comparación con el decenio anterior.

“Cuando terminamos de cerrar el balance interanual, observamos que 2018 fue el peor año para los minoristas. Fue el más difícil en 10 años. El mejor año fue 2012, del cual estamos realmente lejos, lo que significa seis años de pérdida. La situación del país nos está golpeando de lleno, porque, si la industria está golpeada, es lógico que los comerciantes sientan el cimbronazo. Si la realidad no cambia, va a ser mucho más difícil”, detalló Ruiz en diálogo con La Voz.

Desde marzo de 2018 hasta la actualidad se registraron 459 aperturas de negocios en la ciudad de Córdoba, aunque los cierres contabilizados fueron muchos más: 679. Una posible explicación puede encontrarse en la cada vez mayor incidencia de los costos fijos sobre las cuentas de los comerciantes.

El rubro de impuestos y contribuciones (locales, provinciales y nacionales) es el que más impacto tiene hoy, con una incidencia del 37 por ciento. Muy cerca de esa marca quedan los alquileres (del total de locales, un 43 por ciento son alquilados) con un 33 por ciento de peso sobre los costos. El tercer ítem que desvela a los dueños son los servicios (luz, agua, gas), que representa el 22 por ciento de las erogaciones. Atrás quedan los sueldos (18 por ciento), los gastos corrientes (2,5 por ciento) y los servicios generales de menor impacto (dos por ciento).

“El comerciante que alquila y tiene empleados debe afrontar un costo fijo que supera en 15 puntos la rentabilidad bruta. Por eso está obligado a recortar o cerrar. Está claro que esa incidencia cambia cuando el local es propio o no hay empleados”, planteó la referente.

“Realmente ese es el contexto actual.  A menor demanda, el precio debe disminuir y como la industria y los distribuidores aún no lo hacen, el último eslabón de la cadena comercial pierde utilidad. Además, las tarifas e impuestos subieron de manera extraordinaria en el último año”, agregó preocupada.

Desde el Centro de Almaceneros advirtieron que se profundizó la brecha entre las posibilidades que tienen los pequeños comerciantes con la capacidad de competencia de los mayoristas e hipermercados, a la vez que señalaron la fuerte participación que el sector tiene en la economía.

“El pequeño comercio -tal como muestra la Ficha Técnica- tiene una participación en la generación del empleo del 23 por ciento, con más de 165 mil de fuentes laborales en el distrito Capital (empleados, titulares, familiares directos y otros), a pesar que más de la mitad son monotributistas y pueden sostener una media de empleados por negocio de 2,4”, especificó Ruiz.

Por lo general, son los negocios a los que la gente recurre a menudo, donde compra la bebida, el pan, parte de la vestimenta. En los barrios conocen a los clientes y saben cuándo necesitan una mano. Muchos tienen un sistema de “fiado” como mecanismo de crédito informal. En el área central, un 75 por ciento de las tiendas son alquiladas y si bien la atención es menos personalizada, el vínculo entre el comprador y el vendedor tiende a ser estrecho.

“Los propietarios de nuestros negocios no acceden a una línea de crédito o las tasas son altísimas. Antes, cuando existían buenas líneas de crédito, se optaba por hacer stock, pero en la actualidad esto no ocurre. Las deudas del fiado y el hecho de no gozar de beneficios agrava la situación y se va perdiendo el stock porque no se repone como antes y esto lleva a la muerte de los comercios. La clientela se queda sin el boliche que siente como suyo”, concluyó la titular del Centro de Almacenero.

Sobre el tema de la provisión comercial, Ruiz agregó que “los negocios más grandes tienen poder para fijar y conseguir precios. Los más pequeños, por más que hagan pooles de compra, no alcanzan los precios de competencia. Hoy por hoy, el almacén no recibe beneficios pero tiene promociones, por ejemplo de un par de cervezas a menor precio, u ofertas de liquidación en zapatillas. Pero todo es a costa de la pérdida de rentabilidad”.

Mal pronóstico

El estudio del Centro de Almaceneros incluyó una encuesta para conocer la sensación de los propietarios de los pequeños comercios de la Capital.

Un 44 por ciento consideró que la situación económica actual del país es “mala o muy mala” y un 53 por ciento contestó que las ventas en sus comercios van a disminuir durante 2019. Por el contrario, un 12 por ciento dijo que sus ventas podrían aumentar y un nueve por ciento evaluó que la situación del país es “excelente”.

El dato que más inquietó en la entidad minorista fue que un 48 por ciento de los encuestados cree que va a tener que prescindir de algún empleado durante el año. Además, la mayoría espera una inflación de entre el 30 y el 40 por ciento.

Ello mantiene relación con la cantidad de negocios que tuvieron que recortar sus stocks en el último año: 41 por ciento.

La inflación del año es la mayor inquietud 

Está incluso por encima del temor que generan los robos.

40%. El relevamiento que realizó el Centro de Almaceneros reveló que hay más comerciantes que sienten preocupación por la inflación (40%) antes que por la inseguridad (35%). La presión tributaria es el tercer “fantasma”

Fuente: La voz