Afirman que si no se revierte la bajante del Paraná habrá que hacer nuevas obras en la costa rosarina
Lo dijo el ingeniero Juan Carlos Rosado, especialista en suelos. "Esta situación si se prolonga modificará la relación de la ciudad con su costa", agregó
02/08/2021 MUNICIPIOSLo dijo el ingeniero Juan Carlos Rosado, especialista en suelos. «Esta situación si se prolonga modificará la relación de la ciudad con su costa», agregó
El hundimiento de un amplio sector de la explanada del Parque España expuso con contundencia uno de los graves perjuicios que puede causar la extraordinaria bajante del río Paraná. Ese fenómeno hídrico, de acuerdo a la mirada del ingeniero Juan Carlos Rosado, un experto en suelos, “podría modificar la relación de la ciudad con la costa», y consideró que habrá que hacer obras de adecuación a la nueva realidad”.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, el especialista sostuvo que el factor distintivo que exhibe la actual bajante del río es “lo prolongado en el tiempo, lo que provoca un estrés, una carga adicional sobre las estructuras de contención en la ribera”.
El ingeniero Rosado advirtió que “si la bajante viene para quedarse mucho tiempo, habrá que hacer obras de adecuación a la nueva realidad de la costa. Por ejemplo, la toma de agua de Rosario tendrá que buscar un punto de extracción más cerca del veril del canal, porque no tiene profundidad para garantizar la calidad del agua. Además, al tener que bombear el agua desde un punto más bajo hacia la planta de potabilización se necesitará más energía o bombas más poderosas”.
Rosado dijo que si la situación no se revierte “la relación entre la ciudad y su costa se modificará. El río es una cosa viva. Hay que ver cuánto dura este fenómeno, pero si se prolonga indudablemente tendremos que hablar de un cambio de paradigma en esa relación”.
En ese sentido, subrayó que “hace falta una mirada distinta sobre la relación entre el río y la ciudad. Habría que tener un monitoreo de la costanera en forma constante. La Municipalidad lo hace con la Secretaría de Obras Públicas. Pero si eso no se transforma en obras, queda sólo el diagnóstico. Para eso tiene que haber presupuesto porque son obras caras. Los puertos son las obras más caras que hay”.
Rosado consideró no obstante que “probablemente en dos años el río recupere su altura normal. El Paraná nos otorga muchas ventajas como ciudad, pero también tiene sus caprichos. Manifiesta comportamientos atípicos y es la naturaleza la que tratamos de entender. Pero no siempre manejamos las variables que la gobiernan”, subrayó.