Alarma latente en Neuquén: la inflación en la comida arrima a los pobres a la indigencia

La escalada de los precios de los alimentos básicos en agosto fue del 27%. Imposible de empardar para cualquier paritaria. Para colmo, los sectores menos favorecidos están fuera de los convenios.

La escalada de los precios de los alimentos básicos en agosto fue del 27%. Imposible de empardar para cualquier paritaria. Para colmo, los sectores menos favorecidos están fuera de los convenios.

Por Javier Polvanipolvanij@lmneuquen.com.ar

El incremento del 27% mensual en agosto de la canasta básica de alimentos que detectó el ISEPCi, a través del Índice Barrial de Precios (IBP), es un alarma latente, que nadie apagó. La suba del índice que mide el instituto desarrollado desde Libres del Sur en la capital neuquina tiene potencia para llevarse puesta a una franja de la población bajo la pobreza a la indigencia.

Es muy fuerte que la comida que costaba cien pasó a costar 127 de un mes a otro. Así no hay paritaria que aguante.

Para colmo los sectores sumergidos en la pobreza por lo general no se rigen por los convenios del sector formal de las empresas. Tanta inflación en la comida los arrasa. En un año, la canasta de alimentos se encareció 155%. Los salarios del sector registrado crecieron 5,8% en agosto, según el INDEC, con un incremento anual del 114%. Mientras que en el sector no registrado la suba mensual fue del 7,5%, pero en la anual sólo llegó al 82%, muy poco más de la mitad del aumento de la canasta de alimentos del IBP.

Un salto semejante en los precios de la comida indispensable para no desnutrirse acerca a los pobres a la indigencia mientras que a los que zafaban los arrastra a la pobreza medida por ingresos, pese a que la canasta total que da un parámetro para englobar a la pobreza creciera siete por ciento. Mientras más acotados son los ingresos más impacto tiene el precios de la comida.

El 27 de septiembre el INDEC informará los indicadores de pobreza e indigencia del primer semestre. Los datos serán insumos para las campañas electorales. Como sea, la foto que describirán los números que se expondrán quedó vieja. Después del cierre de la medición, ocurrió la devaluación pos PASO, que golpeó los precios al alza con fuerza. Más fuerte en los alimentos básicos, de acuerdo al relevamiento del ISEPCi de agosto.

El índice de las carnes que releva el instituto para el IBP se incrementó un 54% en un mes, con cortes que experimentaron subas del ciento por ciento entre julio y agosto. En pleno tránsito a las urnas que definirán al próximo gobierno nacional, un corte de 3000 pesos se fue a 4500 pesos, según el índice. La magnitud de la suba tiene un fortísimo poder para excluir a una franja de la población del consumo que solía sostener.

Fuente: La Mañana Neuquén