Alemania incluyó a Bolivia en el tren que unirá Brasil y Perú
19/01/2016 EL MUNDO
El miércoles pasado una delegación oficial del gobierno alemán se reunió con el presidente boliviano Evo Morales para discutir la posibilidad de una participación alemana y suiza en el proyecto.
El Secretario de Estado del Ministerio de Transporte e Infraestructura Digital de Alemania, Rainer Bomba así como veinte representantes más de las esferas económicas europeas estuvieron en la nación sudamericana.
«Muchas empresas germanas medianas, así como la multinacional Siemens y la principal empresa ferroviaria alemana, Deutsche Bahn, buscan ser parte del Corredor Ferroviario Bioceánico Central», dijo Judith Eckert, de la Asociación Empresarial para América Latina (LAV, por sus siglas en alemán), según declaraciones recogidas por el medio estatal alemán Deutsche Welle.
Otros medios informaron que entre las empresas interesadas está también la suiza Molinari.
La propuesta europea abarcaría la construcción de la infraestructura, así como la venta y mantenimiento de las locomotoras y demás material.
El proyecto tiene dimensiones épicas. Se estima que su costo podría ascender a los 10.000 millones de dólares.
En el caso que se concrete abrirá controversias ambientales porque rozaría la sensible región amazónica.
Además se habla de “las sensibilidades nacionales” ya que una de las versiones del proyecto no incluye a Bolivia, sino que propone un trazado directo entre Perú y Brasil. Y eso ya desató una polémica entre peruanos y bolivianos en el pasado.
«No sé si Perú nos hace una jugada sucia», comentó Evo Morales en octubre de 2014, cuando también sostuvo que el proyecto sería «más corto, más barato» si atravesara Bolivia. Sin embargo el presidente peruano Ollanta Humala descartó esta posibilidad poco después, en noviembre de 2014, al comentar un acuerdo con China para iniciar los estudios del proyecto.
El tren pasará «por el norte de Perú, por razones de interés nacional», afirmó entonces Humala.
En mayo de 2015, el primer ministro chino Li Keqiang recorrió la región buscando acuerdos sobre la iniciativa.
Para China, el tren representa la posibilidad de un vínculo más directo para que las materias primas que importa de Brasil lleguen al Pacífico y de ahí a Asia, en vez de tener que dar la larga vuelta marítima por el Cabo de Hornos.
Además es un engranaje clave en la estrategia de expandir su influencia diplomática en la región.Ahora aparecieron los gobiernos europeos que también tienen un proyecto propio y están “operando” en la región para concretarlo.