Almaceneros cordobeses, preocupados por el repunte inflacionario

Un estudio del sector reveló en febrero la suba de precios más alta desde abril de 2017. La canasta básica total aumentó 2,44%, y la alimentaria, 2,73%. Crecen las segunda marcas.

Un estudio del sector reveló en febrero la suba de precios más alta desde abril de 2017. La canasta básica total aumentó 2,44%, y la alimentaria, 2,73%. Crecen las segunda marcas.

El relevamiento mensual de precios del Centro de Almaceneros de Córdoba (CAC) señaló que la inflación durante febrero fue del 2,44 por ciento para la canasta básica total (CBT) y de un 2,73 por ciento para la canasta básica alimentaria (CBA).

Las cifras encendieron las luces de alerta de los despenseros. Indicaron que se trata del porcentaje más alto desde abril de 2017, cuando registraron un alza en los precios del 3,17 por ciento. En lo que va del año, la inflación acumulada alcanzó el 4,26 por ciento, contra el 3,44 por ciento de igual bimestre de 2017.

“El aumento de la CBA es uno de los más preocupantes. La suba impactó directamente en los alimentos y en los productos de alta rotación, como el azúcar”, dijo a La Voz Vanesa Ruiz, gerenta general de CAC.

En total, el estudio establece que una familia necesita 18.425,96 pesos para estar por encima de la línea de pobreza, es decir, 614 pesos por día. Y 10.495,48 pesos para satisfacer sus necesidades básicas alimentarias (349 pesos al día).

El incremento de precios también se sintió en el ritmo de la actividad, que sufrió un freno en relación con el mes pasado. En enero de 2018, el rubro registró una suba de 1,15 por ciento, mientras que febrero estuvo por debajo de un dígito: 0,93 por ciento.

De acuerdo con los datos del estudio, la suba de los precios impacta directamente sobre la conducta de los consumidores. Principalmente se observa el reemplazo de primeras marcas por otras más económicas en alimentos y productos de limpieza, y el cambio en la composición de la dieta. “Se ha dejado de consumir carnes y leche, y la gente, sobre todo en los sectores más humildes, se vuelca al consumo de pastas secas”, señala Ruiz.

El estudio señala que el consumo de lácteos fue reemplazado por productos de menor calidad, como los alimentos a base de leche. El consumo de este tipo de sustitutos aumentó un 15,12 por ciento en un año.

El informe fue realizado sobre la base de 50 productos relevados en unos mil comercios.

Fuente: La Voz