Almaceneros de Gualeguaychú preocupados por bajas ventas y aumento de precios
El vicepresidente del Centro de Almaceneros de Gualeguaychú, Gustavo Níssero, habló sobre los aumentos de precios que experimentaron los productos navideños.
17/12/2018 ECONOMÍAEl vicepresidente del Centro de Almaceneros de Gualeguaychú, Gustavo Níssero, habló sobre los aumentos de precios que experimentaron los productos navideños. Indicó que la gente espera hasta último momento para comprar.
El comerciante que lleva 20 años en el rubro, indicó que en los últimos «meses la suba en los precios fue notoria». Contó que en noviembre realizó los «pedidos más grandes de mercadería no perecedera, como enlatados, duraznos al natural, ensaladas de frutas y botellas de sidra, a un precio que hoy ya no existe.
Expresó que si esa misma compra la «tuviera que hacer nuevamente, el costo sería un 20% mayor», es decir que los precios que hoy están en góndola son los que «debería abonar al proveedor en el caso de tener que comprar más mercadería».
El aumento entre diciembre del año pasado y el presente, ronda y supera, en algunos casos, el 50% porque los precios se volvieron a tocar en vísperas de las fiestas.
En lo que refiere a garrapiñadas y confites, la suba se ha «notado más llegando hasta un 60 y un 70%», indicó Níssero y agregó: «En cuanto al pan dulce, el básico no baja de los 100 y 120 pesos, pero uno con avellanas ronda los 150 pesos».
El referente de Almaceneros señaló que el comerciante tiene que ingeniársela para armar una bolsa navideña que esté al alcance de la gente y relató que los distribuidores reparten lo «esencial en la ciudad y que en el caso de querer reponer no cuentan con demasiado stock; queda claro que nadie quiere arriesgarse más de lo necesario».
El almacenero entiende que no hay margen para la «especulación y que los que distribuyen la mercadería tratan de vender lo que tienen almacenado. Es razonable debido a que las ventas han mermado considerablemente».
Níssero recordó que años atrás, a esta altura del año, la gente «llevaba de todo, mientras que en el presente hay un retraimiento y cuidado. El vecino espera hasta lo último para comprar con lo que le queda en el bolsillo. Es así que lleva menos, en muchos casos una unidad de cada artículo. A modo de ejemplo señaló que «compra un pan dulce, una sidra, un turrón y una lata de duraznos al natural. Nada que ver a lo de hace un par de años, tiempo en que el consumidor adquiría, maní, turrones, budines, garrapiñada, bebidas varias en un buen volumen».
Los bolsones más chicos
El vicepresidente de Almaceneros, relató que todos los años arma un bolsón básico para clientes que «tienen una empleada, un albañil que le hizo un trabajo, los recolectores de residuos. Este bolsón tiene un costo cada vez mayor, menor cantidad de productos y una consiguiente baja en los márgenes de ganancia».
Una sidra común se está comercializando «entre 45 y 50 pesos»; también vemos que «en esta época del año se consume mucha cerveza y gaseosas, sin embargo el precio generó una baja en las ventas. Una cerveza común oscila en los 80 pesos, cifra que hace pensar a la hora de comprar. Y si antes levaban cinco o más botellas, hoy compran la mitad».
Finalmente indicó que su emprendimiento es «netamente familiar. Trabajamos todo el día junto a mi esposa y nuestros hijos en determinados horarios nos dan una mano».
Remarcó que es indispensable no bajar las persianas para «ir a dormir una siesta», debido que los chicos que salen del colegio, gente que termina su jornada laboral, o regresa a su casa a comer sabe que estamos abierto y nos compra». Acotó que «nuestra situación y manera de trabajar se repite en otros almacenes y despensas».
Por otro lado comentó que gente que se «inició en el rubro tuvo que cerrar las puertas porque los números no le cerraban, pese a que trabajaban en un local propio y sin empleados». Los que «alquilan y tienen gente empleada, en el caso de algunos almacenes y autoservicios, se les complica cada vez más hacer frente a sueldos y cargas sociales, con un porcentaje menor de venta que al de otras temporadas». Además se debe abonar, alquiler, servicios, gas, energía e impuestos elevados, agregó.