Alquileres en Rosario: un trabajador con salario mínimo necesita casi todo su sueldo
El costo de un monoambiente medio es de $300 mil. Los aumentos anuales superan el 60% y las expensas elevan aún más el gasto mensual
27/10/2025 ECONOMÍAEl costo de un monoambiente medio es de $300 mil. Los aumentos anuales superan el 60% y las expensas elevan aún más el gasto mensual
Los precios de los alquileres en Rosario continúan en alza y vuelven a superar el ritmo de los salarios. Según el último informe regional sobre precios de alquileres en la ciudad, la mediana de los monoambientes llegó a $300.000, la de los departamentos de dos ambientes a $400.000 y la de tres ambientes a $500.000.
El estudio, elaborado mensualmente para relevar las ofertas activas en portales inmobiliarios, mostró subas interanuales del 67,7%, 60% y 61,3% respectivamente, por encima del Índice para Contratos de Locación (ICL) que publica el Banco Central, el cual se incrementó un 46,1% en el mismo período.
El peso del alquiler en los ingresos
El informe advierte que alquilar se vuelve cada vez más inaccesible para amplios sectores. Un jubilado que percibe $396.305 debe destinar el 75,7% de su ingreso para pagar un monoambiente medio, sin incluir expensas ni servicios.
En el caso de un trabajador que cobra el salario mínimo vital y móvil ($322.200), el gasto asciende al 93,1% de su ingreso mensual, lo que deja un margen mínimo para cubrir el resto de los gastos esenciales.
Por su parte, un maestro de grado sin antigüedad destina más del 50% de su sueldo sólo para afrontar el alquiler de un departamento de dos ambientes.
Expensas y otros costos
El relevamiento aclara que los valores difundidos no incluyen expensas, que en Rosario promedian el 15,7% adicional sobre el precio del alquiler, además de los costos de servicios básicos.
El documento sostiene que el precio de los alquileres es uno de los factores de mayor conflictividad a la hora de renovar un contrato y que la falta de un indicador local confiable dificulta los acuerdos entre propietarios e inquilinos.
Fuente: La Capital