América del Sur arde y nadie parece capaz de frenar el fuego

Desde agosto, América del Sur está siendo devastada por grandes incendios forestales, todos favorecidos por condiciones de sequía extrema y el avance del fuego

Desde agosto, América del Sur está siendo devastada por grandes incendios forestales, todos favorecidos por condiciones de sequía extrema y el avance del fuego

América del Sur experimenta grandes incendios forestales y existen varias razones para lo que está ocurriendo con el fuego. Uno de los principales motivos está relacionado con la deforestación que ocurrió en los últimos 20 años provocó el calentamiento y la desecación de la atmósfera.

Al fuego también se le suman otros problemas como el cambio climático global, que está aumentando las temperaturas y motiva que los patrones de lluvia se vuelvan más erráticos, y también el fenómeno de El Niño, que estuvo presente y redujo las precipitaciones en la Amazonía.

La escala del transporte de humo y los efectos en la calidad del aire para varias naciones del subcontinente son un indicador de la magnitud e intensidad de las quemas.

Según datos del Servicio de Vigilancia Atmosférica Copérnico (CAMS), las emisiones de carbono se han mantenido por encima de la media (superando récords nacionales y regionales). Los principales responsables de la afectación a la calidad del aire en toda la región han sido los graves incendios forestales en las regiones del Pantanal y el Amazonas.

Distintas regiones, un mismo problema
En Bolivia, ya se perdieron unos cuatro millones de hectáreas. Las cenizas llegaron hasta Buenos Aires, 2.000 kilómetros al Sur de las zonas afectadas. Han registrado en 2024 el doble de alertas que en años anteriores.

En Ecuador, el número de provincias en alerta roja por sequía ya alcanzó una veintena debido al peor déficit hídrico en seis décadas.

En Colombia, los incendios forestales a causa del estrés hídrico y las altas temperaturas se extendieron a siete departamentos. Se consumieron más de 100.000 hectáreas de selva.

En Perú, ya sumaron en 2024 casi 300 los siniestros; unos 50 siguen activos a pesar de los intentos de bomberos por mitigarlos. Las alertas han sido más del doble del promedio de lo que se ha visto en las últimas dos décadas.

Brasil tendrá este año una de las peores temporadas de incendios en el último medio siglo.

En Córdoba, Argentina, las lenguas de fuego llevan varias semanas de descontrol y han generado pérdidas materiales incalculables.

El peor escenario de cara a la COP30
Las Naciones Unidas eligieron a Brasil para acoger la reunión internacional sobre el clima, COP30, en la ciudad amazónica de Belém do Pará el año próximo. A este ritmo, llegaremos a 2025 con las peores pérdidas de la historia en «el pulmón del planeta».

Con mucho dolor compatriota en el #Amazonas clama ayuda en medio de incendio que no le deja respirar: «Pónganse su mano al pecho y apoyenme, me acabo de quemar hnos, apoyénme hnos»
Mientras el régimen de #DinaAsesina en duelo por un genocida, cuando nuestro país se desangra https://t.co/w0lXOIMLfk pic.twitter.com/ltJxRFhNlA— Mireya CH (@mirecarhuas) September 13, 2024

El presidente Lula Da Silva ha sido criticado por dar marcha atrás en sus promesas electorales relacionadas con el clima. Su gobierno ayudó al Congreso a aprobar un proyecto de ley que despoja a los ministerios de Medio Ambiente y de Pueblos Indígenas de algunos poderes, debilitando la supervisión de las protecciones ambientales y la demarcación de las tierras indígenas en la Amazonía.

Fuente: Uno