Amigo del medioambiente: el GIRSU santafesino del centro oeste recuperó más de 1.000 toneladas de residuos en un año

El balance del 2023 arrojó números positivos para el Consorcio integrado por 14 municipios y comunas de los departamentos San Martín y Castellanos.

El balance del 2023 arrojó números positivos para el Consorcio integrado por 14 municipios y comunas de los departamentos San Martín y Castellanos. El 70% de lo reciclado fue aportado por la ciudadanía, demostrando el trabajo de concientización realizado en campo. El 30% restante fue dispuesto por industrias de la región. Las Cooperativas de Trabajo vinculadas a las tareas del sector generan más de 35 puestos laborales.

A lo largo de todo el 2023, el Consorcio GIRSU de la Microregión 2D recuperó más de 1.000 toneladas de residuos reciclables. Mediante un balance de gestión realizado por el grupo de municipios y comunas de los departamentos San Martín y Castellanos que lo integran, se informó que se llegó a cumplir con las metas planteadas, incluso superando las expectativas. “Abarcamos una región que supera los 5.000 kilómetros cuadrados de extensión.

Entendemos que este es el camino por el cual venimos, concientizando a la gente, solicitando la participación, la colaboración, trabajando en la separación en origen, en compostaje, en el tratamiento de las distintas corrientes de basura que se generan en las localidades”, le dijo a ese medio el gerente general del ente, Gustavo Demarchi.

Los resultados del año pasado fueron más que positivos para quienes conforman el GIRSU de la Microregión 2D. El trabajo mancomunado entre gobiernos locales, vecinos, instituciones y empresas dio sus frutos sobre el cierre de 2023. Fueron más de 1.000 las toneladas que evitaron ser vertidas a los basurales a cielo abierto, colaborando así con el medioambiente. “Cartón y papel es la mayor cantidad de estos materiales recuperados por cuestiones puntuales, pero también por la contribución con empresas que generan envases de esos productos. Otra de las cosas que más se rescata de los residuos sólidos urbanos que se retira en la recolección diaria de las casas es el vidrio, una de las vedettes. Tenemos más de 200 toneladas en este número que tienen que ver con la recuperación que se hace desde las campanas hasta en los sitios de disposición donde las cooperativas van trabajando”, sostuvo Demarchi.

Una sociedad conciente
En las cuatro Plantas de Procesamiento ubicadas en las localidades de Sastre, El Trébol, San Jorge y Cañada Rosquín se logró recuperar más de 1000 toneladas de residuos. De ese total, el 30% fue dispuesto por industrias y el 70% de la recolección provino de los hogares. “En esta torta que armamos la mayor parte de los residuos los aporta la ciudadanía. También hay un gran aporte de empresas, producto de convenios promovidos. La verdad que sirve para todos, porque incluso las mismas industrias tienen un recupero de ese material y pueden volver a reinsertarlo. Es un trabajo, la verdad, muy dinámico y tiene una sinergia maravillosa cuando se empieza a entender cómo se puede trabajar la gestión desde la parte industrial”, deslizaron desde el GIRSU.

En la misma línea, el Consorcio inició en el último tiempo una nueva etapa de trabajo con diferentes firmas, proceso valorado por el propio gerente general del grupo. “Es poder explicar que la producción y el medioambiente no necesariamente tienen que estar separados, sino que pueden ir de la mano y se llevan muy bien. Implica grandes ahorros para los empresarios, que principalmente hacen más eficiente el proceso”.

Los residuos como motor de empleo
De acuerdo a lo que explicaron, las Plantas de Procesamiento generan empleo para más de 30 personas que integran las Cooperativas que realizan el tratamiento de la basura. Y allí, el GIRSU hace su aporte. “Nosotros coordinamos tareas, brindamos equipamiento, colaboramos con la conformación de las cooperativas de trabajo, que ese es otro punto muy importante. Pero además aportamos el know-how y el equipamiento que a veces hace falta”.

A su vez, Demarchi destacó la importancia de toda la economía circular por la generación de empleo, situación que también el Consorcio intenta instalar socialmente para comprender que el triple impacto no es algo declarativo, sino real. “Cuando hablamos de las consecuencias ambientales, sociales y económicas, hablamos de eso. Menos residuos que van a los basurales a cielo el abierto, que se recuperan, que generan empleo verde y que a su vez evitan que se generen nuevas extracciones para que ese material pueda reutilizarse”.

El Consorcio GIRSU de la Microregión 2D está integrado por las Comunas y Municipios de Sastre, El Trébol, San Jorge, Cañada Rosquín, Carlos Pellegrini, San Martín de las Escobas, Crispi, Garibaldi, Piamonte, Landeta, Las Petacas, Castelar, María Juana y María Susana.

Fuente: El Litoral