Áreas Metropolitanas: una ley que pone a Neuquén en la mira y podría beneficiarla
El proyecto tuvo un avance la semana pasada en el Congreso. Cipolletti también está involucrada. Qué pasará con los recursos.
El proyecto tuvo un avance la semana pasada en el Congreso. Cipolletti también está involucrada. Qué pasará con los recursos.
Avanza en la Cámara de Diputados de la Nación, con llamativo consenso para estos tiempos, un proyecto que tiene como punto de mira al acelerado despliegue demográfico del conglomerado Neuquén – Alto Valle de Río Negro, con Vaca Muerta como principal usina de desarrollo.
Se trata del proyecto de Ley de Áreas Metropolitanas que, en el caso de esta región, podría tener a la ciudad de Neuquén como principal beneficiaria, pues es la más importante del sur argentino. Es que no solamente vendrá a cubrir un vacío de gobernanza interjurisdicional, que se profundiza a la par del crecimiento demográfico, sino también porque la nueva normativa habilitará una fuente de financiamiento que el gobierno libertario ha estado limando a destajo a los municipios.
Reunión, la semana pasada, de la comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados de la Nación.
El proyecto fue presentado por legisladores de la UCR y de Unión por la Patria, pero también recoge la simpatía de diputados mileístas y la semana pasada tuvo un avance importante en la comisión de Asuntos Municipales de la Cámara baja.
El diputado bonaerense Fabio Quetglas (UCR), coautor del proyecto, fue quien puso al eje Neuquén – Cipolletti como ejemplo que calzaría con los requisitos de la ley de Áreas Metropolitanas y, en esa línea, advirtió respecto de las consecuencias provocadas por lo que considera “disfuncionalidades” generadas por la falta de instrumentos de gobernanza específica que se verifican en la región.
En la comisión se habló específicamente de la gente que a diario viene a trabajar a las grandes ciudades, pero no reside en las mismas, aunque suelen tener los domicilios en estas y, por tanto, vota en esos distritos.
Otro los aspectos que se abordó es la infraestructura vial, las políticas habitacionales, los servicios públicos y el transporte de pasajeros, como el de la zona Confluencia y las ciudades vecinas de Río Negro, que tienen una alta dependencia de la capital neuquina.
Un fondo para obras
La ley de creación de Áreas Metropolitanas contempla asimismo la creación del Fondo Federal para el Desarrollo de Áreas Metropolitanas (FoMetro). Este organismo está planteado con el “objeto de financiar programas y proyectos que impliquen una mejora en materia de infraestructura, competitividad del territorio, preservación del ambiente, superación de las desigualdades inherentes a estas áreas y que promuevan un modelo de gobernanza territorial”.
También incluye la conformación del Registro de Áreas Metropolitanas (ReAM). Este instrumento es pensado para funcionar en la Secretaría de Municipios del Ministerio del Interior, y no sólo a efectos registrales, sino que se establece que también “compilará y producirá información, datos estadísticos y documentación sobre las mismas y podrá brindar asistencia técnica a las experiencias y capacitaciones al personal de los entes metropolitanos”.
En los próximos días la comisión de Asuntos Municipales comenzará a convocar a intendentes de áreas metropolitanas que funcionan de hecho en las provincias de Mendoza, Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba. En la fila también aparecería el intendente de Neuquén, que tendría una chance remarcable de poner en escena los requerimientos particulares de la ciudad más grande de la Patagonia.
Los municipios vienen siendo castigados con los recortes de partidas y uno de los que más afectó fue la poda de los subsidios al transporte público, sin contar los perjuicios ocasionados por el cierre del grifo a obras de infraestructura imprescindibles.
La gran duda a resolver en proyectos de este tipo es la factibilidad, no solamente de conseguir el respaldo necesario en los plenos de ambas cámaras, sino de sortear el embate del afilado engranaje de la motosierra de Javier Milei, muy aceitado en todas aquellas leyes que vayan en contra de su ultra-ortodoxo esquema de déficit cero.
