Aseguran que los comedores se cuadruplicaron en Salta

Hubo una manifestación nacional que se replicó en la provincia. Organizaciones sociales advirtieron que la demanda trepó en los últimos meses.

Hubo una manifestación nacional que se replicó en la provincia. Organizaciones sociales advirtieron que la demanda trepó en los últimos meses.

Las filas en los comedores y merenderos son cada vez más largas. Las organizaciones sociales y políticas se manifestaron ayer en todo el país pidiendo fortalecer la ayuda social. Desde la manifestación local, que marchó por el macrocentro salteño, señalaron que los centros asistenciales se cuadruplicaron.

«Hace 2 años teníamos entre 3 y 5 comedores y merenderos. Ahora tenemos 16», calculó Jorgelina Franco, dirigente del Polo Obrero, luego de participar de la «marcha simbólica» contra el Ministerio de Desarrollo Social de Nación, junto al MTRS y el MAR. Franco aseguró que están en trámite cuatro centros alimentarios más, con los que llegarían a 20. «Son pedidos del interior», precisó la dirigente de izquierda. Estos nuevos comedores y merenderos abrirían en Talavera, San Carlos y Las Lajitas. «Es todo el sector donde hay avance de la soja», advirtió Franco.

A las asistencias en centros urbanos se suman los comedores en comunidades originarias: Salim, Carboncito y Misión Chaqueña, desde donde también se acompañó el reclamo. «Piden por los desmontes de Joaquín V. González», resaltó la dirigente.

Los registros provinciales contabilizan 460 comedores y merenderos en la provincia, mientras que los registros nacionales de Renacom informaban hasta diciembre cerca de 600. Sin embargo, voluntarios aseguran que hay más puntos asistenciales de los registrados oficialmente, y que llegarían a mil. Durante los últimos meses la asistencia social espontánea creció, y los comedores y merenderos barriales organizados por particulares se multiplicaron. Uno de ellos es el comedor Angel Guerra del barrio Norte Grande. También el comedor «Pequeña Dina», de Cerrillos, donde la necesidad se triplicó. En sus inicios, el merendero asistía a 100 niños; ahora es también comedor. Los niños se duplicaron a 200 y se les sumaron las madres y los abuelos con lo que ahora llegan a darle la merienda y el almuerzo, a 300 personas. «Es por la pandemia», explicó María Fuenteseca, una de las encargadas del comedor, que no recibe más que ayuda municipal y de particulares.

En cuanto a quienes asisten para una merienda o un almuerzo, se destaca que son todos trabajadores cíclicos, independientes o madres solteras: «Es muchísima la gente que tenemos, la mayoría son familias numerosas, hay muchas mamás solas. La mayoría de las familias trabajan en lo que es tabaco y vendedores ambulantes, todos trabajadores independientes. Los que trabajan en el tabaco dejan a los niños solos porque se van a la mañana y vuelven a la noche», explicó la voluntaria.

Mercadería de calidad

Además de reclamar por la cantidad de los alimentos, las organizaciones sociales apuntaron también por la calidad. «La mercadería para un merendero y comedor es azúcar, leche, arroz, harina, y fideos y no están enviando eso», denunció Jorgelina Franco. La militante cuestionó que las últimas partidas enviadas desde Nación, fueron de «cantidad de arvejas y choclos» , productos que, señaló, «no tiene utilidad cotidiana para cocinar».

Vencido el decreto de congelamiento de servicios públicos los manifestantes recordaron estar en un contexto de «impuestazo». «Aumentarán la luz, el agua, el colectivo. Mientras que los planes sociales se cerraron y no hay actualización con la inflación», señaló Franco.

Fue la segunda manifestación de la semana. Hace unos días, la CTA y el Movimiento de Acción Popular (MAP) pidieron salarios dignos para los trabajadores de comedores y merenderos.

Fuente: El Tribuno