Aseguran que se redujo la venta ambulante ilegal en Mar del Plata
26/01/2015 ECONOMÍADesde el municipio y la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) aseguraron que la presencia de «puesteros» en la ciudad disminuyó considerablemente en los últimos años. Desde los convenios firmados en 2011 para el retiro de los vendedores ambulantes de Luro e Independencia, hasta su reubicación, autoridades detallaron los cambios y las reglas a las que los comercios tuvieron que ajustarse
La venta ambulante ilegal es una de las actividades que se fueron extinguiendo en los últimos años. Con mecanismos de control estrictos y con la integración de los vendedores a un marco de legalidad, la venta clandestina ha logrado desaparecer considerablemente.
En 2011 la esquina de Luro e Independencia lucía muy diferente a como la vemos hoy en día. Si bien la intersección siempre fue una de las más transitadas de la ciudad, por entonces, los peatones debían hacerse lugar entre las decenas de vendedores ambulantes que posicionaban sobre las veredas sus puestos. Se llegaron a registrar alrededor de 69 puestos de venta ambulante y, a pesar de la resistencia de los que ejercían la venta ilegal, se logró liberar el cien por ciento del espacio público. En un accionar que involucró tanto al municipio como al Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina (Sivara), la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) y la Confederación General del Trabajo (CGT) local, se efectuó la firma de sucesivos convenios durante el año 2011 que dieron como consecuencia la liberación total del lugar.
Los cambios
Todo comenzó con un acuerdo firmado el 15 de febrero del 2010 entre la Secretaría de Gobierno y Sivara, donde se acordó que los puestos comenzarían a ser retirados progresivamente. Por consiguiente, los puestos se redujeron de inmediato a 35, limitando su ubicación al espacio ubicado en Luro, entre Catamarca y España. Más tarde, la autorización se redujo aún más: tan sólo 15 fue la cantidad de puestos que podían ubicarse sobre la avenida. De todas maneras, el camino fue difícil. Entre los puntos establecidos en el convenio, la institución que representa a los vendedores ambulantes exigía la reubicación de los puestos de trabajo. Dicha resolución llevó su tiempo por la falta de acuerdo en relación a los espacios disponibles. Finalmente, según confirmó el secretario de Seguridad, Justicia Municipal y Control, Adrián Alveolite, los puesteros fueron reubicados en los paseos comerciales ubicados en Playa Varese y Playa Popular.
Por su parte, el Sindicato de Vendedores Ambulantes de Mar del Plata trabaja, hasta el día de hoy, para la inclusión social de los trabajadores. Buscan que no sólo reciban su ingreso, sino que, además, al tener el comprobante del monotributo puedan acceder a trámites de la obra social para ellos y sus hijos; y algo tan digno como los aportes jubilatorios.
La actualidad
El escenario hoy en día ha cambiado. La esquina de Luro e Independencia sigue siendo uno de los puntos de Mar del Plata donde se registra más movimiento pero el recorrido por las avenidas ha dejado de estar obstaculizado por decenas de puestos ambulantes.
Por su parte, Adrián Alveolite expresó «Lo que hoy hay son centros de compras y servicios que están habilitados, generalmente son los paseos de compras clásicos, como Ferimar, Shopping Peatonal y el Shopping de Playa»-además de las ferias ubicadas en Playa Varese y Popular- y agregó: «Hay una multiplicidad de locales y centros que fueron cambiando, comenzaron a vender productos que no violan la ley de marca, sino prendas vinculadas a la fabricación artesanal y tiendas de diseño».
Sin embargo, los mecanismos de control siguen existiendo como forma de prevenir el desarrollo de esta actividad comercial ilegal. «Realizamos inspecciones todos los años para verificar las habilitaciones, aunque muchos de estos locales y centros son de temporada» comentó Alveolite.
Los «oportunistas» de verano
Con la llegada del verano llega el clima ideal para los centros comerciales a cielo abierto, pero también la posibilidad para aquellos oportunistas de comerciar productos sin la autorización del municipio y sin cumplir con las reglas establecidas. «Ahora en verano tenemos el problema de que viene gente de afuera a aprovechar pero igual, no hemos tenido denuncia de manteros instalados en centros comerciales. Lo que a veces pasa es que realizan ventas en las playas y en ocasiones quedan fuera de la jurisdicción del municipio», manifestó Lamacchia. Y Alveolite agregó: «Estamos al tanto que no hay puestos fijos pero por supuesto que siempre hay oportunistas que van tratando de hacer una actividad prohibida. Es por eso que se intensifican los controles y en caso de constatar la irregularidad se secuestra la mercadería».
A pesar de las modificaciones en pos de una competencia leal, desde la institución que nuclea a los comerciantes aseguraron que las inspecciones suelen ser desparejas. Sobre la intensificación de mecanismos de control durante la temporada, Raúl Lamacchia expresó: «Muchos inspectores controlan las zonas comerciales de Güemes, Alem y San Juan, molestando al comerciante que está realizando su trabajo y tiene todo en regla. Se presentan todos los inspectores habidos y por haber, pero, muchas veces, no controlan en los lugares en donde realmente hay evasión».