Otro ataque a los trabajadores

Una vez más el trabajador se encuentra ante otro embate contra sus derechos. Desde el Congreso se busca modificar la Ley de Riesgos del Trabajo con el solo objetivo de asegurar ganancias a las compañías aseguradoras en detrimento de los derechos del trabajador y hasta de los empleadores.

Una vez más el trabajador se encuentra ante otro embate contra sus derechos. Desde el Congreso se busca modificar la Ley de Riesgos del Trabajo con el solo objetivo de asegurar ganancias a las compañías aseguradoras en detrimento de los derechos del trabajador y hasta de los empleadores.

Para que los no especializados en el tema entiendan, la Ley de Riesgos del Trabajo es una normativa que protege al trabajador quien puede tener la desgracia de sufrir un accidente en el trabajo o bien yendo y volviendo del mismo.

También incluye una protección por las enfermedades que se gestan como consecuencia directa de la labor que realiza el trabajador para su empresa.

La Ley establece dos obligaciones principales respecto de la Aseguradora. La primera consiste en brindar la atención médica necesaria para propiciar la recuperación del trabajador, además de abonar el salario durante el período de dicha atención. La segunda, otorgar una indemnización por las secuelas de la lesión/enfermedad que el trabajador sufrió.

Desde que se promulgó la primera Ley en el año 1995, el negocio para las aseguradoras fue fabuloso. Mientras ingresaban millones de pesos a sus arcas, por el pago de los empleadores del seguro obligatorio, estas empresas evitaban cubrir lesiones y casi nunca pagaban indemnizaciones. Nos encontrábamos así con casos de trabajadores que habían sufrido accidentes gravísimos y no habían recibido un peso por el mismo, y miles de casos en los que las lesiones sufridas por los trabajadores eran rechazados por las aseguradoras bajo el fundamento de que la lesión/enfermedad era de carácter inculpable y que por consiguiente no debían ni siquiera cubrir tratamiento médico alguno. Las estadísticas eran concluyentes: menos del 10 por ciento de los accidentados llegaban a cobrar una indemnización y, si así lo hacían, los pagos eran irrisorios.

Luego de que por años las aseguradoras ganaran millones en detrimento de la Ley, los trabajadores lograron que en la Justicia se corrigieran esas injusticias, obligando a las aseguradoras a cumplir con la legislación.

Pero esta situación evidentemente tocó intereses poderosos y otra vez el lobby asegurador intenta a través del Congreso modificar la Ley y perjudicar una vez más a los trabajadores.

La nueva Ley que se intenta aprobar, bajo fundamentos falsos, busca correr a la Justicia como juez natural de los reclamos y dejar todo en mano de las Comisiones Médicas, ente que es financiado por las mismas ART y que ya ha demostrado su inutilidad y su poco criterio de justicia para el trabajador. Para esas Comisiones Médicas casi nunca el trabajador debía recibir indemnización alguna y, por ejemplo, hernias de disco que sufrían los trabajadores de actividades de fuerza eran siempre de carácter inculpable. Todo ello fue corregido por la Justicia que dictaminó que dicho procedimiento era inconstitucional, por lo que creemos que una nueva Ley que contemple ese procedimiento como obligatorio, seguramente será considerada inconstitucional.

La nueva Ley también intenta impedir que las aseguradoras sean demandadas en sus domicilios, para poder llevar los procesos judiciales que prosperen a jurisdicciones donde los pagos por indemnización son menores y se aplican tasas de intereses bajísimas, lo que beneficia a las aseguradoras con la bicicleta financiera en la que entran al dilatar el pago de indemnizaciones durante años.

Cabe señalar que ninguna parte de la Ley tiene por objeto proteger al trabajador ya que no se establecen nuevos controles de las condiciones de trabajo que ayuden a evitar accidentes o mitigar las enfermedades que la masa laboral sufre al poner su vida en función de su empleador y su trabajo.

Esperemos que el Congreso no ceda a las presiones de este nuevo embate contra los derechos de los trabajadores y, en caso que esto suceda, los abogados volveremos a llevar a la justicia la defensa de sus derechos que son fundamentales para la dignidad del hombre quien solamente pude verse realizado a través del trabajo y la protección del mismo.

Por: Federico Gallo *

* Abogado especialista en Derecho Laboral.

Fuente: Página 12