Auditoría en el Municipio de Bariloche: Cortés describió un sombrío panorama y denunció una deuda de 16.000 millones

El Intendente describió en qué estado recibió el municipio de manos de su antecesor, Gustavo Gennuso. Hablo de falta de elementos, exceso de personal, maquinaria fuera de servicio y hasta mencionó casos de ventas de drogas en un espacio municipal.

El Intendente describió en qué estado recibió el municipio de manos de su antecesor, Gustavo Gennuso. Hablo de falta de elementos, exceso de personal, maquinaria fuera de servicio y hasta mencionó casos de ventas de drogas en un espacio municipal.

A poco de cumplir un mes al frente del Municipio, el intendente Walter Cortés presentó los resultados de la auditoría que inició semanas atrás y que ahora le permite hablar de la pesada herencia que le dejó su antecesor, Gustavo Gennuso. Lo hizo desde la delegación Pampa de Huenuleo, donde mantiene su oficina, y con la promesa de que, a pesar del sombrío panorama que presentó, “nada nos va a detener”.

“Esta es la Municipalidad que nos dejó al gestión anterior”, anticipó antes de dar inicio a la lectura de un documento en el que se apoyó para revelar la situación de las principales áreas. En primer lugar, y tal como había anticipado en otras apariciones, se refirió al estado de la situación financiera de la comuna apoyado en el compromiso público que había asumido Gennuso respecto a una presunta reserva que superaba los 4.000 millones de pesos. “En vista de las deudas encontradas, faltan siete masas salariales”, acusó Cortés.

El intendente aseguró que recibió una deuda de 16.000 millones de pesos y que aún quedan por constatar la legalidad de otros compromisos de pago, tal como sucede con la deuda con OPS por el alquiler de maquinaria y cuyo monto –reconocido por la anterior gestión- podría sumar otros 8.000 millones.

En cuanto a la posibilidad de brindar servicios, dijo que en la flota municipal encontraron unidades “descuidadas”, algunas fuera de servicio y otras “imposible de recuperar”. En total, confió que solo el 25% de la maquinaria municipal está en condiciones de ser utilizada y, como ejemplo, mencionó que solo cuatro camiones recolectores están funcionando plenamente. Además acusó una deuda de 15,7 millones de pesos en repuestos, que dificulta la puesta en marcha de los vehículos.

Sin embargo, una de las situaciones más preocupantes fue la del vertedero municipal ya que no solo abarca una problemática medioambiental sino además una importante crisis social. Cortés contó que además de no contar con un cerco perimetral, no existe iluminación en el interior del predio, por el robo de cables, y que por eso la cámara de seguridad no se conecta con la central. “Es tierra de nadie donde en la noche se roba lo que hay”, destacó para luego alertar sobre la venta de drogas dentro del predio.

En cuanto a la operatividad del basural dijo que durante los fines de semana no hay sereno “cuando hay una dotación de 2.300 personas dentro de la Municipalidad”, mencionó que la báscula para pesar camiones –y cobrar su ingreso- no funciona y que las covachas de los empleados son “pedazos de camiones rotos donde la gente desayuna o merienda”.

La situación no sería muy distinta en la cantera municipal, donde los trabajadores están desprovistos de la ropa de seguridad, son víctimas de robos, no cuentan con agua de red y como no tienen baño “hacen sus necesidades a campo abierto”.

También hubo espacio para hablar del área de Comunicación Institucional. Acusó que esa oficina estaba integrada por 21 personas y que ahora se redujo a 9 trabajadores, describió que las placas para armados de escenarios estaban rotas y señaló una deuda de 17 millones de pesos en pauta oficial, entre otros faltantes.

Un punto aparte mereció el cementerio municipal con una descripción que finalmente avaló las denuncias que había realizado el Soyem hace varios meses. Dijo que el terreno está “colapsado” desde 2004, que no quedan nichos y que las 20 fosas disponibles se logran con el retiro de cuerpos para dar espacio a otros. También habló de la falta de servicios, herramientas y que “por falta de organización no trabajan los sábados y domingos”.

Acerca del personal disponible en todas las áreas municipales, aseguró haber constatado duplicación de tareas y que por eso mucha gente no tiene una función específica. También acusó el armado de áreas que tampoco pueden cumplir con su misión por no contar con los elementos necesarios. Pero además mencionó que el área de Recursos Humanos guarda varias denuncias por violencia que no fueron tramitadas e incluso destacó: “le hemos estado pagando el sueldo a gente detenida por violación”.

Otra de las áreas que formó parte del informe de Cortés fue Seguridad Ciudadana y el Centro de Monitoreo. Además de problemas edilicios, dijo que se encontraron con falta de discos para el almacenamiento de imágenes, situación que también complica el cumplimiento de los oficios judiciales que requieren alguna escena para resolver un caso. “Estamos funcionando con poquito y nada”, relató sobre las 11 cámaras que están fuera de servicio por falta de reparación.

En otro apartado mencionó la presencia de 81 personas en Inspección General, un área que solo cuenta con un vehículo para trasladarlos a comercios u obras y que, a la fecha, solo les quedan tres talonarios para redactar actas de infracción.

“Hemos recibido la Municipalidad a punto de la quiebra”, reconoció y dijo que la situación general hace que por estas semanas se esté reuniendo “pesito por pesito” para garantizar el pago de salarios. Reiteró que solo cuentan con tres motoniveladoras, dos palas cargadoras y cuatro camiones de residuos para toda la ciudad. Luego aseguró que Gennuso “no solamente mintió” con el estado en el que entregó al Municipio, sino que favoreció una contexto crítico.

“No se puede administrar una municipalidad con tanta desidia, tanto desorden, tanta deuda a pagar”,  acusó contra su antecesor pero sin dejar de lado a otros intendentes, a quienes responsabilizó de haber incorporado tanto personal que hoy “no tienen qué hacer”.

FUente: Bariloche2000