Autocrítica de Dilma: Me equivoqué porque Temer es un traidor y usurpador
Poco afecta a las autocríticas políticas, la presidenta suspendida Dilma Rousseff reconoció sus errores e hizo un "mea culpa" por su alianza con Michel Temer, actual mandatario interino, a quien calificó como un "usurpador" del gobierno.
Poco afecta a las autocríticas políticas, la presidenta suspendida Dilma Rousseff reconoció sus errores e hizo un «mea culpa» por su alianza con Michel Temer, actual mandatario interino, a quien calificó como un «usurpador» del gobierno.
Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), fue electa en 2014 con Temer como vicepresidente, proveniente del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). «Fue un error más que obvio la alianza que yo hice para llegar a la presidencia en este segundo mandato», aceptó la gobernante separada del cargo desde el 12 de mayo.
Ese día Rousseff fue suspendida mientras el hasta entonces vicepresidente Temer asumía la Jefatura de Estado de forma interina mientras se sustenta el juicio político o «impeachment».
El actual presidente es «una persona responsable de traición y usurpación, yo he cometido un error al hacer una alianza con ese grupo político», insistió Rousseff.
Luego de haber convivido todo el primer mandato de 2011 a 2014 y un año y medio del segundo, Rousseff y Temer se tornaron enemigos irreconciliables.
Temer declaró la semana pasada al diario Washington Post y medios nacionales, que llegó al gobierno en cumplimiento de la Constitución, que prevé la asunción del vice ante la suspensión del mandatario.
Una opinión que choca frontalmente con la de Rousseff quien hoy reiteró haber sido víctima de «un golpe parlamentario» que tuvo como ejecutor al diputado Eduardo Cunha, también del PMDB.
Para Rousseff el presidente en ejercicio Temer y el poderoso diputado Cunha son parte de una sociedad política.
La semana pasada el Supremo Tribunal Federal abrió un segundo proceso contra Cunha tras considerar que existen evidencias «consistentes» sobre su participación en la red de corrupción en Petrobras.
Dilma también formuló ayer una autocrítica por no haber advertido tempranamente que estaba en curso lo que ella considera como un «golpe».
«Yo jamás pensé que volvería (a ver un golpe de estado, ndr), ahora estoy asistiendo a un segundo golpe», señaló tomando como referencia que el primero fue el de 1964 que derrocó al presidente Joao Goulart.
Para Rousseff el actual gobierno «golpista» puede ser comparado a una plaga de «parásitos que atacan el árbol de la democracia, se hiere a la democracia».
Atrincherada en el Palacio de Alvorada, la representante del PT cuenta con un «alto mando» de colaboradores, entre ellos el ex ministro de Justicia José Eduardo Cardozo, con quienes orquesta la estrategia jurídica en el Senado.
Durante la entrevista que concedió a una radio de la región nordeste aseguró que no cejará en la «batalla» para demostrar su inocencia y regresar al poder.
En la residencia oficial mantuvo la semana pasada una reunión con senadores que respaldan su inocencia pero están en franca minoría antes quienes anticiparon que se pronunciarán por su culpa.
Por lo pronto ayer continuaba sesionando la Comisión Especial de Impeachment que en la primera semana de agosto prevé elaborar un dictámen que será elevado al Plenario de 81 senadores.
El lunes Rousseff y los petistas conmemoraron lo que consideraron como una «victoria» cuando un grupo de expertos del Senado presentó un laudo técnico sobre la causa que dio origen al juicio político.
El documento trató sobre las maniobras para maquillar las cuentas y disimular el aumento del gasto público a través de préstamos de bancos estatales para financiar el Plan Safra, de estímulo a campesinos.
Si bien los técnicos consideraron que hubo irregularidades con las cuentas públicas, el informe no logró demostrar que éstas «pedaleadas» o fintas, fueron ordenadas directamente por Rousseff.
«Está quedando cada vez más claro que son infundadas las razones que llevaron al proceso de impeachment», declaró Rousseff.
«La junta pericial del Senado afirmó que no hubo participación mía en esa cuestión comentada que es la de las ‘pedaleadas fiscales'», abundó durante la entrevista radial.
