Bariloche: Gente que busca comida en el Vertedero sigue esperando una respuesta

La postal que a muchos molesta, mientras que a otros duele, sigue vigente; familias enteras en el Vertedero Municipal, que buscan "algo para comer o vender", dicen y explican "no hay trabajo, no nos queda otro camino que venir a este lugar".

La postal que a muchos molesta, mientras que a otros duele, sigue vigente; familias enteras en el Vertedero Municipal, que buscan «algo para comer o vender», dicen y explican «no hay trabajo, no nos queda otro camino que venir a este lugar».

En la inmensidad que ofrece el Vertedero Municipal visto desde la Ruta Juan Marcos Herman, en su interior, en el lugar donde los camiones depositan los residuos, existe la realidad de familias enteras obligadas por el hambre -producto de la falta de empleo-, a «patear» entre los residuos en la busca de restos de algo para comer, sin dejar de lado el poder encontrar alguna cosa para luego vender.

Esta realidad que hace meses sufren varias familias, continúa sustentándose con expresiones de adultos, jóvenes y adolescentes que expresan «no hay trabajo, no tenemos otro camino para elegir, tenemos que venir al Vertedero».

«Yo puedo decir que me crié en este lugar», afirma un joven, mientras sostiene en sus manos una bolsa; cerca, un hombre reitera «no consigo empleo», y señala «tengo familia, una esposa y un hijo, hay que comer y vestirse».

Otros casi en grupo afirman «a nadie le gusta venir a buscar comida a este lugar, pero estamos obligados, no hay alternativa».

Cuando El Cordillerano en una nota señalaba esta realidad hace meses, desde el Ejecutivo se anunciaba que «estamos trabajando en el Banco de Comida», y funcionarios y el mismo intendente explicaron: «estamos hablando con los supermercados para que los alimentos, no vencidos, sean depositados en un espacio que determinará el municipio para luego entregar a las familias en situación de riesgo», entre estas, aclararon entonces que «se contemplará a las familias que ingresan al Vertedero, para que no lo hagan y reciban estos alimentos». Desde hace meses, consultados sobre este Banco de Alimentos, se escucha «pronto daremos una respuesta».

El jefe de Gabinete municipal, Pablo Chamatrópulos, en diálogo con El Cordillerano el lunes por la mañana, sobre el Banco de Alimentos, calificó a la imagen de las familias como «una realidad lacerante, con gente que busca comida entre la basura, la respuesta del gobierno municipal es el funcionamiento del Banco de Alimentos con el esfuerzo de los privados, dialogamos con los supermercados y existe un acuerdo, ya hay una primer tarea, un responsable a cargo, y me parece que es un mecanismo de acción social, emparentado con buenas prácticas más que con la dádiva tradicional».

Luego agregó el funcionario que «el Banco de Alimentos es una política mucho más potente que una mera asistencia».

En el final, acerca de la forma de entrega de la comida, Chamatrópulos dijo que «eso lo van a decidir los responsables, el personal idóneo que tiene la capacidad y puedo garantizar que se hará con la adecuación a las mejores prácticas públicas». Y sobre si el programa contemplará alimentos no perecederos y perecederos, el funcionario concluyó que «sí, va a contemplar las necesidades y posibilidades de recursos públicos que en este caso se hace con privados». W.D.

Tiraron huesos y grasa en mal estado

Llamó la atención en el Vertedero, la presencia de una gran cantidad de carne en mal estado; al igual que ocurre con los residuos patógenos, estos desperdicios no debieran tirarse en el lugar. Huesos y grasa fue un “regalo” para los perros en un primer momento, ya que luego fueron tratados con productos químicos que hicieron que no resulte apto para el consumo ni humano ni de animales. Los restos de carne llevaban cartones con el logo del Frigorífico Merlo, aunque nadie supo precisar si ese era el lugar de su procedencia o alguien utilizó la identificación para despistar.

Fuente: El Cordillerano