Bariloche: La oposición logró el retiro del pliego de licitación para “acondicionar” el vertedero

El pedido del Ejecutivo Municipal no logró su objetivo y no podrá avanzar en la licitación de las tareas de “acondicionamiento” de las 500.000 toneladas de basura enterrada en ese predio.

El pedido del Ejecutivo Municipal no logró su objetivo y no podrá avanzar en la licitación de las tareas de “acondicionamiento” de las 500.000 toneladas de basura enterrada en ese predio. El pliego con los trabajos que demandarán 720 millones de pesos será analizado en comisiones. La acalorada respuesta de los vecinos.

La sesión extraordinaria convocada para tratar la licitación de las tareas de saneamiento en el vertedero municipal convocó a un buen número de vecinos que se reunieron minutos antes para expresar su negativa a la creación de una nueva celda para depositar residuos que, según el gobierno , servirá para lograr el objetivo del cierre definitivo.

La lectura del proyecto del Ejecutivo quedó en manos del concejal Carlos Sánchez (JSRN), a quien los vecinos le recriminaron, en varias oportunidades, que apenas semanas atrás se había votado el cierre definitivo sin contemplar que se habilitaría una tercera celda para la basura domiciliaria.

“¡Traidores!”, gritó una vecina que sostenía un cartel que pedía “basta de envenenar a nuestra familias”. Las críticas fueron creciendo en intensidad a medida que avanzaba la lectura de una iniciativa que prevé el desembolso de 720 millones de pesos para concretar las tareas sugeridas por una consultora.

«¡Fuera el vertedero!», cantaron los vecinos que se ubicaron en cercanías a las puertas de la sala de sesiones ya que un gran número de funcionarios municipales había llegado mucho antes de lo previsto para ocupar las pocas sillas disponibles en el lugar. La dirigencia del SOYEM también se presentó para seguir el debate.

Entre gritos y aplausos, Sánchez continuó, como pudo, con la lectura del proyecto y garantizó que el Ejecutivo avanza en un informe para proponer un nuevo lugar de disposición final que “difícilmente podrá ser dentro del ejido municipal”. Además reveló el millonario monto que deberá pagar el municipio por la contratación de materiales, equipos, recurso humano y herramientas para el “acondicionamiento, cierre y mitigación de impactos ambientales” de las 500.000 toneladas de basura enterradas en el predio.

Julieta Wallace (FdT) fue la primera de los concejales en intervenir en el debate y con un gran número de críticas tras desmenuzar, punto por punto, la propuesta oficial. “Estamos frente al tratamiento de un pliego que esconde una tercerización”, acusó acerca de una iniciativa que, entendió, se aleja de la ordenanza que promueve el cierre del vertedero para el 4 de diciembre del 2023, y que había sido aprobada apenas ocho semanas atrás.

Entre los argumentos que presentó para anticipar su rechazo al proyecto, cuyo reformulado llegó a los concejales este mismo mediodía, dijo que se incorporó un anexo con una propuesta en caso de que la licitación quede desierta y es por eso que vaticinó que este paso podría ser la antesala a un acuerdo previamente contraído con una empresa.

Wallace reclamó que la ordenanza que prevé el cierre del vertedero no mencionó la generación de una nueva celda y que esta nueva propuesta del Ejecutivo anticipa que la autorización de una nueva celda se podrá prorrogar a futuro.

“Lo que está pasando acá es que van a tirar la pelota para adelante”, agregó muy efusiva y denunció que la construcción de las nuevas celdas hará que el vertedero se mantenga en ese lugar. “No voy a acompañar la construcción de una nueva celda porque es una estafa al pueblo”, les gritó a sus compañeros no sin antes recordar que en octubre una resolución de Intendencia avanzó en la contratación directa, por un monto de 500.000 dólares, de maquinaria para el acondicionamiento del manto en el que recaen 200 toneladas de basura cada día.

Por último hizo una moción para que el proyecto sea retirado de la sesión, ya que había sido planteado para ser votado sobre tablas, para volver a comisiones y se comprometió a tratarlo de manera inmediata tras un dictamen de la Asesoría Letrada.

El concejal Pablo Chamatrópulos (Podemos) apoyó la iniciativa de la concejal del Frente de Todos y recordó que los propios funcionarios municipales reconocieron no haber tenido la “capacidad” de resolver la problemática y entendió que es “inexcusable” las responsabilidad que les cabe.

“Hace menos de un año el intendente ha dicho ‘vamos a transformar el vertedero en un ecoparque’”, recordó sin refrescar que los mismos concejales también “hemos aprobado más normas de las que hemos rechazado”.

Pero en medio del debate también se dio una curiosa situación. Es que los propios vecinos comenzaron a reclamar por la presencia de los funcionarios municipales y al grito de “¡que se vayan!” lograron que se retiren de sus lugares para dejarles el espacio a quienes presenciaban el debate de pie.

Acto seguido el concejal Gerardo del Río (PUL) se orientó en el mismo sentido que sus colegas de la oposición y, ante el requerimiento de que “la discusión se tiene que dar en un grado de profundidad mucho mayor”, también acompañó el retiro del proyecto.

En un ambiente caldeado por el reclamo vecinal y de la oposición, el oficialismo decidió pasar a un cuarto intermedio que terminó por definir el destino del proyecto. De esta manera la iniciativa que había sido enviada el lunes desde el Ejecutivo, fue votada por unanimidad para que volviera a la Comisión de Gobierno con preferencia para ser tratada en una próxima sesión que podría concretarse en el período ordinario que comenzará en marzo.

Fuente:bariloche 2000