Basterra: Un cambio a favor de los más chicos y de las economías regionales

El ministro de Agricultura defendió la segmentación de las retenciones, que compensará a los productores de menos de 1000 toneladas anuales y la baja a los cultivos regionales. "Estamos desarmando las bombas de tiempo que dejó el gobierno de Macri". 

El ministro de Agricultura defendió la segmentación de las retenciones, que compensará a los productores de menos de 1000 toneladas anuales y la baja a los cultivos regionales. «Estamos desarmando las bombas de tiempo que dejó el gobierno de Macri».

El ministro de Agricultura, Luis Basterra, le informó ayer a los dirigentes de la Mesa de Enlace que la decisión de elevar las retenciones máximas a las exportaciones de poroto y aceite de soja al 33 por ciento ya está tomada y será puesta en marcha con la publicación del decreto correspondiente. Ayer por la tarde, los equipos técnicos de las carteras de Desarrollo Productivo, Economía y de Agricultura trabajaban en la confección definitiva de la norma, que establece además una baja en las retenciones para pescado, lentejas, arveja, porotos, garbanzos, girasol, arroz pulido, maní, maíces especiales, carne ovina y porcina, harina y aceite de maíz, y aceite de girasol. Por otra parte, los productores inscriptos con producción de hasta mil toneladas en la última campaña recibirán compensaciones que reducen el impacto de las retenciones a una escala que va del 21 al 30 por ciento. El gobierno accedió, de este modo, a un régimen de segmentación de las retenciones que concentra el impacto de la suba del 30 al 33 por ciento en la alícuota sólo al 26% de productores más grandes: son 14.884 unidades productivas.

La segmentación de las retenciones era un reclamo sostenido por la Federación Agraria ya desde la discusión de la resolución 125 en el año 2008, cuando el gobierno de Cristina Kirchner planteó un régimen de retenciones móviles que desató un conflicto político y una ofensiva desestabilizadora encabezada por la Mesa de Enlace. Ayer, Basterra recibió a la actual representación de la Mesa de Enlace con una propuesta que contempla el aumento de tres puntos a una cantidad inferior a 15 mil productores que producen más de mil toneladas anuales. Además, le baja las retenciones a otros 14 productos regionales y, por vía de compensaciones, beneficia con una baja de retenciones a casi 25 mil productores (pagarán una alícuota final del 21 al 29 por ciento, según el nivel de producción). Más allá de que no todas las entidades están plenamente de acuerdo con las retenciones, ayer frente al ministro les resultó bastante complicado oponerse a la propuesta oficial.

Conforme al nuevo esquema que se pondrá en vigencia en los próximos días, mantendrán su actual nivel de retenciones del 5% los siguientes productos: maíz, trigo, sorgo, carne bovina, leche, frutilla, limones, manzana, uva, algodón, hortalizas, papas, tomates, lechuga y vino. En el encuentro de ayer en el Ministerio de Agricultura, participaron los dirigentes rurales Jorge Chemes (CRA), Daniel Pelegrina (Sociedad Rural), Carlos Iannizzotto (Coninagro) y Carlos Achetoni (Federacíon Agraria). Luis Basterra estuvo acompañado por la vicejefa de Gobierno, Cecilia Todesca, y Eduardo Hecker, presidente del Banco Nación. Aunque el tema de las retenciones dominó la mayor parte del encuentro, también hubo espacio para hablar de la situación de las economías regionales, caminos rurales y créditos a la producción, según fuentes oficiales.

Segmentación
El nuevo esquema de retenciones establece para la soja (poroto y aceite) un derecho de exportación del 33 por ciento. Como ese tributo es descontado del precio por los exportadores a los productores al momento de entregar la soja al acopiador, es la explotación agrícola en definitiva el que lo paga. El decreto que se publicará esta semana establecerá un sistema de compensaciones progresivas, según la cual queda definida, por escala de producción de cada explotación, cuál es la tasa final de retecniones que le tocará pagar y cuántos son los productores incluidos en cada segmento de la escala.

* Explotaciones con más de mil toneladas de producción (14.884 productores) pagan el 33% sin compensación.

* Más de 500 toneladas hasta 1000 (5900 productores) tendrán una compensación de 3 puntos (pagan 30%).

* Más de 400 y hasta 500 toneladas (3900 productores), se les compensarán 4 puntos (pagan 29%).

* Más de 300 y hasta 400 toneladas (4600 productores) tendrán una compensación de 5 puntos (pagan 28%).

* Más de 200 y hasta 300 toneladas (6700 productores), le compensarán 6 puntos (27%).

* Más de 100 y hasta 200 toneladas (9500 productores), le compensarán 9 puntos (24%).

*Hasta 100 toneladas (12.275 productores), tendrán una compensación de 12 puntos (pagarán 21% de retención).

El volumen de producción para definir la escala de segmentación se define según la producción declarada por la campaña 2019. Según destacó Basterra, «hay un concepto de equidad territorial y de equidad social en el esquema propuesto, porque se atiende la necesidad de los pequeños y medianos productores pero también la de los productores regionales, con cultivos que son propios de determinadas regiones a las cuales era injusto que se les reclamara un sacrificio equivalente al de la pampa húmeda». Indicó que el resultado fiscal de la suba de retenciones a la soja, la segmentación con compensaciones a los medianos y chicos, junto a la baja de retenciones a otros cultivos «es neutro, es decir que lo que sube en retenciones a los que están en mayor capacidad de aportar, va a ir en beneficio de otros  productores menos favorecidos, a los que la política del anterior gobierno nunca atendió», subrayó.

El Decreto 37 del actual gobierno terminó con el retraso de las retenciones que había impuesto Macri, que mantuvo la alícuota del derecho de exportación en el 30 por ciento pero le impuso un techo de 4 pesos por dólar. Con lo cual, con un dólar a 60, la retención real se reducía al 6,67%. «Era una de las tantas bombas de tiempo que dejó el anterior gobierno, que se desactivó eliminando el techo de 4 pesos y dejando vigente las alícuotas», destacó Basterra. Ese decreto 37 tuvo impacto fiscal, porque significó mayor recaudación por retenciones. Pero «este aumento al 33% en la soja con compensaciones más rebaja de retenciones en otros productos, no es fiscal, porque no recauda más; es una redistribución productiva, más equitativa, desde lo social pero también con un criterio federal de redistribución territorial», sostuvo.

Fuente: Página 12