Bingos para financiar las escuelas públicas chilenas

Críticas transversales recibió el ministro de Educación chileno, Gerardo Varela, quien planteó que las escuelas públicas deberían realizar bingos para solucionar sus problemas de infraestructura.

Críticas transversales recibió el ministro de Educación chileno, Gerardo Varela, quien planteó que las escuelas públicas deberían realizar bingos para solucionar sus problemas de infraestructura.

«Todos los días recibo reclamos de gente que quiere que el ministerio le arregle el techo de un colegio que tiene goteras o una sala de clases que tiene el piso malo. Y yo me pregunto: ¿Por qué no hacen un bingo?», dijo el titular de la cartera, durante la celebración el fin de semana del décimo aniversario de la entidad privada Enseña Chile. Varela se preguntó «por qué desde Santiago tengo que ir a arreglar el techo de un gimnasio. Son los riesgos del asistencialismo, la gente no se hace cargo de sus problemas, sino que quiere que el resto lo haga».

Las redes sociales estallaron y desde la oposición se escucharon varias críticas.

«Lamentablemente, todas las salidas de libreto del ministro, no solo reflejan lo que él piensa sino también al gobierno, que pareciera tener una agenda oculta que no se transparenta», dijo el presidente del Partido Socialista, Alvaro Elizalde.

El director de América Solidaria, Benito Baranda, comentó que el ministro es representante de un neoliberalismo extremo donde las soluciones tienen que ser «individuales» y donde el Estado no debe intervenir.

Añadió que califica de «asistencialismo» lo que debe ser un deber del Estado que es garantizar a todos los niños condiciones de igualdad para estudiar.

Subrayó que el ministro habla desde sus privilegios y desconoce el asistencialismo que tuvo de sus padres que pudieron costear una educación que no han tenido otros en el país. Varela debió explicar sus polémicas declaraciones y en entrevista con radio Infinita llamó a no centrarse en «la literalidad de mis palabras, problemas chicos deben solucionarse a nivel local».

Añadió que «si se han malinterpretado las palabras, las cambio» y remarcó que «sí, tenemos un problema en infraestructura, y el Estado no se la puede solo. Es un trabajo que debemos hacer todos».

Más tarde, reconoció que fue un «desafortunado ejemplo» y «por supuesto asumo y pido excusas, no quisiera que se evitara el análisis de fondo: El Estado no se la puede solo y la calidad de la educación requiere de todos».

No es la primera vez que Varela está en el ojo del huracán por sus declaraciones, al punto que el vespertino La Segunda tituló hoy en portada «Qué hacer con Varela». A un mes de haber asumido el cargo, en abril, el ministro definió a sus hijos como «unos campeones, necesitan más de tres condones», al comentar la entrega dosificada en los consultorios. Al mes siguiente, en medio de las masivas protestas callejeras en contra del acoso sexual, minimizó las denuncias calificándolas de «pequeñas humillaciones» que deben enfrentar las mujeres.

Hoy, cuando distintos analistas sostenían que el ministro debía dar un paso al costado en el gobierno, el presidente Sebastián Piñera lo respaldó desde Puerto Vallarta, en México.

«Uno puede no compartir las formas, yo prefiero quedarme con el fondo. Nuestro compromiso como gobierno es hacer la gran revolución pendiente que es mejorar la calidad de la educación», apuntó el mandatario. «Y para eso -concluyó- vamos a promover la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil, los alumnos, los padres, los profesores, los sostenedores, todos debemos ser parte de la madre de todas las batallas».

Fuente: Tucumán Hoy