Biocombustibles: está en el Congreso un proyecto de ley de seis provincias

Reunión informativa en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de la Nación. La Liga Bioenergética Argentina pide cambios de fondo a la legislación aprobado en 2021.

Reunión informativa en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de la Nación. La Liga Bioenergética Argentina pide cambios de fondo a la legislación aprobado en 2021.

Con exposiciones fuertes para alentar la producción de los biocombutibles, y recuperar una carrear en la que el país ha quedado rezagado, las provincias que integran la Liga Bioenergética pidieron en el Congreso de la Nación una nueva ley para el sector, que ocupe el lugar de la vigente, aprobada en julio de 2021 con fuertes críticas desde las economías involucradas.

Santa Fe y Córdoba lideran esa posición, en una asociación de la que también forman parte Tucumán, Salta, Jujuy y Entre Ríos. Este martes 20, a las 17, fueron parte de una reunión informativa en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de la Nación.

Si bien no se cumplió formalmente con la entrega del proyecto de ley que proponen las 6 provincias, acto que llevarán adelante sus gobernadores según lo acordado, el texto ya está en manos de los integrantes de la comisión y por lo tanto de los bloques del cuerpo deliberativo.

Por Santa Fe, habló Verónica Geese, la secretaria de Estado de la Energía, mientras que por los cordobeses lo hicieron su gobernador Martín Llaryora y uno de sus funcionarios.

Gesse comenzó por mencionar una frase de cabecera del gobernador Maximiliano Pullaro: «Argentina va a salir adelante con la fuerza y el trabajo que le ponen todos los días los argentinos y en nuestro caso los santafesinos, que es algo que viene desde la raíz de nuestra producción, el campo».

Describió a la asociación de las provincias que impulsan las energías verdes como una «liga de las potencialidades» que las políticas públicas deben despertar en algunos casos, apoyar en otros y apenas no obstruir en el caso del biodiésel y la normativa vigente. «El agregado de valor a la producción primaria desde el interior es la forma como vamos a salir adelante», abundó.

El proyecto de ley propuesto por la Liga «viene a proponer cambios» sobre la norma vigente «que no nos contuvo», reprochó la funcionaria santafesina respecto del marco regulatorio aprobado hace tres años, contra la opinión de los productores de biocombustibles.

Geese explicó que hubo una primera ley (de 2006) que fue «de fomento» y «nos dio origen a lo que hoy vemos y que se ha desarrollado». Lamentó que la legislación de segunda generación haya hecho retroceder a esa economía y describió: «es una mala ley que no nos va a hacer crecer».

«Buscamos desarrollar los polos productivos de una química verde», con «más eficiencia y en el único sector en el que la Argentina es importante en el Mundo».

«Hay un solo lugar donde jugamos en primera en el comercio internacional y es justamente en el sector en el que hoy, con este proyecto de ley que proponemos desde la Liga Bioenergética le queremos agregar valor en el país. Para poder seguir en esa competencia tenemos que hacer lo mismo que ya hacen los demás jugadores: con los biocombustibles (para vehículos terrestres pero también la flota aérea y marítima), que ya Brasil Estados Unidos hacen».

«Producimos en Santa Fe el 82% del biodiésel que tiene la Argentina y queremos certidumbre. Justamente el proyecto de ley de la Liga propone una alternativa a la fijación de precios que tiene la legislación anterior y actual. La competencia nos sitúa en otras condiciones para una mayor competitividad dentro de los mismos sectores», productivos de materias primas e industriales.

«Ustedes, al leer el proyecto va a ver que vamos a estratificaciones a que el cupo no lo determine un funcionario sentado detrás de un escritorio, que ha sido siempre uno de los puntos más críticos del esquema vigente. Con esas certezas se le quita al inversor la incertidumbre y nos permite ser más transparentes que creo que es a lo que apuntamos todos: eficiencia, competitividad, transparencia es lo que pide la gente a sus gobernantes», dijo a los legisladores la funcionaria santafesina.

«Lo que impulsamos no es contra nadie, o contra algún sector. Buscamos construir para que el país recupere el crecimiento y que podamos estar a la altura de los países con que competimos, por eso venimos a la casa de los consensos a construir el acuerdo que necesitamos para modificar la legislación vigente».

Dos normas, un sector
El titular de la comisión, Atilio Benedetti, del radicalismo de Entre Ríos, estuvo flanqueado por el gobernador de Córdoba, Martín Llaryoria (un justicialista que no debe ser confundido con el kirchnerismo) y la secretaria de Energía de la Provincia de Santa Fe, Verónica Geese.

Benedetti es autor, con su par Miguel Pichetto y otros 20 diputdos nacioales de un proyecto de ley llamada «Proyecto RIDA» para el «estímulo y el desarrollo» agroindustrial. Es una iniciativa que surge como respuesta a la «completa exclusión del sector del RIGI», que otorga amplias ventajas fiscales a otros sectores, en busca de inversiones.

El entrerriano dijo que pronto la Comisión pasará del «plano informativo» al «tratamiento» de las iniciativas. Tanto para el programa de estímulos al agro en general como la norma que esperan el biodiésel y el bioetanol.

Con tonada cordobesa
Antes que el gobernador cordobés, habló su ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Fabián López, que explicó aspectos básicos de los biocombustible. Destacó que esa provincia concentra la mayor parte de la producción de bioetanol en base a maíz. También, un plan provincial en el que «una flota de 2.000 vehículos» usa ese biocombustibles al 17% de corte en las naftas, en lugar del 12% que le reserva en todos los surtidores del país, la actual legislación nacional «que consideramos que atrasa el desarrollo del sector». Como se sabe la norma que nació en 2006 tenía previstos márgenes mayores, en especial para el biodiésel.

Para Llaryora «gobernar es crear trabajo». Y al describir lo que necesitan los combustibles verdes aseguró: «No es una cuestión de ideologías sino de hacer lo necesario para que haya trabajo genuino y previsible, en un ciclo virtuoso en el que los biocombustibles son el eslabón de una cadena mayor», que incluye al campo, la metalmecánica y las exportaciones.

«Lo que venimos a proponer es una segunda revolución para el agro. Pero no es un camino nuevo, sí lo era cuando nostoros comenzamos», al comenzar el milenio.

«Hoy Brasil nos ha superado y antes ellos venían a ver lo que nosotros hacíamos. Ya está todo inventado», graficó. «Tenemos apenas que copiar lo que ya han desarrollado, y si no les gusta Brasil por cuestiones ideológicas copiemos lo que hace Estados Unidos», que tienen iguales modelos «que se mantienen pese al cambio de gobiernos, con verdaderas políticas de Estado», acotó luego Geese.

Advirtió que con anteojeras ideológicas no es posible ver que hay una oportunidad que ya se ha perdido durante demasiados años. Pidió no hacer un homenaje a «un sector dinámico al que se lo mató», por falta de previsibilidad y quita de estímulos que quedaron plasmados en la norma vigente.

«En la Argentina llegamos al colmo de hacer que fabriquemos, en Córdoba, los motores flex, pero para que se usen solo en Brasil. Porque acá no los tenemos autorizados. Y gracias a Dios que Brasil nos encarga esos autos. Pero es absurdo que aquí no los usemos».

Comparó lo que sucede con los biocombustibles con el tiempo perdido con Vaca Muerta «hubo que importar gas porque no teníamos los gasoductos para aprovechar esa enorme reserva. Ahora se está terminando y por fin vamos a exportar y utilizarlo. Con los biocombustibles es lo mismo: el mundo siguió avanzando» y el sector en la Argentina fue postergado.

Frases fuertes
Cuando se agotaba su tiempo de exposición, el gobernador de Córdoba Martín Llaryora dejó más expresiones que, sin el contexto por la premura podrían ser inquietantes. Las usó como una forma de azuzar a su auditorio: los legisladores. Les recordó que las provincias piden cambiar la legislación vigente y que «cualquier ley que aprueben va a ser mejor que la que tenemos». Destacó que hoy el precio y el corte de los biocombustibles en los de origen fósil «dependen de la firma de un funcionario, así quién va a querer invertir», preguntó retóricamente.

Y luego expresó textualmente: «Miren si Córdoba estuviera separada, sería el octavo productor de maíz del Mundo. Y hoy lo tenemos que sacar en camiones».

«La oportunidad de una segunda revolución del agro es producir biocombustibles para aviones, cuando nos pase otra vez que Brasil nos compra la materia prima y que otra vez nos venda el combustible de vuelo… ¿a quién le vamos a echar la culpa? Estamos en condiciones de producirlo y eso es generar trabajo en el interior del interior». Y afirmó que esa diversificación del uso de las materias primas en el país, «contribuiría a bajar el precio de los alimentos», afirmó.

Fuente: El Litoral