Brasil: Bolsonaro reivindica a la dictadura y aspira a ser el Trump de la región
El candidato presidencial brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó que no hubo un golpe militar en su país en 1964, durante una entrevista en la que dijo que si logra ser electo defenderá la familia y el libre comercio.
02/08/2018 EL MUNDOEl candidato presidencial brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó que no hubo un golpe militar en su país en 1964, durante una entrevista en la que dijo que si logra ser electo defenderá la familia y el libre comercio. Consideró que los militares cometieron un error al no fusilar al expresidente Fernando Henrique Cardoso y se comparó con Trump.
«No hubo un golpe en 1964, quien declaró vago el cargo de presidente fue el Parlamento, era una regla en vigor (en la época)», declaró Bolsonaro.
En 1964 fue depuesto el presidente electo Joao Goulart que fue sucedido en el cargo por el general Humberto Castelo Branco, cuyo mandato inició el período de gobiernos militares finalizado en 1985.
Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército, es uno de los favoritos a vencer los comicios del 7 de octubre.
«Nosotros abominamos de la tortura, pero en aquel momento (en pleno gobierno militar, NDR) vivíamos en la Guerra Fría», planteó al referir a la violencia política durante el régimen de facto.
Siete veces electo diputado, Bolsonaro es el legislador más votado por el estado de Río de Janeiro, y ha protagonizado polémicas en el Congreso al reivindicar al gobierno surgido de la «Revolución de 1964».
El candidato del Partido Social Liberal, que no suele dar entrevistas, concedió una de más de dos horas al tradicional programa Roda Viva de la TV Cultura de San Pablo.
Uno de los panelistas del programa fue José Gregori, exministro de Justicia durante el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), que era profesor en la década del 60 cuando tuvo que dejar su país bajo amenaza de los militares.
Gregori le preguntó: «Usted habría dicho en la Cámara que uno de los errores de la Revolución, llamada así por usted, habría sido no mandar a fusilar a Fernando Henrique Cardoso (FHC)».
Bolsonaro respondió «en cuanto a FHC yo lo dije (lo del fusilamiento, NDR) en la tribuna de la Cámara, porque yo tengo inmunidad (parlamentaria) para hablar lo que me parezca necesario (…), no es justo que yo haya sido procesado» por ese tipo de planteos.
Bolsonaro reiteró sus habituales elogios al fallecido coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra autor del libro «La verdad sofocada», sobre los ataques del terrorismo entre 1964 y 1985, libro que es el de cabecera del candidato presidencial. Brilhante Ustra fue el jefe de la policía política de San Pablo y denunciado por la Comisión de la Verdad como uno de los principales responsables de torturas y asesinatos.
En una encuesta publicada este fin de semana por la revista Veja, Bolsonaro obtuvo el 17 por ciento de intenciones de voto, contra el 29 por ciento del expresidente Luia da Silva, del Partido de los Trabajadores.
Todos los sondeos divulgados este año indican que Bolsonaro es uno de los dos políticos con más respaldo hacia los comicios presidenciales del 7 de octubre.
Durante la entrevista fue consultado sobre cuál quiere que sea su legado en caso de ser electo mandatario para el período 2019-2023.
«Nos cansamos de la izquierda, quiero un Brasil liberal que tenga comercio con todo el mundo sin un sesgo ideológico, que respete a la familia y a los niños, que se saque a Brasil de esta atroz situación», planteó.
Y citó como un modelo a ser emulado al presidente estadounidense Trump.
Bolsonaro fue el único político de peso nacional que en 2016 manifestó su apoyo a la candidatura del entonces candidato presidencial del Partido Republicano.
Trump «está haciendo un excelente gobierno, disminuyó la carga tributaria, nosotros en Brasil no podemos continuar en esta socialdemocracia, él quiere una América grande, yo quiero un Brasil grande», dijo Bolsonaro.
Trump «habla de Dios, yo hablo de Dios, él defiende la familia, yo defiendo a la familia», comparó el controvertido candidato presidencial brasileño.