Buenos Aires: Un recurso eventual que se convirtió en algo frecuente en muchos municipios

El descubierto es una herramienta que le permite los clientes de cualquier banco, en este caso a las comunas, emitir pagos desde sus cuentas aún cuando estas se encuentren completamente vacías.

El descubierto es una herramienta que le permite los clientes de cualquier banco, en este caso a las comunas, emitir pagos desde sus cuentas aún cuando estas se encuentren completamente vacías.

En los últimos años casi todos los municipios del territorio provincial se vieron forzados a utilizar el descubierto bancario para afrontar el pago de compromisos urgentes, cubriendo el agujero financiero que provocó la irregular entrega de fondos por parte de la Nación y de la Provincia.

El descubierto es una herramienta que le permite los clientes de cualquier banco, en este caso a las comunas, emitir pagos desde sus cuentas aún cuando estas se encuentren completamente vacías.

Se trata de una suerte de préstamo a cortísimo plazo, que a partir de 2014 los intendentes bonaerenses comenzaron a utilizar cada vez con mayor frecuencia para poder cumplir con el pago de sueldos.

En su condición de clientes del Banco Provincia, todos los municipios cuentan con la posibilidad de recurrir a los giros en descubierto cuando carecen de fondos suficientes.

Tal como sucede con el titular de una tarjeta de crédito, en este caso y de acuerdo a su condición económica y financiera, cada comuna dispone un monto límite para hacer uso de este procedimiento.

Por ejemplo durante el año pasado la Municipalidad de General Pueyrredon logró que el Banco Provincia le otorgara un descubierto de hasta 120 millones de pesos mensuales, cifra equivalente a lo que en aquél momento exigía el pago de los salarios de los municipales.

Es decir que llegado el quinto día hábil del mes, si carecía de los fondos necesarios la comuna podía recurrir al descubierto para permanecer al día con el pago de haberes. Sin embargo la utilización de este recurso tiene exigencias.

Una de ellas consiste en la pronta devolución del dinero prestado -por lo general durante el plazo de un mes- y la otra es el pago de una tasa de interés, mucho más alta que la que se exige por la entrega de créditos convencionales.

Durante los ejercicios 2014 y 2015 el uso de descubiertos comenzó a dejar de ser algo eventual en la mayoría de los municipios provinciales para convertirse en un recurso frecuente.

El principal motivo fue la tardanza de la Nación y de la Provincia para girar fondos que ya estaban previstos en sus presupuestos.

Así, distintas comunas ingresaron en situaciones deficitarias, vieron crecer sus deudas y quedaron obligadas a respaldarse cada vez más en el descubierto bancario para pagar compromisos impostergables.

La crítica del entonces concejal de la Agrupación Atlántica, José Cano, contra el uso de este procedimiento creció mientras la gestión del ex intendente Gustavo Pulti se vio forzada a recurrir a ella cada vez con mayor asiduidad, haciendo que a causa de la tasa de interés, el costo de pagar sueldos creciera más allá de lo previsto.

En parte, de ahí su interés por llevar al ex jefe comunal a la Justicia.

Lo cierto es que ahora la gestión de Carlos Arroyo atraviesa por las mismas o tal vez peores complicaciones que las de su antecesor.

Con Cano al frente de la Secretaría de Economía y Hacienda, un paro de municipales y una huelga de recolectores reclamando por sus salarios, el viernes pasado no hubo más alternativa que la de recurrir al descubierto.

La novedad no fue esa sino que por el efecto del aumento de haberes acordado con el sindicato, el tope de 120 millones que le había sido autorizado al gobierno de Pulti ya no alcanzaba para hacer frente al compromiso. Por eso hubo que excederlo.

Si bien no hubo datos precisos, en esta ocasión el descubierto requerido por el gobierno de Arroyo habría rondado los 200 millones de pesos.

Para conseguir esa cifra el gobierno local tuvo que obtener primero el visto bueno del banco.

Pero también debería haber contado con una autorización del Concejo Deliberante, cosa que hasta ahora no consiguió.

Fuente: La capital, Mar del Plata