Buscan regular el crecimiento urbano de San Rafael
El avance inmobiliario hacia las áreas de producción agrícola o zona pedemontana genera una serie de conflictos de comunicación y servicios, entre otros.
Un consejo municipal multidisciplinario estudiará el incremento de loteos en zonas rurales, ubicadas a pocos km de la ciudad- y las necesidades de los vecinos de esos sectores.
El crecimiento y el desarrollo urbano del de departamento de San Rafael de ahora en más serán analizados por un consejo municipal que a través de la planificación buscará equilibrar la ocupación territorial. Así, se intentará que se distribuyan mejor los espacios conciliando el proceso de desarrollo económico, social y ambiental.
En los últimos años el núcleo urbano de San Rafael evidencia un crecimiento hacia zonas consideradas rurales y semirurales, en especial en los distritos más cercanos a la ciudad, hacia donde se expande el incremento de la construcción de viviendas familiares. Es esta una de las razones por las cuales se formó a través de la ordenanza N°11987 el consejo municipal de Ordenamiento Territorial de San Rafael que funcionará en el Concejo Deliberante.
De esta manera se adhirió en un principio a la Ley Provincial Nº 8051 de Ordenamiento Territorial, y se creó este ente que tendrá una conformación multisectorial e interdisciplinaria.
«El objetivo es garantizar un crecimiento ordenado desde el punto de vista urbano, y posibilitar la prestación ordenada de servicios y todo lo que requiere una comunidad en crecimiento», explicó el presidente del cuerpo legislativo, Mauricio Sat.
Un uso correcto de estas legislaciones tiene que ver con mejorar la vida de la ciudad, ya que abarca desde el ordenar el manejo de los suelos y el espacio, hasta la optimización de los recursos. Actualmente la ciudad crece en forma desordenada, con la aparición de loteos y barrios en lugares sin infraestructura.
Este crecimiento sin control se debe a la venta de tierras sin una reglamentación que impida hacerlo donde no hay servicios y que luego demandan esos servicios. Por lo general responden a loteos en zonas alejadas, que obligan a inversiones públicas desmedidas, para alcanzar a zonas residenciales que le ganaron terreno a las áreas productivas, y producen problemas de comunicación, transporte y hasta de irrigación.
El ordenar ese crecimiento es lo que permite la legislación sobre ordenamiento territorial, que busca armonizar los intereses de inmobiliarias, productores, industriales, el sector turístico y la sociedad en su conjunto, además de crear un ámbito donde se piense en la ciudad en su conjunto a partir de todas las partes representadas.
El consejo municipal de ordenamiento territorial tiene entre sus principales objetivos lograr la participación social de los vecinos, ya que el espacio es compartido por todos los pobladores del departamento.
«Como vecino que tuve que alejarme de la ciudad para poder tener mi casa creo que no se tiene en cuenta que se piden terrenos extremadamente grandes a pocos minutos del Kilómetro Cero», señaló Adolfo, vecino del distrito de Las Paredes. Y agregó que «casi ninguna de estas fincas está productiva, hay muchas casas y cada vez se construyen más, creo que sería un buen momento para responder a las demandas de la gente que se van dando casi naturalmente».
Como él, pero en El Cerrito, Mariana (35), advirtió la necesidad de contar con este tipo de organismos. «Nosotros nos mudamos a una casa donde nos dijeron que pronto íbamos a tener cloacas y gas natural. Sin embargo después nos enteramos que no estaba previsto y llevamos varios años así», dijo.
Para ella, si un ente controlara la edificación en lugares sin este tipo de servicios considerados muy importantes, como por ejemplo el gas por las bajas temperaturas reinantes en invierno, se evitarían discusiones, malos ratos y dinero al tener que reemplazar ese fluido para la calefacción especialmente.
