Cada mes, medio centenar de camiones cruzan Villa la Angostura con cargas peligrosas
Es el cálculo que surge de las cifras oficiales por los 37.000 camiones anuales que atraviesan la localidad. En el transporte de cargas el 78 % corresponde al ingreso desde Chile por el Samoré y sólo el 22 % a salida de productos argentinos. Sólo en los últimos 3 años el tránsito pesado aumentó el 22 %.
Según un informe publicado por La Angostura Digital, la provincia de Neuquén posee en relación a su geografía la frontera más amplia con la República de Chile, debido a su conformación de triangulo isósceles, su lado mayor se encuentra recostado sobre la frontera Argentino-Chilena.
Ya desde los tiempos precolombinos existió una migración permanente entre ambos lados en la Cordillera de los Andes, razón por la cual luego de la definición de territorios nacionales en el Siglo XIX, no se pudieron detener las costumbres ancestrales de intercambiar bienes y cultura en los pueblos de la cordillera.
Desde el punto de vista histórico el desarrollo de las poblaciones cordilleranas Argentinas están íntimamente ligados a Chile por proximidad geográfica, en general desplazando a Buenos Aires centro neurálgico de la República Argentina.
La provincia del Neuquén no es ajena a esta costumbre y al momento de instaurarse los territorios nacionales los pasos que comunicaban a los pueblos por uso y costumbre, pasaron a legalizarse como puntos de migración avalados por la Aduana Nacional.
Los pasos fronterizos de la provincia de Norte a Sur son: Lumabia, Buta Mallin, Pichachen, Copahue, Pucón Mahuida, Pino Hachado, Icalma, Mamuil Malal, Carrirriñe, Huahum, y Cardenal Samoré, dando un total de 11 pasos reconocidos por ambos países.
El progreso, la transitabilidad e infraestructura de los mismos es muy dispar, mientras C. Samoré está tendiendo a un paso fronterizo unificado con todos los servicios en Buta Mallín es una huella de ripio con una oficina de atención no permanente.
El movimiento fronterizo de cargas entre Argentina y Chile se encuentra regido por medio de acuerdos y convenios para su tratamiento, en los que se determinan tipos y procedimientos para el transporte de las mismas.
En general el flujo de carga es muy variable dependiendo de la situación económica de ambos países habiendo años de poco movimiento (2001: –10.92% y 2002: –18.34% de carga entrada a la Republica Argentina) con un incremento dispar en los últimos años (2004: + 25.13% y 2009: +17.98%).
Para el caso del Paso Cardenal Samoré el promedio de la serie 1997-2013 arroja resultados de intercambio de cargas positivos a favor de Chile. El flujo total de carga, incluyendo entradas y salidas, entre ambos países en el año 2013 representa unas 412.771 Tn., de las cuales un 22% corresponde a salida de carga desde la Argentina y el 78% restante a la entrada de carga al país.
Estos números indican la necesidad de Chile de utilizar el paso terrestre de Argentina, ya que el abastecimiento del sur chileno posee una dependencia de comunicación por nuestros pasos y se realiza por tránsito terrestre sobre rutas argentinas.
Un dato que confirma esta aseveración es la escasa presencia de camiones de carga chilenos circulando por la Ruta Nacional Nro. 237 y Nro.22.
En el camino de Villa la Angostura sin darse cuenta, la población soporta un movimiento total de 37.013 unidades anuales (2013), lo que nos da un promedio de 100 camiones por día aproximadamente, en ambas direcciones.
De estos 40 unidades corresponden a camiones que ingresan a chile, lo que no significa que todos sean argentinos, pueden ser chilenos con intercambio chile-chile, brasileños, etc., las 60 unidades restantes ingresan al país desde las rutas chilenas y en este caso son en su gran mayoría para el abastecimiento del sur del vecino país.
