Cada vez hay menos departamentos en alquiler en Rosario

La devaluación y el inminente debate para modificar la ley vigente de alquileres, dos claves para entender la baja oferta. Se ralentizan las firmas de contratos

La devaluación y el inminente debate para modificar la ley vigente de alquileres, dos claves para entender la baja oferta. Se ralentizan las firmas de contratos

La crisis que atraviesa el mercado inmobiliario se acrecentó tras las elecciones primarias nacionales y la posterior devaluación. Conseguir un inmueble para alquilar en Rosario es casi misión imposible. En Propia, el sitio web oficial del Colegio de Corredores Inmobiliarios, ofertan apenas 680 casas y departamentos en alquiler, y casi 64 mil en venta. Los números son contundentes y exponen la crisis habitacional.

A días de que se trate el posible principio de la modificación de la actual ley de Alquileres en el Congreso, la oferta sigue siendo escasa y se caen las reservas de quienes están buscando donde vivir desde algunas semanas. Desde Inquilinos Agrupados de Rosario precisaron que están recibiendo consultas «porque se están relantizando las firmas de contratos aduciendo diversos motivos, como reformas o mejoras».

«No hay inmuebles para alquilar no sólo por las turbulencias de esta semana sino porque con la inflación que estamos viviendo desde principios de año es muy difícil llevar un inmueble al mercado locativo que se actualiza una vez al año», argumento Andrés Gariboldi, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, en diálogo con La Capital.

El representante de los corredores inmobiliarios explicó que si bien los precios vienen creciendo acompañados del proceso inflacionario, esta semana la gente está expectante y hay un escenario de incertidumbre. Aún así, consideró que la tendencia a la baja en la oferta de propiedades para alquilar «viene manejándose desde principios de año». Argumentó: «Nadie quiere atarse a un contrato de tres años».

En ese sentido, Gariboldi argumentó que «no se trata de una conveniencia del propietario» sino que «no hay un solo producto o servicio en la República Argentina que se actualice una sola vez al año». Remató: «Es un disparate». Al respecto, sugirió que los contratos acompañen a los aumentos salariales. «Alquilar hoy a 40 mil pesos en cuatro, implica que en cinco meses tenés un poder adquisitivo de 20 mil», ejemplificó.

Hasta este jueves, alquilar un monoambiente en Rosario cuesta entre 60 mil y 70 mil pesos, un departamento de un dormitorio ya alcanzó los 100 mil pesos y de dos dormitorios oscila entre los 120 mil y los 130 mil.

Ley de alquileres en la mira (otra vez)
Inquilinos, propietarios y el mercado inmobiliario aguardan con expectativa el retorno de la discusión de la ley vigente en el recinto del Congreso. La cita será el próximo 23 de agosto. En un marco en el que escasan las viviendas en todo el país y quienes buscan un hogar o tienen que renovar su contrato, cada uno de los actores vela por sus intereses.

«Tiene que haber un Estado inteligente que aumente la oferta. Es una situación preocupante para quienes necesitan alquiler y no tienen a donde vivir», sostuvo Gariboldi.

Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) están confiados que ahora puedan reformularse dos de los artículos polémicos. Además de la CIA, el petitorio que fue firmado también por la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV), la Federación inmobiliaria de la República Argentina (FIRA) y la Fundación de Estudios para Desarrollos Inmobiliarios (FEDI).

Las cámaras proponen volver a dos años de plazo de duración de los contratos y la fórmula de ajuste podría mantenerse a través del Índice de Contratos de Locación (ICL) pero en vez de ser interanual sería cada seis, cinco meses o cuatrimestral como mínimo.

Desde el segmento justifican que para los inquilinos pagar subas anuales en un contexto inflacionario alto atenta contra sus bolsillos y, a su vez, quitan previsibilidad a los propietarios.

Por su parte, Emanuel Canelli, referente de Inquilinos Agrupados Rosario, insistió con que «la ley protege al inquilino».

«Hace dos días días conocimos el índice de precios al consumidor que publica el Indec y fue del 113,4% interanual. Para aquellos contratos que se firmaron el primero de julio del 2021 o de 2022, el índice de contrato de locación tuvo una variación interanual del 104%. Esto implica que hay nueve puntos de diferencia entre la inflación de julio y el aumento interanual de los contratos de alquiler», ejemplificó.

En esa línea, señaló que esta situación no existiría sin la ley y los contratos le ganarían a la inflación. «La situación es muy difícil como para generar en las familias que alquilan un problema más y liberar absolutamente el mercado, generando que las personas que alquilamos no podamos pagar el alquiler», remató.

Al respecto, enumeró que de cara al debate hay tres posiciones. El sector libertario que busca la derogación de la ley y pretenden que el alquiler sea un acuerdo entre partes sin intervención estatal, Juntos por el Cambio que plantea aumentos trimestrales atados a la inflación y una modificación en el mecanismo para calcular el incremento y retroceder a los dos años de contrato. En tanto, el oficialismo plantea, entendiendo el problema de oferta y la crisis habitacional, beneficios fiscales para los propietarios para que vuelvan a volcar los inmuebles en el mercado inmobiliario de alquileres.

Canelli consideró que la propuesta libertaria «es un salto al vacío porque pueden hasta aumentos mensuales o no firmar un contrato» y que la opción de JxC «generaría un aumento mayor que la inflación».

Por último, advirtió que «el mejor escenario es el que plantea el oficialismo» porque consideró que «implica mantener lo conseguido y atacar el problema, que es la falta de oferta».

Fuentes parlamentarias señalaron que cada bancada se reunirá para definir cuántos legisladores pueden aportar a la sesión y cuál será la postura que asumirán ante los cambios de la ley de alquileres.

Fuente: La Capital