CGT e Iglesia pidieron al gobierno «celeridad» ante las demandas
La CGT unificada y la Conferencia Episcopal Argentina coincidieron ayer en reclamarle al gobierno nacional "una mayor celeridad en dar respuesta a los problemas más urgentes" que plantean los trabajadores y la sociedad en su conjunto.
15/09/2016 El PaísLa CGT unificada y la Conferencia Episcopal Argentina coincidieron ayer en reclamarle al gobierno nacional «una mayor celeridad en dar respuesta a los problemas más urgentes» que plantean los trabajadores y la sociedad en su conjunto.
La CGT unificada y la Conferencia Episcopal Argentina coincidieron ayer en reclamarle al gobierno nacional «una mayor celeridad en dar respuesta a los problemas más urgentes» que plantean los trabajadores y la sociedad en su conjunto.
Los representantes sindicales y eclesiásticos se reunieron ayer en la sede del episcopado porteño. Allí, el titular y el secretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo y Carlos Malfa, respectivamente, recibieron a una delegación integrado por los secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña, Héctor Daer; además de Andrés Rodríguez, Armando Cavalieri, José Luis Lingeri, Gerardo Martínez, Francisco Gutiérrez, Omar Plaini, Sergio Romero, Jorge Sola, Héctor Santamaría y Rodolfo Daer, entre otros.
Al término de un cónclave de por poco más de una hora, monseñor Arancedo manifestó que los sindicalistas «valoraron» el rol de la Iglesia «en todo lo que hace al bienestar de la sociedad».
El sacerdote dijo que «coinciden» en muchas cosas sobre el diagnóstico que hace la CGT de la situación actual, sobre la «falta de trabajo, de desarrollo y de crecimiento», además de estar de acuerdo en contra de «la corrupción, el narcotráfico y de coincidir que son temas que deben estar presentes en la mesa de diálogo».
Al referirse al presidente Mauricio Macri, Arancedo aseguró que «no dudo que en el plano de la intenciones» él quiere la solución de los problemas, «pero no siempre las intenciones son suficientes porque «a veces hay que tener una visión solidaria y con mayor urgencia y con el alcance que todos esperan en la solución de los problemas».
«Hay que poner mayor preocupación en forma urgente por las personas que están padeciendo necesidades mayores», pidió monseñor Arancedo.
El titular de la Conferencia Episcopal Argentina enfatizó que «la pobreza está presente y permanente en los diálogos», y añadió que «incluso creo que el gobierno ha reconocido índices de desocupación y despidos», por lo que afirmó que «la pobreza ha crecido incluso en muchos lugares».
Por su parte, Juan Carlos Schmid remarcó: «Ratificamos todo lo dijo monseñor», y agregó: «Nosotros nos trasladamos hasta aquí hoy porque tenemos una preocupación compartida».
«La verdad es que nosotros aspiramos a que haya otra celeridad en abordar los temas sociales; nosotros no percibimos que haya habido el aceleramiento que ha habido con otros sectores macroeconómicos en el programa que lleva adelante» el gobierno.
Por eso, Schmid manifestó que «esperamos que esta ronda de contactos que estamos haciendo sirva para que el gobierno tenga la voluntad para dar soluciones».
Sobre la negativa del Poder Ejecutivo sobre la reapertura de las paritarias, Schmid remarcó: «Quiero recordar a propios y extraños que las paritarias son un acuerdo convencional entre partes y el Estado debería abstenerse de ello».
Por otra parte, el dirigente gremial remarcó que quedan pendientes una reunión con los gobernadores peronistas y otra con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, en el marco de la ronda de consultas que la CGT viene realizando con todos los sectores políticos, económicos y sociales de cara al Comité Central Confederal que se reunirá el 23 de setiembre y que definirá el accionar futuro de la central obrera.