China advirtió a Macri que si quiere inversiones tiene que respetar lo que firmó Cristina

El gigante asiático prometió traer a la Argentina 15 mil millones de dólares, pero para eso habrá que retomar los suspendidos acuerdos del gobierno anterior.

El gigante asiático prometió traer a la Argentina 15 mil millones de dólares, pero para eso habrá que retomar los suspendidos acuerdos del gobierno anterior.

Un viejo amigo de los negocios entre el Estado y los privados, Carlos Spadone (alguna vez socio y denunciado funcionario de Carlos Menem) ocupa hoy el deseado lugar de presidente de la Cámara Argenitno-China. Desde su sillón, las palabras que pronunció sobre los negocios entre los dos países, dijo: «A los chinos hay que cumplirles».

Spadone (que entre otras adquisiciones tiene una bodega cerca de Beijing) dijo esas palabras porque el gobierno asiático exigió a Macri que respete los acuerdos alcanzados durante el gobierno de Cristina Fernández.

Y es que Macri había ordenado frenar todo lo que se haya firmado, en su carrera alocada en busca de hechos de corrupción previos al 10 de diciembre de 2015 que le permitan sostener su criticado gobierno.

La advertencia fue clara: de no continuar los convenios podrían caerse las inversiones que China prometió en energía e infraestructura, que según la Casa Rosada ascienden a 15 mil millones de dólares.

Macri quiere calmar las aguas porque su medida, nerviosa, poco consultada con su entorno, de congelar todo tuvo como consecuencia que Xi Jinping suspendió la compra de soja argentina y se la adquiere al vecino Brasil. Este dato se lo confirmó a el diario El País de España Sergio Cesarin, coordinador del Centro de Estudios sobre Asia del Pacífico e India (Ceapi) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.

Los contratos que exigió China que se respeten son los relacionados con las dos centrales hidroeléctricas proyectadas en Santa Cruz. Ambas están paralizadas por la Justicia, a la espera del resultado de estudios de impacto medioambiental. El Gobiernoredujo de 7.000 a 4.500 millones de dólares el costo previsto de las obras a cambio de reducir la potencia y extender los plazos de concesión.

Un dato importante es que los contratos que estaban firmados entre los dos países tienen cláusulas que indican que si se suspende alguna de las obras pactadas, se caen todas las otras. Una de ellas es el Belgrano Cargas, el proyecto para comprar nuevos vagones y locomotoras y modernizar 1.600 kilómetros de vías de tren entre provincias del norte argentino.

Otro de los puntos de fricción en las obras adjudicadas a las empresas chinas son los materiales. Importarlos del país asiático es mucho más barato que comprarlos en Argentina, pero la legislación local obliga a que al menos el 21% de la producción sea nacional.

Fuente: Infonews