Ciudad de Santa Fe: destinan 3,8 millones de pesos para asistir a trabajadores informales

El municipio otorgó casi 250 becas a limpiavidrios y recolectores urbanos. Buscan su inserción o mejora laboral. Los recolectores urbanos retiran los residuos secos y reciclables, que luego pasan a la economía social circular y generan ingresos.

El municipio otorgó casi 250 becas a limpiavidrios y recolectores urbanos. Buscan su inserción o mejora laboral.
Los recolectores urbanos retiran los residuos secos y reciclables, que luego pasan a la economía social circular y generan ingresos.

En medio de la crisis socioeconómica que atraviesa el país y la ciudad, el municipio capitalino sigue sosteniendo un plan de inclusión social para niños en situación de vulnerabilidad y jóvenes con empleos informales.
Se trata de “Calles seguras, infancia y juventud protegidas”, programa que vio la luz en 2013, y que se creó formalmente por decreto municipal en 2018.

Consiste en otorgar becas a un listado de personas (previo relevamiento) que están en esa delicada condición socio-laboral. Este programa no se interrumpió en la gestión municipal anterior; de hecho, la última entrega de becas (montos dinerarios mínimos) fue en noviembre pasado.

Y a finales de diciembre, la administración a cargo del intendente Juan Pablo Poletti emitió una resolución municipal con la cual se otorgaron becas a 68 beneficiarios.

Los montos son de 5.500 pesos para tres personas (16.500 pesos en total); de 10 mil pesos para 56 beneficiarios (560.000 pesos) y, por último, de 20 mil pesos para otras nueve personas. El total dinerario destinado a este programa fueron 756.500 pesos, que salieron de las arcas municipales.

Los destinatarios son, como se dijo, niños y jóvenes que realizan actividades en la vía pública para ganar su sustento limpiando los vidrios de los coches en las esquinas. También, esos dineros de ayuda se destinan a estrategias de reescolarización para los más pequeños, y capacitaciones e inserción laboral en los sectores público y privado para los mayores de edad.

“Mediante Resolución N° 442/18 se creó un programa de becas a favor de las personas relevadas en el marco del Programa ‘Calles Seguras: Infancia y Juventud Protegida’, implementado por decreto N° 01948/13, con el objeto de lograr la inclusión social a través de la capacitación y/o del mejoramiento de las condiciones laborales. Con ello, se dispone el otorgamiento de las becas dispuestas”, dice el acto administrativo que lleva la firma del intendente y del secretario de Políticas Sociales, Hugo Marchetti.

También, los recolectores
En la misma línea, mediante la Resolución N° 763, el Ejecutivo municipal otorgó becas de inclusión social para los recolectores urbanos informales que están registrados en la ciudad de Santa Fe. Se trata de ayudas dinerarias en montos -que van de los 3 mil hasta 36 mil pesos- para quienes se dedican a esta actividad.

Este programa, creado por Resolución N° 350/2016 (modificada por Resolución D.E.M. Nº 356/2016) se destina a la inclusión social, a través de la capacitación o mejoramiento de las condiciones laborales de los recolectores.

La cantidad de recolectores informales alcanzados por el beneficio es de 178. Se otorgaron becas de 3.000 pesos para 6 beneficiarios (18.000 pesos); 4.500 pesos para 8 personas (36.000 pesos); 5.500 pesos para 8 personas (44.000 pesos); 10.000 pesos para 21 personas (210.000 pesos); 18.000 pesos para 79 personas (1.422.000 pesos); 20.000 pesos para 46 beneficiarios (920.000 pesos), y 36.000 pesos para 10 recolectores (360.000 pesos).

Con todo, el total de los montos municipales destinados a esta asistencia es de 3.010.000 pesos. Y si se reúnen los números de los dos programas de asistencia social en cuestión, son 246 las personas alcanzadas por estos beneficios, con un total de 3.766.500 pesos. En términos globales, puede hablarse de un paliativo ante la crisis socioeconómica que pesa más sobre los sectores sociales más perjudicados.

El inicio
Cabe recordar que inicialmente, “Calles Seguras…” fue impulsado durante la gestión del ex intendente José Corral: “Se trata de un programa impulsado desde el municipio para generar oportunidades de vida dignas, seguras y sostenidas en el tiempo para quienes desarrollaban hasta ahora la actividad de limpiavidrios”, se argumentaba en 2013.

Además del apoyo municipal, los contribuyentes podían hacer su aporte: les llegaba un vale en cada boleta de la TGI con los datos para hacer transferencias bancarias y adherir al plan. Esta modalidad no se logró sostener en el tiempo.

El programa era monitoreado por la ONG Ejercicio Ciudadano. Y en 2014 se realizó un primer balance de “Calles Seguras…”. Allí se informaba que ese año, los beneficiarios alcanzaban “a 146 jóvenes con oportunidad de trabajo y a 13 niños. En total, fueron 159 los que pasaron por el programa y participaron más de 33 instituciones en diferentes etapas del programa”.

Este plan social se orientaba “a brindar alternativas laborales y educativas a los niños y jóvenes que realizaban actividades en la vía pública limpiando los vidrios de los autos en las esquinas de la ciudad”.

Fuente: El Litoral