Ciudadanía Porteña: un programa que Larreta subejecuta año a año
El programa da un subsidio a hogares pobres o indigentes con hijos menores de edad o un adulto mayor a cargo. Se calcula en base a la canasta básica.
10/02/2020 MUNICIPIOSEl programa da un subsidio a hogares pobres o indigentes con hijos menores de edad o un adulto mayor a cargo. Se calcula en base a la canasta básica.
El programa Ciudadanía Porteña, que depende del Gobierno de la Ciudad y está destinado a hogares que están bajo la línea de pobreza o de indigencia, viene siendo subejecutado año a año, pese a que se fue agravando la situación social con la crisis desatada en 2018. A fin de año, mientras que los y las beneficiarias de la AUH recibieron un bono, el Gobierno porteño no decidió tomar una medida similar con los que están incluídos en sus programas sociales. Legisladoras del Frente de Todos presentaron un proyecto para que se dé ese bono y se cree un programa similar a la Tarjeta Social a nivel nacional. Desde el Ministerio de Desarrollo Humano porteño, que conduce María Migliore, respondieron que la cantidad de beneficiarios se incrementó y que prefieren articular la Tarjeta Social con la Nación.
Según datos del INDEC del tercer trimestre de 2019, en la Ciudad hay 595 mil personas bajo la línea de pobreza y 169 mil bajo la línea de indigencia. Si se toma por hogares, son 191 mil hogares bajo la línea de pobreza. El programa «Ciudadanía Porteña con todo Derecho» llega a un universo menor. Según señaló el Ministerio de Desarrollo Humano a este diario, alcanza a 38.401 hogares que, a su vez, representan a 101.673 personas. Esto representa, según los funcionarios PRO, un crecimiento con respecto a 2018 de un 8 por ciento.
Los números no coinciden con los que brindó el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, a la Legislatura en enero de este año, cuando señaló que eran 36.967 familias (99.363 personas alcanzadas). Tampoco coinciden con los datos que en agosto de 2019 envió la Dirección General de Atención Inmediata ante un pedido de información pública del Ministerio Público de la Defensa: allí hablaban de 35.235 hogares, que representaban a 96.579 personas.
Cualquiera sea la cifra que se tome -curiosamente, las tres provienen de fuentes oficiales-, es inferior a los 44.661 hogares que el programa alcanzaba en 2016 (154.498 personas) y notablemente más bajo que los 63.075 hogares (225.135 personas) que el programa asistía en 2011. Desde la oposición porteña infieren en esa sugestiva baja un ajuste en las cuentas sociales. También se podría deber a una migración a la AUH.
El programa da un subsidio a hogares pobres o indigentes con hijos menores de edad o un adulto mayor a cargo, que se calcula en base a la canasta básica alimentaria deel INDEC. El jefe de Gabinete porteño explicó que, en promedio, los beneficiarios reciben tan sólo 4507 pesos. Se cobra con una tarjeta que solo se puede usar para comprar alimentos y artículos de limpieza e higiene personal.
Los criterios de otorgamiento difieren de la AUH, donde se paga por hijo y hasta los cinco hijos. Si bien no hay números oficiales de la AUH en la Ciudad, se sabe que el programa nacional llega en territorio porteño a 71.354 beneficiarios, por lo que llega a 110.345 niñas y niños. Quienes forman parte de un programa no pueden acceder al otro.
La vieja y conocida subejecución
A las críticas opositoras por la caída de la cantidad de beneficiarios que fue sostenida, por lo menos, hasta 2018 -momento en que empezó la crisis económica-, se suman datos sobre la ejecución presupuestaria del programa social Ciudadanía porteña. Según datos recabados por el equipo de la legisladora Claudia Neira, en los primeros cuatro años de Horacio Rodríguez Larreta el programa fue subejecutado (con un pico en 2017):
*En 2016, la subejecución fue de un 28 por ciento. Tenía presupuesta 1.246 millones y se utilizaron 898 millones.
*En 2017, se subejecutó un 37 por ciento de las partidas de Ciudadanía porteña: de los 1.890 millones se usaron 1.192 millones.
*En 2018, tenían presupuestado 2.112 millones y se usaron 1.757 millones. Un 17 por ciento de reducción. En 2019, el presupuesto fue de 2.467 millones y al tercer trimestre -último dato disponible- había ejecutados 2.144 millones.
Desde el ministerio de Desarrollo Humano indicaron a este diario que el programa, por ley, se actualiza en forma automática por semestre en función de la canasta básica alimentaria del INDEC. «Contamos con propuestas complementarias dentro de este mismo programa para acompañar a las familias que más lo necesiten, como la Red Primeros Meses, que acompañan a mujeres embarazadas y madres de niños de hasta 1 año, y Estudiar es Trabajar, que está dirigido a personas de 18 a 40 años que asisten regularmente a un establecimiento educativo en cualquiera de sus niveles. El Ticket Social es un instrumento que funciona principalmente como una primera etapa de acercamiento para aquellos que, finalmente, reciben comienzan a recibir el subsidio de Ciudadanía porteña», remarcaron.
El caso del Ticket Social, no obstante, es llamativo. Provee una asistencia básica de 1100 pesos. Pueden recibir unos 550 extras si se prueba el riesgo nutricional. La caída de beneficiarios es notoria, según la información remitida por el Gobierno porteño a la Defensoría General de la Ciudad: en 2009, eran 70.022 beneficiarios y en 2018 -último dato disponible- cayeron a 4.874.
Actualización
«Larreta puede y debe otorgar un bono a los beneficiarios de Ciudadanía Porteña y generar un refuerzo alimentario similar al que Nación otorga mediante la tarjeta alimentaria», plantea Claudia Neira. En el proyecto de ley que presentaron junto con María Rosa Muiños, con el respaldo del bloque del Frente de Todos, plantean esos dos puntos: dar por única vez un bono equivalente a un mes del programa y generar un refuerzo al programa.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano, señalaron que solo tienen previsto cumplir con la ley actual. También indicaron que «la implementación de la Tarjeta Social se dará en Ciudad de Buenos Aires al igual que en el resto de las jurisdicciones. Se está coordinando con el Gobierno nacional el momento de su implementación». Podría ser en marzo.
«Larreta no debería siquiera esperar a que la ley que presentamos se trate: debería hacerlo ya porque el hambre no espera. El programa tiene los recursos para hacerlo porque viene siendo subejecutado desde hace años y sin embargo, este año previó 77 por ciento de aumento. La Ciudad tiene que tener políticas contra el hambre para sus programas sociales, así como la Nación las tiene para la AUH», remarcó Neira.