Clubes de Barrio: A pesar de los tarifazos y de no recibir subsidios, un millón de personas buscan refugio en ellos
En un estudio preliminar llevado adelante por la Universidad Nacional de Avellaneda se conocieron números impactantes. La proyección habla de más de un millón de personas asisten a los clubes por situaciones no deportivas y de primera necesidad.
10/10/2019 MUNICIPIOSEn un estudio preliminar llevado adelante por la Universidad Nacional de Avellaneda se conocieron números impactantes. La proyección habla de más de un millón de personas asisten a los clubes por situaciones no deportivas y de primera necesidad.
Números realmente impactantes han visto la luz en lo que es un primer relevamiento a nivel nacional realizado por la Universidad Nacional de Avellaneda respecto de los clubes de barrio. Se sabe que estas instituciones están padeciendo las consecuencias de los tarifazos y que muchas de estas han casi dejado de lado su labor en el área deportiva para ser un auxilio dentro de un contexto de país a la deriva.
Pablo López Fiorito, coordinador de la investigación, le cuenta a INFOCIELO que: “uno de los principales datos con los que nos encontramos es que los clubes no cuentan con el acompañamiento del Estado para poder aportar el gasto de los servicios y que la mayoría de ellos tiene serios problemas para tener los papeles al día”. Este último no es un dato menor, si los aumentos asfixian, la burocracia remata.
Se presume que en la Argentina hay alrededor de 20 mil clubes de barrio, en ese contexto el universo de necesidades cubiertas por los mismos abraca casi el millón de personas. Hablamos de gente que acude a un espacio pensado para una fin deportivo pero que termina siendo un escenario de refugio ante una crisis imparable. Más números. Según este relevamiento exploratorio, son 250 mil las personas que asisten a los merenderos que se llevan adelante en los clubes, pero no termina ahí.
La misma cantidad de personas busca asistencia en salud y más 190 mil se hacen presente cuando el club se transforma en comedor. Hablamos de una perspectiva que abarca el millón de personas que encuentran contención en los clubes que, en más 90% de los casos, dan una prestación gratuita de sus servicios, mientras que sólo el 19,86% recibe subsidios.
Dentro del informe se puede ver también el crecimiento de los Clubes de Trueque y de los Centros de Asistencia por Violencia de Género dentro de establecimientos que son ocupados en su mayoría por menores de entre 10 y 19 años.
López Fiorito resalta “Los clubes no gozan de la posibilidad de un subsidio para servicios y es justamente ese ítem el que mayor gasto le da y son las actividades no deportivas las que tienen un montón de asistentes. En proyección estamos hablando de un millón de personas”.
Respecto del presupuesto general, la principal fuente de financiamiento de los clubes de barrio, con un 32,86% son los propios socios. En segundo lugar el alquiler de locaciones con el 10,06% y en tercer lugar los servicios de locación con el 7,97%. Así como lo marcaba la encuesta de AFA, realizada por la facultad de ciencias económicas, solo a clubes deportivos asociados, los socios son los que sostienen los clubes.
Vale recordar que en 2017, Diego Indicky, titular de la Unión de Clubes de Barrio de Quilmes le contaba la problemática sobre la adaptación a los marcos legales antes planteada a este medio: “Hay muchísimos clubes que están flojitos de papeles, pero cumplen con la función social, vas a personería jurídica de La Plata y tardan tres años en darte un papel”.
En abril de este año en CABA, la Unión Nacional de Clubes convocó a un apagón masivo que alcanzó a alrededor de 50 clubes porteños. Por aquel entonces Guido Veneziale, de Defendamos a los clubes, le decía a INFOCIELO “Es una situación insostenible la que estamos viviendo. Desde febrero de 2016 que arrancaron con los tarifazos, en ningún momento se nos tuvo en cuenta»:
Es más que evidente que las consecuencias de las políticas tarifarías del Gobierno de Cambiamos han arrasado con casi todo lo que tiene que ver con lo social y popular y mientras un millón de argentinos continúan buscando resguardo en los clubes de Barrio estos continúan su lucha por poder mantener sus puertas abiertas para ayudar en lo que sea necesario.