Cobró el IFE y lo invirtió en herramientas para su oficio como electricista

Tiene 21 años y es de Villaguay. Siempre admiró el trabajo de su padre maestro mayor de obra. Con su primer Ingreso Familiar de Emergencia se compró herramientas para continuar su oficio de electricista.

Tiene 21 años y es de Villaguay. Siempre admiró el trabajo de su padre maestro mayor de obra. Con su primer Ingreso Familiar de Emergencia se compró herramientas para continuar su oficio de electricista. Tuvo muchos mensajes alentadores.

La joven entrerriana de 21 años, Micaela Albornoz, oriunda de Villaguay, cobró su primer Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), decidió invertirlo en herramientas para continuar su oficio como electricista y recibió gran cantidad de mensajes alentadores.

Albornoz siempre admiró el trabajo de su padre maestro mayor de obra. Un día, con tan solo 6 años, pidió poder ir a observar; desde allí comenzó su sueño por incursionar en la electromecánica. Se recibió en la escuela de Educación Técnica, EET N°1 Doctor Etchebarne, de Villaguay, comenzando un gran desafío.

En dicha carrera de cuatro años -técnico en Electromecánica- el egresado se capacita para ingresar al mundo del trabajo a través de tareas tales como el mantenimiento preventivo, el desarrollo y la ejecución de distintos procesos de mecanizado utilizados en la industria mecánica, así como el control, la ejecución y el diseño de dispositivos de automatización eléctrica, neumática e hidráulica. Pero, para todo ello Micaela necesitaba lo más importante, las herramientas. Aprovechando la ayuda económica de Anses, se armó de un stock para hacer posible el comienzo de oficio.

«Toda mi vida me encantó la electricidad, desde chica acompañaba a mi padre a las obras y veía como se instalan las conexiones y demás, así que cuando tuve la oportunidad de elegir una secundaria me fui a la EET. Cuando llegó la hora de elegir una tecnicatura me fui a electromecánica», contó Micaela.

«Mis padres siempre me apoyaron en todo, mi madre por ejemplo me dejaba hacer instalaciones en la casa para practicar y mi padre siempre me ayudó en cualquier pregunta que tuviese», continuó.

Como mensaje Micaela dijo que «no solo por la inversión es que aprovechó el bono sino como un aliciente para aquellas personas que no se animan a intentar, incluso estigmatizando el género. «Solo les digo que más de una vez las personas se han visto sorprendidas al verme en las obras, pero siempre mis compañeros han resultado una caricia al alma, me ayudaron, alentaron y felicitaron, nunca me hicieron menos. Siempre tuve miedo de largarme en esto que amo tanto, pero no hay nada que me haga más feliz que esto y no quería dejar pasar una oportunidad así. Siempre hay que sacarse el miedo, gente mala leche hay en todos lados, un trabajo no tiene género y si uno ama lo que hace y lo hace de corazón nada puede obstaculizar tu camino a cumplir tus sueños. Si uno te mira mal, demostrar que podés y mirando para adelante, oído sordo a todo aquel que no tenga algo constructivo que decir», cerró, según publica Nicolás Omar Rios, en Info Santa Elena.

Fuente: El Once