Colipilli, el paraje al que internet le cambió la vida
La comunidad mapuche del lugar celebró la llegada de un servicio que esperaban con ansias para su desarrollo.
08/10/2021 MUNICIPIOSLa comunidad mapuche del lugar celebró la llegada de un servicio que esperaban con ansias para su desarrollo.
La tecnología y todas sus ventajas abrazan y vinculan a todas las comunidades de la provincia cada vez más. La necesidad de los habitantes del interior profundo de la provincia poco a poco se va satisfaciendo para igualar la brecha digital. Esta vez, llegó a Colipilli. Este paraje está dividido en dos partes: Colipilli Abajo y Colipilli Arriba. Entre ambos lugares hay 8 kilómetros de distancia y allí habitan los integrantes de la comunidad mapuche Huayquillan. Unas 200 personas le dan vida a este rincón del norte neuquino.
Es en este lugar que hace un mes un grupo de jóvenes unieron sus voluntades con la intención de solicitar el apoyo de los directivos de la comunidad para iniciar las gestiones que les permitieran contar con el servicio de internet directamente en el lugar donde viven, que es Colipilli Abajo, ya que para poder acceder en esos momentos a la red digital debían dirigirse al salón comunitario de Colipilli Arriba.
«Para poder usar internet, a veces nos conectábamos a la red de la escuela primaria 302, pero se complicaba mucho en horario de clases porque lógicamente el servicio era para los maestros. Igualmente, los directivos siempre mostraron buena predisposición. Si no, teníamos que recorrer largas distancias para llegar al otro punto digital que está en Colipilli Arriba», indicó José María Hualmes, joven de la comunidad.
«Decidimos hacer una nota pidiendo al gobierno provincial que nos pudiera proveer de una red de internet con wifi en nuestro propio paraje. En este pedido nos acompañaron el lonco de la comunidad Ricardo Morales y el secretario José Enrique Sifuentes, y la mayoría de los vecinos apoyaron con su firma el petitorio», agregó. Hualmes también apuntó que en la misma nota volcaron la necesidad también de contar con un nuevo salón comunitario ya que el edificio que cumple tal función es una vivienda de adobe con muchos años de antigüedad.
Hualmes precisó que una gran parte de la comunidad está integrada por jóvenes, por lo que consideró al servicio «una vital herramienta de progreso». El joven explicó que muchos chicos de la comunidad están completando sus estudios secundarios en el CPEM 83 de Taquimilán y el CPEM 30 de El Huecú.
«En mi caso personal, estoy estudiando para maestro del idioma mapuche y me motiva mucho el poder enseñar y mantener la vigencia de nuestro idioma. Por fortuna, en la escuela 30 de Colipilli Abajo y en otros establecimientos de la región ya se aplica la interculturalidad en la enseñanza», dijo Hualmes.
Una radio FM que hasta ayuda para encontrar a los animales perdidos
Antes de la llegada de Internet, en el paraje se mantenían (y se mantienen) informados a través de una radio comunitaria. “La comunidad obtuvo una radio a través del proyecto que salió del Fomeca (Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual) y se obtuvo esta emisora que forma parte del impulso que se le da a la comunicación sin fines de lucro entre los pueblos originarios. Está ubicada en el centro comunitario, que tiene un buen alcance a lo largo de la zona, llega a varios parajes aledaños”, señaló el locutor Félix Samuel Castillo, quien conduce un informativo todas las mañanas. “La radio es el principal medio de comunicación de la comunidad, porque todo lo que se sabe de la comunidad o de otros lugares, información a nivel provincial o nacional, todo se sabe a través de la radio. Tal vez un criancero que perdió un animal pone un mensaje en la radio y alguien le responde que lo vio, a través de ese medio”, señaló.