Colocaron un reloj de ingreso en un municipio mendocino y se ahorraron 1.000 sueldos

Un intendente del Gran Mendoza decidió poner un reloj para marcar apenas asumió en diciembre. Generó renuncias, sumarios y la disminución drástica de su planta de personal. Cuántos quedaron.

Un intendente del Gran Mendoza decidió poner un reloj para marcar apenas asumió en diciembre. Generó renuncias, sumarios y la disminución drástica de su planta de personal. Cuántos quedaron.

Las Heras le pagará el sueldo de enero a alrededor de 1.000 empleados menos que en noviembre, que fue el último mes en que el exintendente Daniel Orozco estuvo al frente del municipio. Es que, si bien el nuevo jefe comunal Francisco LoPresti, no encendió la «motosierra» como hicieron otros municipios, sí decidió poner un reloj para que municipales y funcionarios marquen entrada y salida. Eso blanqueó la situación y el departamento, pese a que aumentó lo sueldos, gastó menos en personal ya que muchos se fueron de la comuna por decisión propia y otros fueron dados de baja o sumariados.

El municipio fue el centro de todas las batallas durante la campaña electoral tras la intempestiva salida de Orozco de Cambia Mendoza para pasar a ser el candidato a vicegobernador de La Unión Mendocina (que perdió las elecciones tanto en el departamento como en la provincia). En medio de este tenso contexto, saltaron decenas causas judiciales y esto motivó una auditoría por parte de la Universidad Nacional de Cuyo.

Mientras eso ocurre, el intendente decidió a mediados de diciembre poner un reloj para que los empleados marquen y se llevó una sorpresa: la cantidad de empleados se multiplicó por cinco en el edificio central, ya que la mayoría estaba en su casa, sin tener una tarea asignada.

Además, en las restantes 20 dependencias municipales aparecieron 1.500 empleados más que no estaban yendo a trabajar por distintas razones. Algunos exjefes que responden a Orozco argumentaron a MDZ que esto era porque hay personal que realiza tareas en lugares alejados del edificio municipal por eso no podían marcar o presentarse a diario en ese lugar.

Desde el municipio se les dio la opción a estos empleados de permanecer en sus puestos, pero con la condición de cumplir con  las 6 horas de trabajo de forma presencial y marcando en el reloj en ingreso y la salida. Hubo muchos municipales que decidieron marcar -la mayoría- y se quedaron. Pero otros, en cambio, se negaron a hacerlo porque, en algunos casos, hacía muchísimos meses que cobraban el sueldo del municipio, pero cumplían tareas desde sus hogares o se dedicaban a otra actividad económica.

Los casos son disímiles. Pero lo que terminó de depurar la planta de personal de Las Heras es que el intendente le pidió a los jefes de cada área que presenten quiénes y cuántos son los empleados que tienen cada uno a su cargo. Hubo trabajadores que quedaron afuera y eso develó quiénes no estaban cumpliendo ninguna función.

La planta de personal era de alrededor de 3.800 y hoy está en un poco menos de 3.000. Los contratados que se dieron de baja fueron 600, muchos de los cuales tenían un contrato que comenzó en los últimos meses del año 2023. Los empleados de planta que ya no cobran su salario son 226. Al estar en planta, se les inició un sumario, que posiblemente termine con su cargo. Se trata, en general, de trabajadores que hace incluso años que cobran el sueldo para el departamento pero no realizan tareas.

Un caso particular es el Concejo Deliberante donde había anotados 200 empleados y quedaron solo 100 ya que la mitad no iba al trabajo y, en caso de haberlo hecho, no hubiese tenido espacio físico para realizar sus tareas. Ahora, la situación es que los empleados que quedaron en todas las reparticiones tienen un 25% de aumento salarial. Pero como son muchísimos menos que los que había el año pasado, el municipio gastó un monto menor en personal. Se espera que la planta ya no se depure más porque ya pasó varios procesos hasta llegar al número actual.

Fuente: Uno