El comercio de Trelew en abril tuvo su peor caída de consumo, que llegó al 40 por ciento

El comercio tradicional de Trelew está atravesando uno de los peores momentos de los últimos años. En abril se sintió una estrepitosa caída del consumo que se estima entre el 30 y 40 por ciento

El comercio tradicional de Trelew está atravesando uno de los peores momentos de los últimos años. En abril se sintió una estrepitosa caída del consumo que se estima entre el 30 y 40 por ciento, según comerciantes consultados por EL CHUBUT.

Las ventas venían cayendo desde el año pasado, pero en abril el impacto fue abrupto y no hay perspectivas de que la situación vaya a mejorar.
Los comerciantes consultados coinciden en que «no hay dinero en la calle, se cortaron los préstamos personales y sólo funcionan las tarjetas de crédito, principalmente la Patagonia 365 del Banco Chubut y Tarjeta Naranja, que desplazaron a las tradicionales». Ante un panorama incierto, algunos propietarios reconocen que tendrían que hacer recortes en las fuentes laborales.
Según datos de financieras locales, los niveles de morosidad llegan hoy al 60 por ciento. En los comercios es cada vez más común ver líneas de créditos rechazadas, cuando un cliente va a abonar una compra importante. Por ejemplo, una mueblería céntrica llegó rechazar un promedio de ocho de cada diez líneas de crédito.
Los comerciantes atribuyen esta abrupta caída del consumo al «pago escalonado de los empleados provinciales», que cuando comenzó en marzo «no se resintió tanto como en abril», según explicaron.
A este complejo cuadro de retracción del consumo, se le suman la escalada inflacionaria por la suba del dólar y la fuerte presión tributaria. Para graficarlo con un ejemplo, ayer proveedores de un comercio de artículos para el hogar actualizaron los precios de lista un 8 por ciento, cuando la norma estaba fijada en 2 por ciento.
Los comerciantes consultados coinciden que sería muy bueno que la dirigencia política consiga planes de pago con la Afip como un paliativo que traería  alivio al sector. Muchos coinciden en que al mismo tiempo que caen las ventas se endurecen los controles de inspectores de Afip.

ECONOMIA INFORMAL
Hoy en día es común ver los salones de venta semivacíos durante la mañana, mientras que el fuerte de las ventas se da entre las 17 y las 19 horas, comentó el propietario de un comercio de artículos para el hogar.
En ese delicado panorama, hay negocios que para mantenerse a flote se las ingenian con nuevos mecanismos de financiamiento como el pago «señado» por adelantado en pequeñas cuotas. La propietaria de una mueblería comentó que hay compradores que señan el producto, y luego lo van pagando en pequeñas cuotas mensuales hasta que se lo llevan.
Este nuevo esquema obedece al crecimiento de la economía informal en la ciudad, que es otro de los fenómenos que observan los comerciantes, que llegó para quedarse con la crisis. Por ejemplo, comentaba un comerciante, «son varios los casos de vendedores y proveedores que perdieron el trabajo y hoy se dedican a vender por su cuenta». De igual forma, son cada vez más los clientes que no pueden acreditar un ingreso fijo y viven de changas en el día a día, explicaron.

Fuetne: El Chubut