Cómo la autovía Córdoba – Río Cuarto esquivará nueve pueblos

autovia2
La obra avanza, se licitaron los últimos tramos y quedaron ahora definidos los desvíos para evitar el paso por las localidades intermedias en los 200 kilómetros entre las dos mayores ciudades cordobesas. Hay dudas sobre el más grande y costoso derivador, en Almafuerte.

Desde que hace una década fue anunciada, la obra para transformar en autovía a la ruta nacional 36, entre Córdoba y Río Cuarto, generó dudas y controversias respecto de cómo esquivaría las nueve zonas urbanas que atraviesa en sus más de 200 kilómetros. Sin evitar el paso por esas localidades, no sería una autovía, que supone un tráfico directo, ágil y seguro.

Al desviar esos pueblos, se generaban reclamos respecto de que conspiraría contra su actividad comercial y les provocaría algún aislamiento.

A la vez, la ruta atravesándolos genera riesgos para sus habitantes, además de demorar y complicar a los viajeros. De hecho, cada localidad fue incorporando semáforos filmados, lomadas y otros instrumentos –controvertidos para las normas vigentes– para reducir riesgos por ese tráfico rutero.

Hasta hace poco, el modo en que el proyecto de la Provincia esquivaría los nueve pueblos era una incógnita. Con el último llamado a licitación, quedaron expuestos los by pass que se harán para sortearlos.

Un caso especial representa Almafuerte, la mayor de esas localidades, cuya travesía urbana demanda hoy al menos 15 minutos. Pero el desvío sobre esa ciudad, aunque es el único hace tiempo iniciado, está hoy paralizado y puede que quede pendiente aun cuando el resto del trazado esté todo culminado.

Desvios_Autovia_36

Uno por uno

Según la descripción que a este medio hizo la Dirección Provincial de Vialidad, los desvíos se harían del siguiente modo:

Despeñaderos. Se abrirá al oeste de la localidad, sobre una traza totalmente nueva, de seis kilómetros, que incluirá la construcción de un nuevo puente sobre el rio Xanaes. El ingreso a la localidad será desde la intersección con el actual camino a José de la Quintana.

San Agustín. El desvío de cinco kilómetros pasará por el este del pueblo y prevé dos ingresos, uno en cada extremo.

Las Bajadas. Se desviará por el este, con un trazado nuevo de cuatro kilómetros que incluirá dos ingresos, en ambos extremos.

Almafuerte. Es una obra diferenciada, que no está incluida en el proyecto provincial (ver El desvío…).

Los Cóndores. El desvío se hará al oeste de la localidad, sobre una traza nueva de 6,5 kilómetros, también con dos rotondas de ingreso.

Berrotarán. El by pass, de casi 10 kilómetros, pasará al oeste e incluirá dos rotondas de acceso al pueblo, una de ellas coincidente con la intersección del camino a Las Caleras de Calamuchita.

Elena. El tramo que la esquivará será de 8,6 kilómetros y pasará al oeste del casco urbano, en este caso con tres ingresos.

Alcira Gigena. El desvío de 5,5 kilómetros pasará al este del pueblo, con dos rotondas de ingreso (una coincidirá con la intersección de la ruta a General Cabrera).

Coronel Baigorria. Pasará al este de la localidad, en un trazado de 4,5 kilómetros, con dos rotondas de acceso.

Expropiaciones

Raúl Bértola, titular de la Dirección Provincial de Vialidad, precisó que los ocho desvíos proyectados serán de cuatro carriles, como el resto de la nueva autovía en construcción.

“En todos los casos se adopta el mismo perfil, de doble calzada, cada una de dos carriles de circulación, con cantero central de ancho variable”, indicó.

Bértola aseguró que las licitaciones ya realizadas incluyen todas las variantes que evitan las travesías urbanas, salvo el caso de Almafuerte, para el que queda la duda de cuándo se resolverá.

Todos los desvíos se desarrollan por trazados nuevos, por lo que requieren de expropiaciones de terrenos rurales. Bértola se limitó a señalar que “se encuentran en trámite esos procesos de expropiación”.

Otras fuentes admiten que hay dificultades para apurarlas. Tiempo atrás, el gobernador José Manuel de la Sota se quejó en Río Cuarto por la negativa de algunos dueños de campos involucrados para acordar la venta de esas tierras.

De la Sota sostuvo que la Provincia les ofrecía 10 mil dólares por hectárea, y que ese valor se correspondía con el de mercado. Advirtió, además, que si no había acuerdo de tasación, se tomarían de igual modo los espacios necesarios. En esos casos, el valor en disputa terminará siendo definido en despachos judiciales.

La duda es si esas situaciones no generarían demoras en el cronograma anunciado.

En Vialidad Provincial repiten lo que el Gobierno cordobés ha prometido meses atrás: que esta autovía sería finalizada hacia fines de 2015.

Costo creciente

Inflación. El costo de la obra total, según el recálculo que la Provincia hizo en abril pasado, es de 2.150 millones de pesos, un 73 por ciento más que los 1.238 millones que había presupuestado un año antes.

Aparte. Esa cifra no incluye el valor de las expropiaciones de tierras, de las que la Provincia no dio a conocer cifras hasta ahora. Tampoco incluye el desvío sobre Almafuerte, que quedó a cargo de Vialidad Nacional, aunque su ejecución está suspendida.

Fuente: La Voz del Interior