Con Cristina como oradora, el peronismo va a la Plaza de Mayo en un clamor contra la Corte Suprema

El kirchnerismo reaccionó frente a la confirmación de CFK de no presentar candidatura. Y se movilizará el 25 de mayo para "romper" la proscripción. Funcionarios, legisladores, intendentes y dirigentes sindicales impulsan la convocatoria

El kirchnerismo reaccionó frente a la confirmación de CFK de no presentar candidatura. Y se movilizará el 25 de mayo para «romper» la proscripción. Funcionarios, legisladores, intendentes y dirigentes sindicales impulsan la convocatoria

A menos de 24 horas de las palabras definitivas de Cristina Kirchner en el sentido de desistir de cualquier candidatura para las elecciones de agosto y octubre, el Grupo Ensenada, un sector del kirchnerismo que venía impulsando el operativo clamor, redobló la apuesta, confirmó la convocatoria a un acto masivo el 25 de mayo y sorprendió con una novedad: CFK será la oradora central y en Plaza de Mayo.

La militancia y millones de adherentes de Cristina quedaron algo decepcionados el martes, luego de escuchar la reconfirmación de su líder en el sentido de no exponerse a la posibilidad de que la Corte Suprema efectivamente acelere los plazos e impida una eventual postulación, que podría ser bloqueada por la cúpula del sistema judicial, y dejar a la principal fuerza política de la Argentina sin representación en el cuarto oscuro.

Sin embargo, este miércoles, el grupo que impulsa con más fervor a Cristina presidenta renovó la convocatoria, mostró los dientes y su disposición a dar pelea y, por primera vez, en una estrategia de conjunto con la líder que hablará en Plaza de Mayo, en la misma fecha de la revolución de 1810. El día en el que también asumieron los presidentes Héctor Cámpora (1973) y Néstor Kirchner (2003).

Con un acto en el auditorio del sindicato de los mecánicos, el Smata, en el centro de Buenos Aires, lleno de militantes y de fervor, un grupo significativo de dirigentes peronistas, entre los que se destacaron los ministros Gabriel Katopodis (del gobierno nacional), Andrés Cuervo Larroque (de la provincia de Buenos Aires), Vanesa Siley y Sergio Palazzo (ambos diputados nacionales y sindicalistas enrolados en la CGT), Hugo Yasky y Sonia Alesso (de la CTA), Paco Manrique (CGT), Leopoldo Moreau (diputado nacional de origen radical) e intendentes del conurbano bonaerense como Mario Secco, de Ensenada, impulsor principal del grupo clamor, sueña con un golpe de efecto masivo el 25 de mayo: “Un 17 de octubre para romper la proscripción a Cristina”.

Larroque hizo el anuncio principal; que el acto del 25 será en Plaza de Mayo y con Cristina. Cuya presencia, aunque corrida de una candidatura, en lo que parece un repliegue táctico, la devuelve con fuerte centralidad para los últimos 30 días previos al cierre de listas de postulantes, que operará el 24 de junio. Los dirigentes kirchneristas, por primera vez, parecen decididos a tomar el bastón de mariscal que les pidió la líder del espacio y, como anunciaron, buscarán “dirimir la proscripción de Cristina en las calles”.

Bajo el escenario, y minutos antes de comenzar el acto, Larroque expresó: “Cristina no se bajó, hay cuatro delincuentes que nadie eligió y que pretenden proscribirla”, en alusión a la actual composición de la Corte Suprema.

La docente rosarina y titular del gremio Ctera, Sonia Alesso, fue una de las oradoras: “El programa político del frente es el pueblo en la calle. Con proscripción no hay democracia”.

El ex intendente de Merlo Gustavo Menéndez fue más preciso con el nuevo momento político que enfrenta el peronismo, plagado de incertidumbres. “No podemos pedirle más a CFK que ponga el pecho, el pecho lo tenemos que poner nosotros. Seremos nosotros los que liberemos a Cristina de la proscripción”, expresó luego de advertir que este año no habrá un “video de Youtube salvador (como el 18 de mayo de 2019) en el que CFK invente una jugada magistral para ganar las elecciones”. Aludió, de ese modo, al anuncio de la fórmula Fernández-Fernández.

El discurso del final correspondió a Secco: “Nunca retrocederemos, saldremos por arriba. Ella ordena, ella conduce”. La estrategia del kirchnerismo quedó planteada: ir de frente contra los miembros de la Corte Suprema y buscar su desplazamiento por la presión popular. Como siempre, el pronóstico quedó abierto.

Fuente: La Capital