En Concordia, construirán un barrio de viviendas de madera, de calidad
En el proceso de relocalización de familias inundadas que encaran el Municipio, Provincia y Nación, se edificarán 250 casas según las normativas de estándares internacionales y conformarán el primer núcleo de ese tipo en Entre Ríos.
14/11/2017 MUNICIPIOSEn el proceso de relocalización de familias inundadas que encaran el Municipio, Provincia y Nación, se edificarán 250 casas según las normativas de estándares internacionales y conformarán el primer núcleo de ese tipo en Entre Ríos. En Corrientes, mientras tanto, Santa Lucía espera respuesta habitacional por igual motivo.
A fines de octubre, el Municipio de Concordia, Entre Ríos culminó los trabajos de movimiento de suelo y acondicionamiento del terreno en el barrio San Francisco Oeste, donde se construirá un nuevo y primer barrio de viviendas de madera con las exigencias de calidad internacional, cuya licitación se tenía prevista para la primera quincena de este mes.
Se trata del predio conocido como Agua Patito, donde ya se han relocalizado las primeras 100 familias y se trabaja en las obras de cordón cuneta y de infraestructura. Es allí donde se construirá un barrio completo de viviendas de madera, siendo el primero de estas características que se construirá en la provincia, como se indicó, informó el diario Elonce.com
El proyecto impulsado por el gobierno local busca dar una solución a la problemática de la vivienda propia para las familias de zonas inundables, al tiempo que contribuir a la consolidación de la industria forestal de la región.
Las unidades habitacionales que se construirán «cumplen con las normativas de calidad nacional que se establecen y responden a la modalidad de construcción que se está empleando a nivel mundial. Son casas de excelente calidad y con todas las prestaciones», indicó la titular del Instituto de Vivienda municipal, Marina Peñaloza. «Con esta iniciativa, el intendente Enrique Cresto logró conjugar dos importantes temas, la relocalización de las familias inundadas y dar un empuje real a la forestoindustria y a la construcción de viviendas de madera en la región», subrayó.
Tras la inundación de fines de 2015, la Municipalidad concordense gestionó ante Provincia y Nación un total de 350 viviendas para comenzar con un histórico proceso de erradicación que se lleva adelante.
CASO SIMILAR EN SANTA LUCÍA
Por el mismo motivo que en la ciudad entrerriana, en Santa Lucía se presenta una situación similar, donde como informó EL LIBERTADOR en la edición del miércoles pasado 8, algunos vecinos tras padecer periódicas inundaciones, recibieron el compromiso nacional y provincial para una solución definitiva. De disponer los lotes se comprometió el Municipio, pero faltan las viviendas. Son 116 familias que aguardan por hechos concretos, para las cuales podría brindarse igual solución como a las entrerrianas.
Desde los anegamientos de los barrios ribereños La Quebrada y Bajo Sur en 2014, el intendente santaluceño, José Sananez reclama viviendas a Nación y Provincia para esas familias que residen allí.
En el transcurso de estos últimos tres años, el río Santa Lucía volvió a crecer una y otra vez, pero las respuestas habitacionales para la reubicación quedaron truncas, como recordó EL LIBERTADOR desde entonces.
Potencial industrial
Como se informó en la edición del pasado 12 de octubre y a propósito del potencial forestoindustrial de la Mesopotamia, en un encuentro de productores misioneros vieron con agrado la instalación de una planta de celulosa en Corrientes, ya que frente a la consolidación de la cuenca forestal con casi 900 mil hectáreas, principalmente de pinos y eucaliptos, se demanda inversión para su industrialización y valorización de la materia prima, de lo que precisamente se publicó ayer en esta página de la Sección Interior.
Como se señaló entonces, en Misiones «es muy difícil pensar en una nueva planta de celulosa, porque hay oportunidades en otras industrias de base, con la transformación física de la madera o la biomasa forestal», por lo que se deja entrever el apoyo a un proyecto de envergadura para la región en territorio correntino, donde el potencial está en ese sentido, como también desde 2009 hasta en el prototipo canadiense de viviendas de madera.