Córdoba: Con el consenso generalizado de la oposición, UPC aprobó el nuevo Código

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La reforma fue votada en contra por el FIT y el MST, el resto de las bancadas opositoras acompañaron el proyecto en general. Tendrá vigencia a partir del 1 de abril del año próximo. Gesto del arco opositor a la gestión de Schiaretti.

En un gesto de la oposición hacia la gestión que iniciará Juan Schiaretti al frente del Gobierno provincial, se terminó aprobando casi por unanimidad en la Legislatura el nuevo Código de Convivencia Ciudadana que viene a reemplazar al antiguo Código de Faltas. La normativa, vigente desde el 1 de abril próximo y aprobada en la última sesión del 2015, contó con el aval en general de toda la oposición, a excepción de las bancas del MST y el FIT, que terminaron rechazando el proyecto del oficialismo.

El consenso para sacar adelante una reforma que en otro momento podría haber encendido distintas tensiones sociales, se dio por diversos motivos pero con dos que prevalecen por encima del resto: la mayoría de la oposición comprendió que no era conveniente caldear los ánimos sobre el final del año; y entendió además que la política que llevará adelante Schiaretti en materia de Derechos Humanos, es distinta a la asumida por el actual gobernador José Manuel de la Sota. Tal como ocurrió con la primera gestión desempeñada entre 2007 y 2011.

Ayer, de hecho, fueron muchos los que analizaron en la Unicameral otro final de año para un 2015 que en esta materia, el delasotismo la tuvo complicada. Y sobran ejemplos: las políticas encaradas desde la cúpula policial por el polémico comisario mayor Julio César Suárez y la condena al excomisario Pablo Márquez, quien al frente del CAP 8 lideró detenciones arbitrarias con el solo fin de “engrosar las estadísticas”. Dejando además, abierta la posibilidad de que la llegada de Schiaretti al Ejecutivo sea con otro jefe en la Central de Policía. Con un perfil más de vinculado a los sectores progresistas.

Las modificaciones y la oposición

Varios legisladores destacaron la instancia de diálogo por la que optó el oficialismo para modificar algunos artículos que figuraban en el primer boceto. Tales como la obligatoriedad de identificarse con DNI; o la quita de incisos que en el artículo que trataba la actitud sospechosa, eran considerados subjetivos como: pasar reiteradamente por un mismo lugar en moto o permanecer mucho tiempo en un sitio.

Asimismo, también se reformaron los siguientes artículos: los menores no pueden ir a una comisaría, deben ser llevados con sus padres o a la Senaf (Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia); como así también, quien se encuentre en estado de ebriedad o bajo efecto de drogas, debe ser llevado a un hospital.

En tanto, entre los que se quitaron, se encuentra el que prohibía el consumo del alcohol en la vía pública. Este artículo -como varios-, fue reformado antes del debate: a comienzos de esta semana, los legisladores Roberto Birri (Partido Socialista) y Liliana Montero (Frente Cívico) elevaron al oficialismo una contrapropuesta tras conversaciones con distintos sectores. Y esta es una de las modificaciones que se debe a ese trabajo.

Por tal motivo, durante sus discursos, ambos parlamentarios coincidieron al sostener que “no es el Código ideal, es el Código posible en este contexto histórico”. Con sendos legisladores aglutinando adhesiones de la oposición, Montero sostuvo: “Eliminamos 18 figuras y la lógica con la que tratamos de trabajar fue minimizar el impacto del Código en los sectores más vulnerables”.

“El nuevo Código va a permitir garantizar mediante un debido proceso, las condiciones de seguridad a y de respeto a los derechos. Hemos trabajado junto a distintos sectores sociales, políticos, académicos y territoriales para lograr un instrumento, que si bien no es el ideal, va a impedir que 70.000 jóvenes sean detenidos arbitrariamente y al mismo tiempo contemple que aquel que cometa faltas será sancionado”, dijo además Montero.

En tanto, Birri, quien precedió a Montero en su discurso, mantuvo su posición acerca de contar con un abogado defensor para cada detenido desde el inicio del proceso y limitar la detención en la comisaría a ocho horas. “Voté la reforma del Código de Faltas desde una perspectiva de derechos. Hemos honrado el compromiso electoral con los cordobeses”, señaló el dirigente de Río Cuarto.

Durante su discurso, como así también tras emitir su voto, ambos legisladores fueron cuestionados por los sectores de izquierda.

Por su parte, desde el radicalismo, Orlando Arduh señaló: “Acompañamos esta iniciativa por la necesidad de armonizar esta añosa legislación con los mandatos actuales del constitucionalismo y su sistema de garantías. Aunque siento que perdimos una oportunidad, para haber profundizado, buscando soluciones de fondo, consensuadas, verdaderas políticas de Estado”.

En tanto, Aurelio García Elorrio, desde la banca de Encuentro Vecinal, admitió que “es un avance fuertísimo en materia de garantías”, resaltando el trabajo de Birri, al decir, “siempre tuvo claro que esto había que tocarlo, siempre tuvo claro que esto debía tratarse, y me consta en cuatro años que compartí con él su constancia y su insistencia”. “Es más fácil el grito tribunero, es más fácil hacer política con la contradicción permanente que abordar con responsabilidad el tema”, dijo sobre el final el vecinalista.

Fuente: La Mañana de Córdoba