Córdoba: Dieron carros a cartoneros para recoger grandes cantidades
La iniciativa de la Municipalidad pretende ordenar las rutas de cooperativas locales y conectarlas con quienes generan importantes kilos de basura reciclable. El testimonio de trabajadores.
La iniciativa de la Municipalidad pretende ordenar las rutas de cooperativas locales y conectarlas con quienes generan importantes kilos de basura reciclable. El testimonio de trabajadores.
En la ciudad de Córdoba hay, sólo en el centro, más de 600 cartoneros que recorren a diario las calles para recolectar residuos con carros que tiran con su fuerza, para hacerse así de entre 1.500 y 2.500 pesos.
Desde esta semana, aquellas personas organizadas a través de cooperativas, que tienen alrededor de 120 socios, fueron habilitadas por la Municipalidad para recoger cartones y papeles de quienes generan grandes cantidades.
“Los carreros y cartoneros forman parte de una realidad que es la recolección informal, que siempre existió. Hoy el intendente formalizó ese programa y los estamos integrando”, explicó a Cadena 3 Victoria Flores, titular del Ente Córdoba Obras y Servicios (Coys).
Agregó que su prioridad es “permitir que esos puestos de trabajo” lo sigan siendo y detalló que no son empleados ligados directamente a la Municipalidad, “sino que ellos están corporativizados y ellos son quienes comercializan estos materiales”.
Pablo Silva, presidente de la Cooperativa de Cartoneros Organizados, tiene cinco carros y tenía 10 caballos, algunos de los cuales tuvo que vender. Este lunes fue el primer día de trabajo con su carro nuevo, según contó.
“Nos dieron carros y bolsones. Es la forma de trabajar y estamos conformes”, dijo a Cadena 3 el hombre, de 67 años, que desde hace 50 años cartonea y que, desde que se prohibió el ingreso de la tracción a sangre en el centro, carga a diario con su carro con más de 200 kilos de papel.
“Me siento orgulloso de ser cartonero”, agregó, y contó que desde la cooperativa lograron comprar un terreno, construir un galpón y tener un utilitario.
