Córdoba: «El plan de seguridad de Llaryora les tira la responsabilidad a los intendentes»
El jefe de los legisladores del Frente Cívico, Walter Nostrala, manifestó que el proyecto de ley que envió el gobierno provincial es "invotable". "Se busca transferir una obligación que es indelegable", manifestó
El jefe de los legisladores del Frente Cívico, Walter Nostrala, manifestó que el proyecto de ley que envió el gobierno provincial es «invotable». «Se busca transferir una obligación que es indelegable», manifestó
Walter Nostrala, jefe del bloque de legisladores del Frente Cívico, aseguró que el proyecto de seguridad que envió el gobierno provincial a la Unicameral es “invotable” porque no aborda el problema del delito y porque les transfiere a los intendentes una obligación que es indelegable del gobernador.
Nostrala también cuestionó que el oficialismo haya impedido la derogación de la ley que modificó las funciones del Tribunal de Cuentas de la Provincia.
– Se vio una Legislatura muy distinta a la anterior; hubo una sesión bastante caliente la semana pasada en la que al oficialismo le costó imponer su postura con respecto al Tribunal de Cuentas.
– Sí, absolutamente distinta a la anterior. Esta Legislatura está empardada, cada uno que tenga que sacar una ley o intentar frenar alguna va a tener que buscar los votos con los bloques unipersonales que tiene hoy la Legislatura. Quedó demostrado la semana pasada, cuando intentamos volver atrás esta ley espantosa que se aprobó en los últimos días del gobierno de Schiaretti, aprovechando esa abrumadora mayoría que tenían en la Unicameral, que le quita a la oposición la posibilidad de controlar desde el Tribunal de Cuentas. Nos pareció innecesaria, absurda esa ley, una cachetada a la gente, sobre todo en estos momentos en que el ajuste es brutal. Lo dije el otro día en el recinto: ‘a la gente se le dice aguantá, hacé un esfuerzo y pagame los impuestos pero vos a mí no me podés controlar, yo gasto como quiero’. Es la peor señal que le podemos dar hoy a la sociedad. La gente está harta, está llena de problemas, no llega a fin de mes, ni a mitad de mes llega y el mensaje que le da la política es esta barbaridad que acaba de hacer el gobierno de Llaryora debutando de la peor manera posible. No pudimos imponer el número por un voto pero que sepa el gobierno que no le sobra absolutamente nada. En junio pasado los cordobeses le dieron a Llaryora la posibilidad de administrar por muy poquito; tengan en cuenta que Juntos por el Cambio, con Luis Juez a la cabeza perdió por menos de 60 mil votos. La gente nos dio a nosotros ser la primera minoría en la Legislatura y nos dio a la oposición la mayoría para controlar el Tribunal de Cuentas. Me parece que este gobierno viene acostumbrado estos 24 años a hacer lo que quiere. Eran gran mayoría, le sobraban los votos. Pero ahora quiero decirle al gobierno de Llaryora que no le sobra absolutamente nada, que empiecen a ser prudentes, que miren un poquito cómo está la gente, que salgan de estas cuatro paredes cómodas, y el mensaje que le tenemos que dar a la sociedad es todo el contrario al que le estamos mandando. Le vamos a pedir un esfuerzo a la gente pero también lo tenemos que hacer desde la política. Y lo mínimo que podemos hacer es dejar que nos controlen.
– Se viene una discusión próximamente en la Legislatura que es el plan de seguridad, enviado por un conocido del Frente Cívico, Juan Pablo Quinteros. ¿Es un proyecto que tiene posibilidades de consenso?
– No, no, no. Pero no es un capricho. Estuvimos analizando el proyecto con el comisario general retirado Julio Farías, que estuvo asesorando a Juntos por el Cambio en la última elección. La verdad es que es invotable. No se puede acompañar este proyecto. El gobierno me parece que no aprendió nada. Llaryora no aprendió en estos 24 años porque en el tema seguridad es espantoso el resultado. Pero si miramos un poco para atrás vamos a ver que todos aquellos que tuvieron a su cargo la seguridad, me refiero al poder político, ninguno era especialista en seguridad. Ninguno. Y hoy el principal problema que tiene la sociedad cordobesa es la seguridad. Entonces, no podemos seguir jugando con poner punteros políticos o para rellenar un cargo le vamos a dar al opositor que venga a ser ministro de seguridad sin ningún conocimiento, ninguna experiencia en un tema tan delicado como es la seguridad. Me parece que le seguimos dando una mano de pintura, seguimos usando el marketing.
– ¿Pero por qué invotable? ¿qué tiene como defecto?
– Todo. A ver: la fuerza policial. Lo primero que tenemos que hacer es ponerla en valor, darles los conocimientos, darles un salario digno a los policías ¿Cómo nosotros vamos a pretender cuidar a los que nos cuidan si no le damos dignidad en el salario? No les estamos dando los elementos, no le estamos dando la capacitación adecuada. Son los tipos que ponen el pecho, que tienen que cuidar a nuestros hijos. El delito fue cambiando en Córdoba pero Córdoba nunca se aggiornó. Y reitero: no hay forma de resolver el problema de la inseguridad en Córdoba si no lo conduce gente que esté capacitada para hacerlo. Dígame quién es el especialista en seguridad.
– ¿Quinteros no está capacitado?
– Pero no es un especialista en seguridad. Quinteros es una persona que cuando estuvo en el Frente Cívico estuvo ocupando un cargo como vocal del Ersep, que es el control de los servicios públicos. Pero nunca estuvo en seguridad, jamás. Nosotros no vamos a acompañar cualquier cosa. Córdoba merece una ley de seguridad que esté acorde a las necesidades; no un parche. No pasa por tirarles a los intendentes la gran responsabilidad de la seguridad. No puede estar librado al azar o a la buena voluntad de un intendente, de un jefe comunal, la seguridad. La seguridad es indelegable, es la responsabilidad absoluta del gobernador. Entonces hoy vamos a los intendentes y les decimos: ‘mirá, a lo mejor querés adherir a la ley provincial y yo te voy a dar un móvil pero vos tenés que poner el personal y todo lo demás’ ¿Y el que no puede?¿El jefe comunal que no tenga los recursos de las grandes ciudades cómo hace? Otra vez está haciendo el gobierno lo que vino haciendo: desprenderse de su responsabilidad y tirársela a los intendentes.
