Córdoba: La batalla de las facturas los deja pagando a los dos

El gobernador y el intendente capitalino tienen dificultades hacia adentro de sus espacios. 

El gobernador y el intendente capitalino tienen dificultades hacia adentro de sus espacios.
Juan Schiaretti y Ramón Mestre se necesitan más que nunca. Pero, esta vez, no juntos, como aliados en nombre de buenas relaciones institucionales, sino enfrentados para intentar ser rivales electorales el año que viene.

Es que el gobernador y el intendente capitalino tienen dificultades hacia adentro de sus espacios. Mestre está muy lejos de ser el favorito de Mauricio Macri, el gran elector de Cambiemos, y no aparece con un posicionamiento muy claro en sondeos de intención de voto. A Schiaretti le aparece todos los días una pintada nueva de “De la Sota gobernador 2019” y llegan mensajes de que al fundador de Unión por Córdoba no le gusta el rumbo elegido por su socio.

Por eso, a Schiaretti y a Mestre les viene como anillo al dedo el enfrentamiento. Si pudiesen elegir rival, se elegirían mutuamente.

El último frente es el de las facturas de la energía eléctrica, que puede llegar a extenderse a las de otros servicios públicos provinciales.

El Gobierno provincial aprovechó un reclamo en Colonia Tirolesa para usar a un organismo que controla a voluntad, como el Ersep, y disponer una serie de cuestiones en la facturación de la energía eléctrica.

Para el interior, no permite que los municipios cobren por el uso del espacio aéreo de los tendidos y les exige a las cooperativas que desglosen la facturación por cada servicio que prestan. Para la Capital, la Municipalidad no puede cobrar una tasa municipal, que actualmente es del 10 por ciento, sino que debe calcular exactamente cuánto insumen el alumbrado público y la red de semáforos.

“Felicito y apoyo la decisión que ha tomado el Ersep sobre las facturas de la luz”, escribió Schiaretti en redes sociales, y recordó que su gestión viene rebajando contribuciones como Ingresos Brutos y el llamado “impuesto al fuego”.

Réplica radical

Los intendentes radicales le replicaron que tomó una medida “arbitraria, inconsulta e inconstitucional” y le endilgaron al gobernador que la Provincia está siendo beneficiada por un más que significativo incremento de aportes de la Nación.

El capítulo siguiente de la batalla de las facturas será el de Aguas Cordobesas. El Ersep, obviamente a pedido del Gobierno provincial, analiza si se debe mantener en la facturación del servicio de agua potable la tasa municipal del 10 por ciento que impuso Mestre para obras de cloacas.

El capítulo anterior de esta puesta en escena de la disputa Schiaretti-Mestre fue más abstracto en términos de agenda pública: la coparticipación de recursos que llegan de la Nación.

Pero esta discusión sobre facturas de Epec, alumbrado, semáforos y otros servicios parece tener aristas mucho más concretas que terminan dejando mal parados a ambos.

¿Por qué? Córdoba tiene una de las tres tarifas eléctricas más altas del país y Epec es la empresa pública con más reclamos y peor imagen entre los cordobeses. Pese a que el gobernador y las autoridades de las empresas se ufanan de que tienen una de las mejores prestaciones de la Argentina, la legión de cordobeses que padecen cortes por tormentas, calor, frío, viento o el fenómeno que sea parecen no avalarlos.

Si nos enteramos de que, aparte de los impuestos municipales, que duplicaron a la inflación en los últimos años, también pagamos una contribución para alumbrado público y semáforos, en el acto vamos a ir a mirar el foquito ese de la esquina del barrio o el de la cuadra de al lado, que lleva meses apagado, o recordaremos, en la era de la informática y la robótica, que en esta ciudad no podemos sincronizar tres cuadras de red semafórica en una avenida, ni siquiera en pleno Centro.

Por ende, tal vez a Schiaretti y a Mestre les convenga pelearse por cosas más abstractas y no por estas que son tan tangibles para cualquier vecino.

Fuente: La Voz