Córdoba: La descentralización de Llaryora empieza por el sudeste de la Capital

La primera base operativa se inaugurará en el CPC Chalet San Felipe. Las cuadrillas estarán compuestas por personal municipal, servidores, monotributistas y becarios.

La primera base operativa se inaugurará en el CPC Chalet San Felipe. Las cuadrillas estarán compuestas por personal municipal, servidores, monotributistas y becarios.

En la avenida 11 de Septiembre, en el sudeste de la ciudad de Córdoba, el galpón que hasta hace unas semanas tenía la fachada de color blanco hoy luce pintado del celeste que caracteriza a la gestión de Martín Llaryora. Sobre ese fondo, está el logotipo multicolor municipal y en letras grandes: “Base operativa 13”.

Se trata de la primera de esas dependencias que materializan la promesa del intendente de llevar adelante la tan postergada descentralización operativa. Está bajo la jurisdicción del Centro de Participación Comunal (CPC) San Felipe, y se inaugurará apenas el proveedor de la hidroelevadora entregue ese equipo que será clave para la atención de los reclamos de alumbrado público.

Sin embargo, trascendió que también resta acomodar el funcionamiento interno: si esas cuadrillas dependerán de la Subsecretaría de Infraestructura, a cargo de Juan Tuninetti, o de la Secretaría de Participación Ciudadana.

La base se encuentra al lado del hospital Florencio Díaz, al 2900 de la avenida 11 de Septiembre, en barrio José Ignacio Díaz Segunda Sección, y a siete cuadras del CPC San Felipe. Además de la fachada, se están terminando de acondicionar los interiores con lo necesario para albergar a las cuadrillas operativas. La fecha tentativa de inauguración es durante la semana próxima.

En paralelo, el municipio trabaja en el acondicionamiento de las bases operativas de los CPC Colón, Ruta 20, Rancagua, Centro América, Argüello y Monseñor Pablo Cabrera.

Los nuevos corralones se irán inaugurando en ese orden, según lo anticipó el secretario de Participación Ciudadana, Juan Domingo Viola.

“Ya están acondicionando los galpones de lo que serán las bases operativas de casi todos los CPC”, anticipó el funcionario.

Cada una de esas bases contará con una retroexcavadora tipo Bobcat, un camión con caja volcadora, una camioneta doble cabina y un camión mediano con la hidroelevadora. Todos los equipos se adquirieron a fábricas cordobesas: los camiones son de Iveco, los complementos son de Scorza, las retro se fabrican en Río Tercero y las pick ups son Nissan.

Trabajarán en dos turnos, mañana y tarde. El camión liviano necesitará un chofer más un electricista por turno; la pala mecánica y el camión con caja volcadora, un chofer, un operador y un asistente; y en la camioneta irán cinco personas. El total de personal que necesitará cada base operativa es de 20 personas, divididas en dos turnos.

Además, estarán las jefaturas de departamento de Obras y Servicios correspondiente al CPC, y los de cada base.

Las jefaturas de cada servicio serán cubiertas por empleados de la planta municipal. El resto se completará, según anticiparon desde el municipio, con monotributistas y con becarios.

A eso se le suma la cuadrilla de entre 60 y 70 servidores urbanos que ya tiene cada CPC.

Qué tarea cumplirán

“Vamos a dotar a cada CPC de capacidad de acción para brindar, en forma sostenida y previsible, respuesta a problemáticas de infraestructura barrial. Para ello, se conformarán equipos de mantenimiento liviano dependientes de cada uno de los CPC en bases operativas”, anticipó Llaryora en el discurso de apertura de sesiones el pasado 1° de marzo.

Los equipos livianos permitirán realizar “tareas en altura”, como la reparación de alumbrado, cartelería y poda. Las palas mecánicas servirán para la limpieza de espacios públicos. El objetivo es que los CPC se ubiquen como piezas clave para dar respuesta a los reclamos vecinales.

Hay que recordar que a mediados de febrero, cuando La Voz anticipó que se pondría en marcha la descentralización operativa, el gremio municipal Suoem pidió una “audiencia inmediata” con Viola.

Esa reunión entre la plana mayor del sindicato y el funcionario municipal se produjo, y pasó a cuarto intermedio. Todavía no hay fecha de cuándo se vuelven a ver las caras.

No obstante, por ahora no parece que hubiera mayores inconvenientes en ese sentido.

Un poco de historia

En 1994, el entonces intendente, Rubén Américo Martí, puso en marcha la descentralización administrativa gracias a la implementación y a la construcción de los centros de Participación Comunal (CPC). El segundo paso era la descentralización operativa, pero no se avanzó en ello en los últimos 25 años.

El último intento fue en la segunda gestión de Ramón Mestre, cuando el entonces viceintendente, Felipe Lábaque, pidió ayuda a la Nación para implementar la creación de cuadrillas operativas en cada CPC. Lábaque confiaba en que el entonces presidente, Mauricio Macri, enviaría fondos para la adquisición de la maquinaria liviana. Sin embargo, eso jamás sucedió.

Equipamiento. Cada base operativa dependerá de un CPC y tendrá a disposición una retroexcavadora, un camión volcador, una camioneta doble cabina y un camión con hidroelevador para mantenimiento del alumbrado.

Fuente: La Voz