Córdoba, muy beneficiada en el reparto de fondos en el inicio del año

En la distribución de recursos discrecionales, la Provincia recibió una fuerte mejora en el arranque del año. Sin embargo, desde 2015 fue la que más perdió. Buenos Aires, con Vidal y Kicillof, siguió concentrando partidas

En la distribución de recursos discrecionales, la Provincia recibió una fuerte mejora en el arranque del año. Sin embargo, desde 2015 fue la que más perdió. Buenos Aires, con Vidal y Kicillof, siguió concentrando partidas

El primer dato llama la atención si la lectura es política: la provincia de Córdoba aparece como el segundo distrito más beneficiado por el reparto de recursos desde la Nación en el primer trimestre del año, apenas superada por Neuquén en esa carrera.

Mientras la administración de Juan Schiaretti recibió 21,1% más en términos reales entre enero y marzo, la de Omar Gutiérrez percibió 23% de mejora interanual.

El dato tiene una explicación, pero además responde a una foto que contrasta cuando se observa el proceso de reparto de recursos, especialmente desde 2015, donde la carrera cambia de protagonistas en la punta.

Según el último informe de la Fundación Mediterránea sobre las cuentas fiscales, a cargo de Marcelo Capello y Jonás Alvarado, en el primer trimestre del año las transferencias al consolidado de provincias aumentaron un 8,6%, con una suba en los envíos automáticos del 9,7% y una caída en los discrecionales del 2,5%, siempre en moneda constante. En las transferencias automáticas, destaca lo ocurrido con CABA, que sufrió una caída del orden del 55%, explicada por los recortes en su participación a partir de septiembre de 2020, y que significó una fuerte disputa política entre el Gobierno de la Ciudad y la Casa Rosada.

Pero en el caso de Córdoba y Santa Fe, se observa un aumento importante en las partidas discrecionales en el primer trimestre de 2021, ligado principalmente al financiamiento de Anses a los sistemas previsionales de dichas provincias (así como a otras provincias, principalmente pampeanas y patagónicas). Concretamente, Córdoba recibió un aumento real del 255% en las partidas discrecionales mientras que Santa Fe alcanzó el 204% y San Luis el 213,8%; las tres que en su momento fueron a la Corte por los fondos previsionales.

En este tipo de transferencias, CABA exhibe un aumento del 127% en los primeros tres meses del año, por el inicio del pago del monto fijo mensual para financiar el traspaso de la Policía Federal a la Metropolitana, que le fue asignado tras la quita a su coeficiente de coparticipación.

También en las transferencias automáticas Córdoba y Santa Fe son las que más suben en el arranque del año, con 14,4% y 14,5% respectivamente.

Considerando las transferencias totales a provincias (discrecionales más automáticas), en el primer trimestre de 2021 la mayor suba se dio en Neuquén (+23%), y la mayor (y única) caída en CABA (-35,2%). Como se dijo, detrás de Neuquén se ubicó Córdoba con el 21,1%.

Pero el arranque del año contrasta con los antecedentes inmediatos de reparto de recursos desde la Nación. Porque el caso de Córdoba puntualmente muestra una pérdida constante de su participación en el concierto nacional si se estira la mirada al período 2015-2021, tomando ahí el último año de gobierno de Cristina Fernández, el ciclo completo de Mauricio Macri y los dos primeros años de Alberto Fernández.

Concretamente, el informe de la Mediterránea muestra que “si se analiza la evolución de la participación de cada provincia en los recursos nacionales transferidos automáticamente entre 2015 y 2021 (en este último año en el primer trimestre), puede deducirse que la provincia de Buenos Aires fue el único distrito del país en que se observó un aumento de su participación, de 5,2 puntos porcentuales en ese lapso de seis años. Por su parte, en el mismo período, CABA subió y luego bajó su participación, con una suba neta de 0,2 puntos porcentuales punta a punta. En los casos de las provincias de Córdoba y Santa Fe, experimentaron una disminución en su participación en la distribución secundaria, de 0,6 y 0,5 puntos porcentuales, respectivamente.

Sobre esto, el informe avanza con un dato más: con los cambios ocurridos en la distribución el año pasado, que impactarán plenamente en 2021, y si se incluye el FFFPBA (Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires) dentro de las transferencias automáticas, se estima que en 2021 ese distrito podría exhibir una participación del 24,3% en el total de recursos distribuidos automáticamente a provincias, cerca del máximo del 25,1% que ostentó esa provincia en el año 1995, en el apogeo del Fondo del Conurbano Bonaerense (AdministraciónDuhalde). Tras la aplicación de un “techo” al Fondo del Conurbano, la participación de BA fue cayendo paulatinamente, con un mínimo en poco más de 3 décadas ocurrido en 2016, con un 18,1% del total que recibieron las provincias. Así las cosas, en cinco años (2016 – 2021) Buenos Aires habrá aumentado alrededor de 6 puntos porcentuales su participación en la distribución de transferencias entre provincias.

Las transferencias de la Nación representan una porción importante de los recursos con que cuentan las provincias. Pueden ser de dos tipos: automáticas y discrecionales; las primeras se encuentran regladas por ley y se envían diariamente a las provincias, según coeficientes determinados en la normativa, mientras los giros discrecionales son decididos por el Ejecutivo sin coeficientes fijados previamente, y por eso son más permeables a motivaciones políticas.

Las que mayor participación perdieron fueron Córdoba y Santa Fe, en ese orden. Pero lo más destacado es que entre 2015 y el primer trimestre de 2021 todos los distritos salvo Provincia de Buenos Aires y CABA perdieron participación. En otras palabras: Provincia de Buenos Aires y CABA avanzaron sobre recursos que antes estaban en el resto de las jurisdicciones. Y la gran ganadora fue la que hoy gobierna Axel Kicillof; aunque el proceso inició bajo el mandato de María Eugenia Vidal y la presidencia de Mauricio Macri, lo que refleja un pleno nivel de continuidad más allá de la orientación de los gobiernos.

Fuente: Puntal