Córdoba: Una dieta de legislador equivale a 5 salarios docentes
De bolsillo, un legislador (antes del aumento) cobraba $ 67.711. Un maestro de primaria percibe, en promedio, $ 14.473.En Canadá y en Estados Unidos, la brecha entre los sueldos educativos y legislativos es menor.
06/04/2017 PROVINCIASDe bolsillo, un legislador (antes del aumento) cobraba $ 67.711. Un maestro de primaria percibe, en promedio, $ 14.473.En Canadá y en Estados Unidos, la brecha entre los sueldos educativos y legislativos es menor. En 25 minutos, la Legislatura agotó el debate por las dietas
En Córdoba, los docentes del nivel primario tienen una antigüedad promedio de 13 años. Para esa trayectoria, según cifras oficiales del Ministerio de Educación a diciembre de 2016 (como es sabido, no acordaron todavía ningún aumento), el salario de bolsillo, incluyendo los 1.200 pesos del Fondo de Incentivo Docente, es de 14.473 pesos.
Con 24 años de antigüedad –salario testigo que la legisladora Laura Vilches propone para los 70 miembros de la Unicameral– es de 17.720 pesos, de bolsillo y con incentivo.
Hasta febrero, la dieta de los legisladores estaba en 67.711 pesos, según difundió la propia Vilches. Para calcular la brecha entre el salario docente y el de un legislador, esa es la cifra que hay que tomar: son los dos ingresos de bolsillo, previo al aumento de paritaria 2017.
La propia Vilches agitó el escándalo cuando denunció que cobró en marzo 128.277 pesos. Ese monto es bruto y, además, incluye el aumento retroactivo de febrero más el de marzo. El Poder Legislativo está “enganchado” al acuerdo que la Provincia negocie con el gremio de los estatales, que arregló 12,5 por ciento desde febrero y nueve por ciento en junio. El neto mensual se fue a 83.826.
De todos modos, no quita que la brecha entre uno y otro es muy amplia: el sueldo promedio de un maestro equivale al 21,5 por ciento del que cobra un legislador. Dicho de otra manera: con un sueldo del legislador se pagan cinco salarios docentes. Si se tomara el salario de una maestra con 24 años de antigüedad, que propone Vilches, la brecha sería del 26,1 por ciento: cuatro salarios docentes por cada uno del legislador, sin juzgar aquí el impacto presupuestario que suponen unos y otros grupos: los docentes son 79.750 y los legisladores, 70, y 1.200 el total de empleados del Poder Legislativo.
No es fácil trasladar la comparación a otros países, dadas las dificultades de encontrar un salario promedio representativo y similar al local, que además varía según los estados federales o porque abonan conceptos que dependen de la performance propia del docente.
En países asociados a la Organización para la Cooperación y Desarrollos Económicos (Ocde), como Canadá, el salario anual de un docente es de 63.557 dólares, frente a los 152.500 dólares anuales netos de un legislador. El primero, entonces, cobra el 48 por ciento de lo que percibe el legislador. Dicho de otra manera, el representante en el Congreso percibe 1,35 veces más de ingresos que los que recibe un maestro. En Estados Unidos, para el caso de Washington DC, el salario anual de un docente es de 52.234 dólares, el 30 por ciento de lo que percibe un diputado (174 mil dólares anuales) y el 17 por ciento del promedio que percibe un senador (que va de los 193 mil a los 400 mil dólares).
Un datito: en dólares, el ingreso de un maestro cordobés al año es de 12.099 dólares, una quinta parte de su par estadounidense.