Corrientes: El costo de vida en la periferia es casi tres veces más alto

Vecinos alejados del casco céntrico destacaron que son los más golpeados por la ola inflacionaria y las subas especulativas, ya que al momento de comprar el gas, la carne y diversos productos de la canasta básica, deben pagar cerca del triple de los valores que en el centro.

Vecinos alejados del casco céntrico destacaron que son los más golpeados por la ola inflacionaria y las subas especulativas, ya que al momento de comprar el gas, la carne y diversos productos de la canasta básica, deben pagar cerca del triple de los valores que en el centro.

Luego de un relevamiento realizado por EL LIBERTADOR en varios barrios de la periferia, se comprobó que el costo de vida en las zonas alejadas del casco céntrico es casi tres veces más alto.

En comunicación con los vecinos del barrio Doctor Montaña, Esperanza y San Roque, entre otros, ofrecieron detalles a este medio gráfico respecto a los sobreprecios que pagan en las despensas y kioscos de sus comunidades, entre los que se destacaron el gas, la carne y algunos productos de la canasta básica, que además sacaron a la luz las subas especulativas de los minoristas.

«Vivimos en zonas alejadas y a pesar de que tenemos sueldos que apenas se aproximan al Mínimo, Vital y Móvil, gastamos mucho más en el precio de la mercadería», indicó una vecina y ejemplificó: «Un litro de aceite en el Esperanza y el Montaña cuesta entre 25 y 30 pesos; y acá no tenemos un supermercado como en otros barrios, sino se podría conseguir entre 13 y 15 pesos las botellas más baratas de aceite de girasol».

Desde el Doctor Montaña explicaron que «el paquete de fideos spaghetti o tallarín de 500 gramos cuesta en el barrio entre 15 y 20 pesos, cuando en los supermercados del centro valen entre 6 y 8 pesos», a lo que agregaron que «lo mismo pasa con el azúcar, la leche y la yerba, todo sale mucho más caro y lo que se consigue más barato es de muy mala calidad».

También el precio de la carne aseguraron que «genera mucho dolor de cabeza, porque en los barrios alejados no hay mucho control, uno pone un kiosco y ya vende carne también, entonces como es fea y muy cara es preferible pagar el colectivo para ir a comprar a las carnicerías grandes», a lo que agregaron que «además, medio kilo de paleta, por ejemplo, cuesta 30 pesos en el Doctor Montaña y San Roque, cuando en una carnicería venden a 42 o 45 pesos el kilo».

Fuente: El Libertador