Costa Salguero: Alberto Fernández sumó su firma para evitar que se vendan las tierras públicas
El presidente Alberto Fernández sumó su firma a las de otros 40.000 porteños que se sumaron al petitorio de rechazo del proyecto inmobiliario millonario en los terrenos de Costa Salguero y Punta Carrasco, impulsado por el Gobierno de la Ciudad.
El presidente Alberto Fernández sumó su firma a las de otros 40.000 porteños que se sumaron al petitorio de rechazo del proyecto inmobiliario millonario en los terrenos de Costa Salguero y Punta Carrasco, impulsado por el Gobierno de la Ciudad.
Días atrás la justicia porteña había la inconstitucionalidad de la venta, pero la administración de Horacio Rodríguez Larreta anunció que apelará el fallo, para avanzar con la construcción de un conglomerado de edificios en detrimento de un espacio verde.
El jefe de Estado firmó el petitorio junto al senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Recalde y el legislador porteño, Juan Manuel Valdés, en el marco del lanzamiento del Instituto de Formación Política del PJ Ciudad realizado el pasado sábado en la Quinta de Olivos. También estuvieron presentes los y las dirigentes María Rosa Muiños, Jorge Meneses y Susana Nasuti.
Es la primera vez que el Presidente se pronuncia sobre este tema y sumó su repudio al de Paola Tamburelli, al frente de la Administración Nacional de Aviación Civil, quien tildó de “peligrosa” la construcción en Costa Salguero.
“Como porteño y afiliado a nuestro partido, el presidente sumó su firma a la iniciativa popular por un gran parque público en Costa Salguero”, expresó Recalde a través de su cuenta de Twitter.
En marzo pasado, el senador nacional por CABA presentó una iniciativa popular en rechazo al proyecto, que reunió 40.000 firmas, y ahora la Legislatura se encuentra obligada a tratar el proyecto antes de marzo del 2022.
Entre los principales argumentos para oponerse al desarrollo se encuentran el peligro que representa la edificación de torres en ese complejo para quienes las habiten por su cercanía al aeroparque Jorge Newbery y el déficit de espacios verdes que tiene la Ciudad de Buenos Aires.
